Un pequeño descuido al cargar tu coche después de hacer la compra puede acabar saliéndote mucho más caro de lo que imaginas

Prudencia al volante - Aunque hacer la compra parezca una tarea sin importancia, dejar las bolsas sueltas en el coche convierte cualquier frenazo en un riesgo serioEste país quiere acabar con los accidentes de tráfico y paga a los conductores que no cometan infracciones Las bolsas de la compra pueden ser mucho más peligrosas de lo que parecen. No solo se trata de un estorbo temporal en el coche, sino que pueden convertirse en proyectiles que multiplican su peso por la fuerza de la inercia, algo que puede llevar a consecuencias graves para la seguridad de los ocupantes. Este riesgo no solo está relacionado con accidentes, sino también con las normativas de tráfico. Dejar las bolsas sueltas en el asiento o en el suelo del coche puede acarrear sanciones que van desde los 80 hasta los 200 euros. Un simple recado puede poner en peligro a todos La DGT no se limita a vigilar solo los excesos de velocidad o el uso del móvil al volante. El Reglamento General de Circulación establece que todo lo que transportemos en el vehículo debe ir asegurado para evitar cualquier desplazamiento peligroso. Esto incluye las bolsas de la compra. En caso de frenazo, una bolsa de la compra mal colocada puede salir disparada con una fuerza considerable, similar a la de una maleta de 15 kilos que, en un accidente a 50 km/h, tendría un impacto comparable al peso de una vaca. En el día a día, la compra suele ser uno de esos momentos sin importancia que la mayoría no asocia con ningún peligro. Aunque hacer la compra en coche pueda parecer un gesto inocente, las consecuencias de no asegurar correctamente la carga pueden ser serias. Las bolsas de la compra no deberían ir en los asientos, ya que en un accidente podrían golpear a los ocupantes con la fuerza de un objeto mucho más pesado. En este sentido, las normas exigen que cualquier carga, incluso las bolsas, estén bien fijadas en su lugar. Ignorar esta obligación no solo compromete la seguridad, también puede tener consecuencias legales. Cambiar un hábito sencillo puede evitar consecuencias serias Si existe la costumbre de dejar las bolsas en el asiento trasero o en el suelo, es hora de pensar en un cambio de hábitos. La forma más sencilla de evitar accidentes es poner siempre las bolsas en el maletero, o bien asegurarlas con redes o correas. Además, estas medidas no solo mejoran la seguridad, sino que también garantizan el cumplimiento de la ley. El artículo 14 del Reglamento General de Circulación es bastante tajante a este respecto: “La carga transportada en un vehículo, así como los accesorios para su sujeción o protección, deben estar dispuestos y, si fuera necesario, fijados de manera que no puedan arrastrarse, caer parcial o totalmente, o desplazarse de forma peligrosa”. Colocar las bolsas en el maletero o sujetarlas con redes no solo mejora la seguridad de los ocupantes, también evita infracciones Las sanciones por no cumplir con la normativa son claras en distintas circunstancias, pero lo cierto es que a veces estos hábitos parecen inofensivos. Dejar las bolsas en el suelo mientras reorganizamos el maletero, por ejemplo, puede acarrear una multa de 80 euros por estorbar la circulación. Y en cuanto a la carga mal colocada dentro del coche, la sanción asciende considerablemente, hasta los 200 euros. Son situaciones cotidianas, pero los agentes de tráfico no se olvidan de ellas. Todo esto lleva a un punto esencial: la seguridad. En un frenazo a 50 km/h, cualquier objeto suelto multiplica su peso por hasta 40 veces. Y si se habla de un niño cuyo sistema de retención no está bien anclado, el impacto de un golpe podría compararse al de un elefante a 90 km/h. Aunque la compra en coche sea una tarea rutinaria y aparentemente inocente, no hay que olvidar que pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo.

May 2, 2025 - 16:53
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Un pequeño descuido al cargar tu coche después de hacer la compra puede acabar saliéndote mucho más caro de lo que imaginas

Un pequeño descuido al cargar tu coche después de hacer la compra puede acabar saliéndote mucho más caro de lo que imaginas

Prudencia al volante - Aunque hacer la compra parezca una tarea sin importancia, dejar las bolsas sueltas en el coche convierte cualquier frenazo en un riesgo serio

Este país quiere acabar con los accidentes de tráfico y paga a los conductores que no cometan infracciones

Las bolsas de la compra pueden ser mucho más peligrosas de lo que parecen. No solo se trata de un estorbo temporal en el coche, sino que pueden convertirse en proyectiles que multiplican su peso por la fuerza de la inercia, algo que puede llevar a consecuencias graves para la seguridad de los ocupantes.

Este riesgo no solo está relacionado con accidentes, sino también con las normativas de tráfico. Dejar las bolsas sueltas en el asiento o en el suelo del coche puede acarrear sanciones que van desde los 80 hasta los 200 euros.

Un simple recado puede poner en peligro a todos

La DGT no se limita a vigilar solo los excesos de velocidad o el uso del móvil al volante. El Reglamento General de Circulación establece que todo lo que transportemos en el vehículo debe ir asegurado para evitar cualquier desplazamiento peligroso. Esto incluye las bolsas de la compra.

En caso de frenazo, una bolsa de la compra mal colocada puede salir disparada con una fuerza considerable, similar a la de una maleta de 15 kilos que, en un accidente a 50 km/h, tendría un impacto comparable al peso de una vaca.

En el día a día, la compra suele ser uno de esos momentos sin importancia que la mayoría no asocia con ningún peligro. Aunque hacer la compra en coche pueda parecer un gesto inocente, las consecuencias de no asegurar correctamente la carga pueden ser serias.

Las bolsas de la compra no deberían ir en los asientos, ya que en un accidente podrían golpear a los ocupantes con la fuerza de un objeto mucho más pesado. En este sentido, las normas exigen que cualquier carga, incluso las bolsas, estén bien fijadas en su lugar. Ignorar esta obligación no solo compromete la seguridad, también puede tener consecuencias legales.

Cambiar un hábito sencillo puede evitar consecuencias serias

Si existe la costumbre de dejar las bolsas en el asiento trasero o en el suelo, es hora de pensar en un cambio de hábitos. La forma más sencilla de evitar accidentes es poner siempre las bolsas en el maletero, o bien asegurarlas con redes o correas. Además, estas medidas no solo mejoran la seguridad, sino que también garantizan el cumplimiento de la ley.

El artículo 14 del Reglamento General de Circulación es bastante tajante a este respecto: “La carga transportada en un vehículo, así como los accesorios para su sujeción o protección, deben estar dispuestos y, si fuera necesario, fijados de manera que no puedan arrastrarse, caer parcial o totalmente, o desplazarse de forma peligrosa”.

Colocar las bolsas en el maletero o sujetarlas con redes no solo mejora la seguridad de los ocupantes, también evita infracciones

Las sanciones por no cumplir con la normativa son claras en distintas circunstancias, pero lo cierto es que a veces estos hábitos parecen inofensivos. Dejar las bolsas en el suelo mientras reorganizamos el maletero, por ejemplo, puede acarrear una multa de 80 euros por estorbar la circulación.

Y en cuanto a la carga mal colocada dentro del coche, la sanción asciende considerablemente, hasta los 200 euros. Son situaciones cotidianas, pero los agentes de tráfico no se olvidan de ellas.

Todo esto lleva a un punto esencial: la seguridad. En un frenazo a 50 km/h, cualquier objeto suelto multiplica su peso por hasta 40 veces. Y si se habla de un niño cuyo sistema de retención no está bien anclado, el impacto de un golpe podría compararse al de un elefante a 90 km/h.

Aunque la compra en coche sea una tarea rutinaria y aparentemente inocente, no hay que olvidar que pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo.

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