Yukiko Motoya: Mi marido es de otra especie

Idioma original: JaponésTítulo original: Irui konin tan (異類婚姻譚)Traducción: Jordi Fiblia y Keiko TakahashiAño de publicación: 2016Valoración: Se deja leerYukiko Motoya es una figura interesante en el panorama literario japonés contemporáneo. No solo ha ganado múltiples premios literarios, incluido el Akutagawa, sino que también fundó su propia compañía teatral, donde ejerce como dramaturga y directora. Si entran a su sitio web (http://www.motoyayukiko.com/), con solo ver los carteles de las obras que ha montado, pueden darse cuenta de que los temas que aborda no son para nada convencionales. Además, suelen estar representados de una manera, digamos, exótica. Sin embargo, no encontré nada de esa excentricidad en los cuentos incluidos en este libro.El cuento más largo, Mi marido es de otra especie, es el más interesante. La premisa es prometedora: una mujer se percata de que su marido se parece cada vez más a ella. No solo en los hábitos o expresiones (algo normal en una pareja que lleva muchos años casada), sino también físicamente, como si se tratara de una especie de mimetización reptiliana. La gradual metamorfosis del marido parece servir a una manipulación subconsciente, en la que la protagonista, ahora sí, pierde la voluntad y actúa emulando el comportamiento de su esposo.El cuento da para pensar sobre diversos temas, desde la mitología y el folclore, hasta cuestiones de viva actualidad como la hiperindividualización de la sociedad, la inercia de la rutina, la falta de confrontación, la inmadurez o la evasión de responsabilidades propias de la vida adulta. Claro está, estas son interpretaciones personales: todo esto se encuentra enterrado bajo varias capas de situaciones absurdas y fantásticas. Sin hacer spoiler, el final no fue lo que esperaba. La propuesta que encontraba tan estimulante quedó tan diluida que terminé el cuento como lo había empezado, sin mayor consecuencia. Me pareció un experimento, si acaso entretenido, fallido.Los otros cuentos, mucho más cortos, tienen a su vez elementos fantásticos y/o paranormales con un aire blackmirroresco. Si bien presentan situaciones inquietantes o perturbadoras (cualquier emoción provocada por la lectura es más que bienvenida), la falta de clímax y los finales abiertos me dejaron un tanto frustrado.Motoya escribe de una manera que mantiene el interés, con un estilo que equilibra lo extraño y lo cotidiano. Aunque no siempre logre cerrar con fuerza las ideas que plantea, su propuesta literaria me resultó un tanto refrescante. 'Mi marido es de otra especie' tal vez no deslumbre, pero sí deja entrever una voz singular, lo cual, en estos tiempos, ya es bastante.

Abr 27, 2025 - 11:14
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Yukiko Motoya: Mi marido es de otra especie

Idioma original: Japonés

Título originalIrui konin tan (異類婚姻譚)

TraducciónJordi Fiblia y Keiko Takahashi

Año de publicación2016

Valoración: Se deja leer

Yukiko Motoya es una figura interesante en el panorama literario japonés contemporáneo. No solo ha ganado múltiples premios literarios, incluido el Akutagawa, sino que también fundó su propia compañía teatral, donde ejerce como dramaturga y directora. Si entran a su sitio web (http://www.motoyayukiko.com/), con solo ver los carteles de las obras que ha montado, pueden darse cuenta de que los temas que aborda no son para nada convencionales. Además, suelen estar representados de una manera, digamos, exótica. Sin embargo, no encontré nada de esa excentricidad en los cuentos incluidos en este libro.

El cuento más largo, Mi marido es de otra especie, es el más interesante. La premisa es prometedora: una mujer se percata de que su marido se parece cada vez más a ella. No solo en los hábitos o expresiones (algo normal en una pareja que lleva muchos años casada), sino también físicamente, como si se tratara de una especie de mimetización reptiliana. La gradual metamorfosis del marido parece servir a una manipulación subconsciente, en la que la protagonista, ahora sí, pierde la voluntad y actúa emulando el comportamiento de su esposo.

El cuento da para pensar sobre diversos temas, desde la mitología y el folclore, hasta cuestiones de viva actualidad como la hiperindividualización de la sociedad, la inercia de la rutina, la falta de confrontación, la inmadurez o la evasión de responsabilidades propias de la vida adulta. Claro está, estas son interpretaciones personales: todo esto se encuentra enterrado bajo varias capas de situaciones absurdas y fantásticas. Sin hacer spoiler, el final no fue lo que esperaba. La propuesta que encontraba tan estimulante quedó tan diluida que terminé el cuento como lo había empezado, sin mayor consecuencia. Me pareció un experimento, si acaso entretenido, fallido.

Los otros cuentos, mucho más cortos, tienen a su vez elementos fantásticos y/o paranormales con un aire blackmirroresco. Si bien presentan situaciones inquietantes o perturbadoras (cualquier emoción provocada por la lectura es más que bienvenida), la falta de clímax y los finales abiertos me dejaron un tanto frustrado.

Motoya escribe de una manera que mantiene el interés, con un estilo que equilibra lo extraño y lo cotidiano. Aunque no siempre logre cerrar con fuerza las ideas que plantea, su propuesta literaria me resultó un tanto refrescante. 'Mi marido es de otra especie' tal vez no deslumbre, pero sí deja entrever una voz singular, lo cual, en estos tiempos, ya es bastante.