Un libro de cuatro kilos para compilar la vida y obra de 1200 artistas
En dos tomos, da cuenta de la actividad cultural que nuclearon el Instituto de Arte Moderno y del Premio De Ridder; se presenta hoy en el Museo Nacional de Bellas Artes
Esta tarde, a las 19, se presenta en el Museo Nacional de Bellas Artes un libro de dos tomos, 864 páginas y cuatro kilos de peso, que narra un capítulo de la historia del arte argentino que todavía no había sido escrita. Se trata de IAM/PDR, publicado por KBB, una exploración en profundidad que llevó ocho años de trabajo, que da cuenta de la creación del Instituto de Arte Moderno (IAM) y del Premio De Ridder (PDR) para artistas emergentes.
Los mozos de la Casa Rosada, la antesala de Malvinas y un general desesperado
Se trata de los proyectos de Marcelo De Ridder, que dejaron un legado invaluable para la comunidad. A través de su labor de mecenazgo, De Ridder resaltó la importancia del arte como una herramienta esencial para conectar a la Argentina con las corrientes artísticas internacionales de la época, creando un puente cultural que facilitó la difusión de artistas tanto locales como internacionales.
El IAM (1949-1959) fue un vibrante espacio cultural que albergó una gran diversidad de eventos, desde teatro y artes visuales hasta música, danza y conferencias. El PDR (1949- 1977) fue un prestigioso certamen, celebrado entre 1949 y 1977, que impulsó la carrera de más de cuatrocientos artistas, como unos muy jóvenes Gabriela Aberastury, Mireya Baglietto, Jacques Bedel, Remo Bianchedi, Martín Blaszko, Oscar Bony, Ary Brizzi, Mildred Burton, Juan José Cambre, Diana Dowek, Fermín Eguía, Nicolás García Uriburu, Alberto Greco, Narcisa Hirsch, Roberto Jacoby, Gyula Kosice, Rómulo Macció, Fernando Maza, Marta Minujín y Luis Felipe Noé. En total, más de 1200 artistas, actores, músicos, bailarines e intelectuales en disciplinas tan diversas como las artes plásticas, el teatro, la música, la danza y la literatura. El libro recoge la vida y la obra de cada uno, y compila con precisión quirúrgica fechas, medidas y títulos de obra. Un trabajo tan minucioso como necesario.
“En 1977, el Premio De Ridder dejó de existir. Fue un signo claro de que se clausuraba definitivamente una época -escribe en un extenso prólogo Hugo Beccacece-. Desde el año anterior, la cultura argentina había entrado en una zona oscura y peligrosa de la que no habría de salir hasta 1983. En ese lapso, artistas y escritores estuvieron amordazados como las esculturas de Dompé. En ese silencio, a pesar de todo, siguieron trabajando, a veces a costa de la propia vida. Este libro rescata un capítulo importante de la creación de los jóvenes en la Argentina y de cómo sortearon obstáculos para que algunos de ellos, los mejores, llegaran a ser los maestros de hoy y entregaran el pase del testigo”.
El libro viene en un elegante estuche y se puede comprar en librerías por $140.000 pesos. Tendrá lanzamientos también en Madrid y París.
La idea de escribir esta historia es de Pepe De Ridder, sobrino del mecenas: “Quise dejar un testimonio escrito sobre esta epopeya que me pareció importante transmitir a las generaciones futuras, ya que con el tiempo iría desapareciendo.” Trabajó con la historiadora Julia Petersen, con quien empezó a investigar el Premio en 2016.
El editor, a la vez artista, Sigismond de Vajay, lleva 25 libros publicados, pero éste es especial. La conexión se da a través de su padre, Szabolcs de Vajay. “En 1949 conoció a Marcelo De Ridder y, junto con Ester Zemborain, cofundaron el IAM. Mi padre fue el secretario, activo entre 1949 y 1953, la primera época del Instituto, el más efervescente. Este libro representa un compromiso profundo con la historia familiar. Refleja el impacto de la migración europea en la cultura argentina y la importancia de rescatar y preservar este valioso legado artístico. Es como esas grandes obras de cine o edificios monumentales: requieren pasión, energía, perseverancia y, sobre todo, superar desafíos. Creo que intentamos hacer lo necesario para honrar el trabajo de nuestros antepasados y el de todos los artistas que fueron parte de este proyecto tan generoso”.