Una jornada menos y un valioso punto de más

El de ayer en el Bernabéu no era un partido que el Valencia tuviera marcado para sumar los tres puntos. Los blancos en su feudo eran el mejor equipo como local en la Liga, donde únicamente había encajado una derrota, contra él Barça por 0-4. En cambio fuera de Mestalla los ‘chés’ eran los peores foráneos, sin contabilizar una sola victoria. Para colmo en el último encuentro el ‘mister’ Carlos Corberán había dado licencia a tres titulares fijos como Gayá, Foulquier y Rioja para ausentarse, al forzar la quinta tarjeta amarilla contra el Mallorca. Las victorias del Espanyol en Vallecas y del Alavés en Girona no ayudaban para nada en esa agónica lucha por escapar de las plazas de descenso. A pesar de todos estos antecedentes adversos, con el recuerdo fresco de cómo fue de cruel la derrota contra los madridistas en el partido de la primera vuelta en que los de Ancelotti sumaron los tres puntos en el tiempo de descuento, y con un jugador menos, por culpa de un grave error de Guillamón en la salida de la pelota. En plenos efectos del drama de la DANA, solamente faltaba un desenlace tan injusto como aquel. Pero el fútbol tiene un hueco para la justicia, en el que te devuelve lo que te quita.

Abr 6, 2025 - 07:45
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Una jornada menos y un valioso punto de más
El de ayer en el Bernabéu no era un partido que el Valencia tuviera marcado para sumar los tres puntos. Los blancos en su feudo eran el mejor equipo como local en la Liga, donde únicamente había encajado una derrota, contra él Barça por 0-4. En cambio fuera de Mestalla los ‘chés’ eran los peores foráneos, sin contabilizar una sola victoria. Para colmo en el último encuentro el ‘mister’ Carlos Corberán había dado licencia a tres titulares fijos como Gayá, Foulquier y Rioja para ausentarse, al forzar la quinta tarjeta amarilla contra el Mallorca. Las victorias del Espanyol en Vallecas y del Alavés en Girona no ayudaban para nada en esa agónica lucha por escapar de las plazas de descenso. A pesar de todos estos antecedentes adversos, con el recuerdo fresco de cómo fue de cruel la derrota contra los madridistas en el partido de la primera vuelta en que los de Ancelotti sumaron los tres puntos en el tiempo de descuento, y con un jugador menos, por culpa de un grave error de Guillamón en la salida de la pelota. En plenos efectos del drama de la DANA, solamente faltaba un desenlace tan injusto como aquel. Pero el fútbol tiene un hueco para la justicia, en el que te devuelve lo que te quita.

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