Volvo decepciona con sus resultados hasta marzo por la incertidumbre arancelaria
La incertidumbre arancelaria provocada por Donald Trump ha pasado factura a Volvo en el primer trimestre de 2025. El fabricante sueco de vehículos ha presentado sus resultados del arranque del año, un periodo en el que ha visto caer un 7% las ventas netas del grupo, hasta los 121.800 millones de coronas suecas.

Las ventas de vehículos, por su parte, han sido un 9% inferiores a las obtenidas entre enero y marzo de 2024 y, "a medida que avanzaba el trimestre, aumentó la incertidumbre en torno a los aranceles y su efecto en el comercio mundial", ha reconocido Martin Lundstedt, presidente y consejero delegado de Volvo.
Tanto el resultado operativo ajustado como el informado se ha situado en 13.258 millones de coronas suecas, un descenso del 27% en comparación con los 18.159 millones del mismo lapso del año anterior, lo que corresponde a un margen operativo del 10,9%.
En este sentido, cabe destacar que los movimientos de divisas han tenido un impacto negativo en el resultado operativo por un importe de 207 millones de coronas suecas.
En el caso de las ganancias por acción han pasado de 6,92 a 4,86 coronas suecas en los tres primeros meses de 2025.
"El negocio de servicios subyacente continuó creciendo, impulsado por la buena utilización de vehículos y maquinaria en numerosos mercados internacionales. Ajustando la desinversión de Arquus y el efecto cambiario, nuestro negocio de servicios creció un 2% en comparación con el primer trimestre de 2024, y en los últimos 12 meses obtuvimos unos ingresos por servicios de 129.200 millones de coronas suecas. El menor volumen de vehículos afectó a nuestra rentabilidad", ha añadido Lundstedt.
Tras la publicación de este informe de ganancias, Aarin Chiekrie, analista de Hargreaves Lansdown, comenta que "Volvo vio frenados sus ventas de vehículos en el primer trimestre, lo que provocó una fuerte caída de su rentabilidad. El transporte y la infraestructura son sectores vitales y prometedores con motores de crecimiento a largo plazo, y Volvo está bien posicionado para satisfacer esta demanda".
Sin embargo, agrega que, los recientes aranceles impuestos por EEUU han obstaculizado el proceso a corto plazo, generando una mayor incertidumbre en el mercado. "Esto ha provocado una caída de las ventas en todas las regiones y todos los segmentos, excepto el de autobuses, en el primer trimestre, ya que muchas empresas se muestran más reticentes a invertir en nuevos equipos en un entorno tan incierto".
Con todo, destaca que la venta de vehículos no es la única fuente de ingresos de Volvo. "Si su camión se atasca en algún punto, una red global de servicio 24/7 está disponible para ponerlo en marcha lo antes posible. Es una situación en la que todos salen ganando. Los clientes se sienten tranquilos y Volvo obtiene un flujo de ingresos fiable y recurrente que ayuda a compensar las fluctuaciones de los ciclos económicos. Eso es precisamente lo que está sucediendo, y este aspecto de los ingresos se mantuvo mucho mejor que las ventas de vehículos durante el periodo", concluye Chiekrie.