Un milagro en las 500 Millas de Daytona: un auto voló y dio varias vueltas pero su piloto salió ileso
“Tengo la suerte de poder contarla”, dijo Ryan Preece, el protagonista del accidente
Un momento de alta tensión marcó a la edición 2025 de las 500 Millas de Daytona cuando el piloto Ryan Preece, del equipo RFK Racing, sufrió un accidente que dejó a todos los espectadores en el Daytona International Speedway preocupados. Aunque a la vez todo tuvo un desenlace y un ganador inesperado.
Todo sucedió en apenas un instante, cuando se habían corrido apenas cinco vueltas. Entonces, el Ford Nº 60 de Preece se elevó en el aire tras un choque que comenzó cuando Christopher Bell impactó contra la pared y se desvió hacia el grupo de corredores. Preece, sin posibilidad de esquivar el incidente, fue tocado por otro vehículo y, tras varios vuelcos violentos, aterrizó finalmente sobre sus ruedas. “Cuando el auto despegó así, todo lo que pensaba era en mi hija”, expresó Preece tras sobrevivir al accidente. Y agregó: “Tengo la suerte de poder contarla, pero nos estamos acercando mucho a alguien que no pueda hacerlo. Estoy muy agradecido”.
El impacto dejó a su coche completamente destrozado, con humo saliendo del motor y piezas desparramadas por el circuito. “Tremendo impacto”, exclamó un locutor de la cadena Fox cuando el auto finalmente se detuvo. Preece reaccionó bajando la red de seguridad para indicar a los equipos de emergencia que estaba consciente, lo que trajo algo de alivio a la multitud. “Sabía que había sido un accidente fuerte, pero también sabía que las medidas de seguridad funcionaron”, añadió más tarde en declaraciones a la prensa.
Este accidente no es el primero de gran magnitud que enfrenta Preece en Daytona. En 2023, también sobrevivió a un violento incidente aéreo que llevó a los responsables del circuito a pavimentar el infield con la esperanza de evitar situaciones similares. Sin embargo, los intentos por mejorar la seguridad aún no eliminaron del todo los riesgos.
Chase Elliott, quien iba apenas unos metros detrás en el momento del impacto, describió la escena como “un desastre inevitable”. “Vi el auto de Preece girar en el aire y sólo pensaba en lo peor. Fue un accidente aterrador. Estos superspeedways son brutales y, aunque sabemos que los autos son más seguros que nunca, un golpe así te recuerda lo peligroso que es este deporte”.
Otro de los involucrados en el accidente, Christopher Bell, se mostró frustrado por lo sucedido. “Es lo que pasa en Daytona. Puedes hacer una carrera perfecta y en un segundo todo se desmorona. Me duele por Ryan porque sé lo duro que trabaja para tener oportunidades en esta categoría”, comentó el piloto de Joe Gibbs Racing.
Mientras la conmoción dominaba el ambiente, la carrera continuó, y terminó alcanzando un desenlace inesperado. William Byron, quien partía como un aparente contendiente lejano, protagonizó una remontada espectacular cuando la carrera se extendió a prórroga. Byron estaba en la novena posición al inicio de la última vuelta y parecía sin opciones claras de alcanzar la victoria. Sin embargo, un choque múltiple en el que se vieron involucrados Denny Hamlin, Cole Custer, Chase Briscoe y Austin Cindric permitió que Byron encontrara un hueco para avanzar con habilidad a la cabeza del pelotón.
Tyler Reddick intentó seguir de cerca la maniobra del Chevrolet Nº 24, pero no logró alcanzarlo en las curvas finales. Finalmente, Byron cruzó la meta en primer lugar, seguido de Reddick en la segunda posición y del veterano Jimmie Johnson en la tercera. “Obviamente tuve suerte, pero confié en mis instintos en la última vuelta”, afirmó Byron. “Sentí que se estaban poniendo nerviosos en la parte delantera y, sinceramente, iba a ir por el tercer carril a pesar de todo porque probablemente iba a ser sexto al ir por detrás. Obviamente, fue una suerte que todo saliera a nuestro favor, pero estoy muy orgulloso de este equipo. Trabajaron muy duro toda la semana y tenían un coche increíble”.
Con esta victoria, Byron se une a un selecto grupo de pilotos que consiguieron triunfar consecutivamente en las 500 Millas de Daytona, junto a leyendas como Richard Petty (1973-1974), Cale Yarborough (1983-1984), Sterling Marlin (1994-1995) y Denny Hamlin (2019-2020). También representa el décimo triunfo para Hendrick Motorsports en esta prestigiosa carrera. “Es una locura, sinceramente no puedo creerlo, pero estamos aquí. Estamos tan orgullosos”, añadió Byron, quien ya aseguró su presencia en los playoffs de 2025.
El dueño del equipo, Rick Hendrick, elogió la madurez de su piloto. “William creció muchísimo en los últimos años. Ya no es un joven promesa, es un piloto consolidado que sabe cómo ganar en los grandes escenarios. Su manejo en el final de la carrera fue brillante”.
Por su parte, Tyler Reddick aceptó su segundo lugar con deportividad, aunque no pudo ocultar su frustración. “Siempre es difícil estar tan cerca y no lograrlo. Pero felicidades a William, hizo un gran trabajo. A nosotros nos queda trabajar para mejorar y volver más fuertes”.
En contraste, Denny Hamlin, quien sufrió un accidente en las vueltas finales, se mostró molesto con la agresividad de algunos pilotos en el cierre de la carrera. “Siempre pasa lo mismo en Daytona. Todos quieren ganar, pero algunos no piensan en las consecuencias. Nos vamos con un auto destrozado y sin nada que mostrar por ello”, comentó.