Un total de 142 personas recibieron la eutanasia en Cataluña durante 2024, un 51% más respecto al año anterior
Las solicitudes también se incrementaron un 63% y el departamento cree que seguirá así los próximos años.

La sanidad catalana registró en 2024 un total de 358 solicitudes de prestación de ayuda para morir, es decir, la eutanasia. Una cifra que supone un incremento del 63,43% respecto al año anterior, según el Balance de la prestación de la ayuda para morir (PRAM) de la Dirección General de Ordenación y Regulación Sanitaria de la Conselleria de Salud. De las solicitudes recibidas, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado se aprobaron 189 (73,39 más que en 2023) y se llevaron a cabo 142 (51,06% más). No obstante, desde Salud han dejado claro que entre estos datos también puede haber solicitudes previas al 2024. En el caso del aumento de las peticiones, lo asocian a que cada vez hay más conocimiento de la ley, que entró en vigor en junio de 2021.
El médico y vocal de la Comisión de Garantía y Evaluación de Cataluña (CGAC), Albert Planes, ha indicado en rueda de prensa este lunes que el incremento, tanto de las solicitudes como de las prestaciones, es "lento, pero sostenido" y cree que seguirá así próximamente. "Es algo que deberemos asumir, el cómo lo haremos es algo que tenemos que estudiar", ha añadido la directora general de ordenación y regulación sanitaria, Clara Pareja.
Respecto a los casos, Planes ha destacado que cada vez son más complejos y que el tiempo medio entre la presentación de la solicitud y la resolución favorable, que es de 63 días -la media recomendada es de 50-, no siempre se debe a negligencias profesionales, sino porque también es difícil para los sanitarios. "Han estado formados para salvar vidas y ayudar a la gente a vivir", ha defendido el doctor, que ha insistido en que los médicos, enfermeras o profesionales implicados también "necesitan tiempo".
En cuanto a los casos judicializados, como el de la joven de Barcelona que pidió la eutanasia y su padre intentó que se la denegasen, Pareja ha indicado que la CGAC cree en el derecho a la autonomía y no en que terceros puedan incidir en la decisión de un paciente que desea dejar de sufrir. "El derecho a morir dignamente es personalísimo", ha añadido Planes que, a pesar de reconocer el dolor de los familiares, asegura que estos no están legitimados para decidir sobre la muerte de otra persona.
Enfermedades oncológicas y neurodegenerativas
Según los profesionales sanitarios, los principales problemas por los que los pacientes solicitan ayuda para morir son enfermedades oncológicas -representan el 33%- y neurodegenerativas (21%). No obstante, estos valores se intercambian en el ámbito de las prestaciones, ya que hay más por enfermedades neurodegenerativas que por oncológicas. Asimismo, han indicado que en algunos casos, la solicitud se presenta en estadios "muy avanzados" de la patología y mueren antes de recibir la prestación. En concreto, en 2024 fueron 121 los pacientes que no llegaron a recibir la eutanasia. Por otro lado, 25 solicitudes fueron denegadas, ocho fueron revocadas y 24 fueron pospuestas.
En cuanto al perfil de los solicitantes, de las 358 peticiones de la PRAM, más de la mitad eran mujeres, un 53%, con una media de edad de 75 años, mientras que los hombres representaban el 47%, con una media de edad de 74 años. Finalmente, un 56% de mujeres recibieron la eutanasia, con una media de edad de 78 años y, un 44% fueron hombres, con una media de 74 años. Por ámbito de procedencia de las solicitudes, el 62% provenían de la atención primaria, seguido de la atención hospitalaria (28%), la atención intermedia (9,5%) y por último, de las residencias de gente mayor (0,5%).
(Habrá ampliación...)