Desde los
tiempos grandes de Leo Messi no veíamos algo como lo de la ida de cuartos de final de esta Champions. Incluso la ola moló. Después de la
gran noche de Champions ofrecida por el Barcelona a su afición, se hace difícil no perder los papeles y soñar en grande. Espectacular, demoledor. Piel de gallina con el himno al final.
Partidazo de los azulgranas en términos de fútbol, de madurez y de competitividad, en una noche de auténtico ambiente de Champions, con un Montjuïc lleno y una afición que impulsó a su equipo como mandan los cánones. Y
el Barcelona no falló. 4-0 con doblete de Lewandowski y goles de Raphinha y Lamine Yamal ante un Borussia que asomó la cabeza en algunas fases del partido pero que fue barrido por un Barcelona que
sacó un pase VIP a la zona de los grandes aspirantes al título.
Seguir leyendo...]]>