Tenía un pequeño hueco debajo de la escalera y quiso usarlo para hacerse la oficina definitiva para aislarse. Quedó espectacular
Llega el momento de optimizar el espacio en casa, y este usuario decidió aprovechar una de esas zonas que normalmente tenemos abandonadas. Se trata del hueco bajo la escalera, un espacio que muchas veces está tapado (como en este caso) o se usa como trastero improvisado. En este proyecto, lo ha transformado en una auténtica zona de trabajo y de relax. Si has visto la primera película de Harry Potter, sabrás exactamente a qué me refiero. El protagonista dormía en ese mismo rincón de la casa, bajo las escaleras. Pues bien, esa misma zona, con bastante esfuerzo, ha sido transformada por este usuario en una estancia que combina oficina y rincón de descanso. Paciencia y muchas herramientas Para ello, hacen falta paciencia, algunos conocimientos básicos de bricolaje y una buena colección de herramientas. A partir de ahí, solo necesitas una casa de dos plantas con escalera interior… y seguir su experiencia en el vídeo que acompaña estas líneas. El resultado final Por partes. Lo primero que hizo Joey —así se llama el protagonista de esta historia— fue demoler la pared de pladur que sellaba el hueco bajo las escaleras y retirar los soportes que reforzaban la estructura, ya que hacían de columnas para esa pared. Como eso debilitaba la escalera, decidió colocar unas vigas adicionales que duplicaran a las ya existentes, de modo que asumieran la función estructural que antes realizaban los soportes. Con el interior ya accesible, tocaba realizar una instalación eléctrica básica, colocando algunos puntos de luz antes de cubrir los muros interiores con nuevos paneles. Como los travesaños verticales dejaban espacio suficiente, no hubo problema para instalar las cajas de enchufes. Al tratarse de un espacio cerrado, también diseñó un sistema de ventilación. Perforó un conducto hacia el exterior para mantener una temperatura adecuada dentro del nuevo despacho. Uno de los aspectos clave era facilitar el acceso. No resultaba nada cómodo tener que agacharse o entrar de rodillas. Para resolverlo, ideó un cajón sobre raíles que podía deslizarse hacia el exterior con facilidad. Esa sería la base sobre la que colocaría un sillón muy especial. En cuanto al revestimiento interior, Joey quería evitar tanto molestar como ser molestado. Por eso cuidó especialmente el aislamiento acústico. Forró las paredes con paneles fonoabsorbentes para lograr una buena insonorización. Llegaba el momento de colocar el respaldo. Para mantener una distancia adecuada respecto al monitor y, al mismo tiempo, facilitar la entrada y salida, fabricó un respaldo de madera montado sobre soportes de gas comprimido. Estos se ajustaban automáticamente al peso al entrar o salir, y además añadió un apoyo para las piernas. Tanto el asiento como el reposapiés fueron cubiertos con una tela acolchada para ofrecer mayor comodidad. En Xataka Smart Home Estar listo en casa ante catástrofes al estilo 007 es posible: estas habitaciones secretas son la envidia de los preparacionistas El interior se completó con un sistema de estanterías para objetos y dos soportes funcionales: uno retráctil para el teclado, colocado a la altura ideal de las manos, y otro superior para ubicar el monitor justo bajo la escalera, permitiendo trabajar sin forzar el cuello. El proceso culminó con la instalación de una puerta abatible con una superficie de metacrilato opaca, que permite el paso de la luz sin comprometer la intimidad del espacio. En Xataka SmartHome | Aprovechó el hueco junto al frigo para hacerse una enorme e ingeniosa despensa: el espacio de almacenaje dejó de ser un problema - La noticia Tenía un pequeño hueco debajo de la escalera y quiso usarlo para hacerse la oficina definitiva para aislarse. Quedó espectacular fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .

Llega el momento de optimizar el espacio en casa, y este usuario decidió aprovechar una de esas zonas que normalmente tenemos abandonadas. Se trata del hueco bajo la escalera, un espacio que muchas veces está tapado (como en este caso) o se usa como trastero improvisado. En este proyecto, lo ha transformado en una auténtica zona de trabajo y de relax.
Si has visto la primera película de Harry Potter, sabrás exactamente a qué me refiero. El protagonista dormía en ese mismo rincón de la casa, bajo las escaleras. Pues bien, esa misma zona, con bastante esfuerzo, ha sido transformada por este usuario en una estancia que combina oficina y rincón de descanso.
Paciencia y muchas herramientas
Para ello, hacen falta paciencia, algunos conocimientos básicos de bricolaje y una buena colección de herramientas. A partir de ahí, solo necesitas una casa de dos plantas con escalera interior… y seguir su experiencia en el vídeo que acompaña estas líneas.

Por partes. Lo primero que hizo Joey —así se llama el protagonista de esta historia— fue demoler la pared de pladur que sellaba el hueco bajo las escaleras y retirar los soportes que reforzaban la estructura, ya que hacían de columnas para esa pared. Como eso debilitaba la escalera, decidió colocar unas vigas adicionales que duplicaran a las ya existentes, de modo que asumieran la función estructural que antes realizaban los soportes.
Con el interior ya accesible, tocaba realizar una instalación eléctrica básica, colocando algunos puntos de luz antes de cubrir los muros interiores con nuevos paneles. Como los travesaños verticales dejaban espacio suficiente, no hubo problema para instalar las cajas de enchufes.

Al tratarse de un espacio cerrado, también diseñó un sistema de ventilación. Perforó un conducto hacia el exterior para mantener una temperatura adecuada dentro del nuevo despacho.

Uno de los aspectos clave era facilitar el acceso. No resultaba nada cómodo tener que agacharse o entrar de rodillas. Para resolverlo, ideó un cajón sobre raíles que podía deslizarse hacia el exterior con facilidad. Esa sería la base sobre la que colocaría un sillón muy especial.

En cuanto al revestimiento interior, Joey quería evitar tanto molestar como ser molestado. Por eso cuidó especialmente el aislamiento acústico. Forró las paredes con paneles fonoabsorbentes para lograr una buena insonorización.

Llegaba el momento de colocar el respaldo. Para mantener una distancia adecuada respecto al monitor y, al mismo tiempo, facilitar la entrada y salida, fabricó un respaldo de madera montado sobre soportes de gas comprimido.

Estos se ajustaban automáticamente al peso al entrar o salir, y además añadió un apoyo para las piernas. Tanto el asiento como el reposapiés fueron cubiertos con una tela acolchada para ofrecer mayor comodidad.
El interior se completó con un sistema de estanterías para objetos y dos soportes funcionales: uno retráctil para el teclado, colocado a la altura ideal de las manos, y otro superior para ubicar el monitor justo bajo la escalera, permitiendo trabajar sin forzar el cuello.

El proceso culminó con la instalación de una puerta abatible con una superficie de metacrilato opaca, que permite el paso de la luz sin comprometer la intimidad del espacio.
En Xataka SmartHome | Aprovechó el hueco junto al frigo para hacerse una enorme e ingeniosa despensa: el espacio de almacenaje dejó de ser un problema
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Tenía un pequeño hueco debajo de la escalera y quiso usarlo para hacerse la oficina definitiva para aislarse. Quedó espectacular
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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