Era el escenario perfecto para uno de esos momentos teatrales que Donald Trump solía dominar en su etapa como estrella de telerrealidad: un error grave, un responsable acorralado en un extremo de la sala, y él, desde el centro del poder, pronunciando su sentencia: «¡Estás despedido!». Pero el desenlace fue otro. El presidente actuó con inusitada contención, incluso con cierta benevolencia. «Siempre digo que hay que aprender de cada experiencia. Creo que fue muy injusto cómo atacaron a Michael. Es una buena persona», dijo Trump, evitando el castigo público que muchos esperaban. Michael es Michael Waltz , consejero de Seguridad Nacional, quien protagonizó un descuido poco habitual en su cargo: añadió por error a un periodista a un chat en...
Ver Más