Tambores sonando 26 horas en la ciudad de Luis Buñuel: así es esta curiosa tradición

La Rompida de la hora es un acto realizado durante la Semana Santa en diversos municipios del Bajo Aragón, consistente en la reunión de un número indeterminado de tambores y bombos.

Abr 18, 2025 - 23:28
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Tambores sonando 26 horas en la ciudad de Luis Buñuel: así es esta curiosa tradición

Minutos antes de las doce de la mañana del Viernes Santo, el pueblo de Calanda se reúne en la plaza del ayuntamiento para 'romper la hora': tras la señal, todos los tambores y bombos comienzan a sonar al unísono y durante más de veinticuatro horas seguidas, las cuadrillas se darán relevo en turnos hasta el Sábado Santo al mediodía, cuando se hace el "cese del toque".

Las leyendas entorno a los tambores de Calanda

Esta curiosa tradición religiosa encuentra tiene un origen que mezcla historia, fe y leyenda. Así, una de sus leyendas más populares que cuenta que, durante un Viernes Santo, los tambores comenzaron a sonar solos cuando se anunció la muerte de Cristo, como si el cielo mismo los hubiese hecho sonar. Esto reforzó la tradición como un acto milagroso y profundamente devocional.

Otra leyenda sitúa el origen del toque de tambores mucho antes de su uso religioso. En el año 1127, durante la ocupación musulmana de la península, los cristianos del pueblo de Calanda celebraban sus actos de Semana Santa sin saber que una razzia árabe se acercaba por sorpresa. Se cree que un pastor desde los montes fue el primero en divisar a los invasores y, para alertar al pueblo, comenzó a golpear un pandero rudimentario.

Otro pastor, al oír la señal, hizo lo mismo, y así lograron avisar a la población, que pudo esconderse y evitar la incursión. Desde entonces, los pastores conmemoraban este acto heroico, reuniéndose cada año como símbolo de resistencia y comunidad.

Luis Buñuel y su relación con el ambor de Calanda

La historia de esta tradición de los calandinos, que usan guantes, esparadrapos e incluso tapones para los oídos para soportar la intensidad del toque, se hizo conocida cuando el famoso director Luis Buñuel, nacido en Calanda, contó que sonido del tambor era el "sonido de su infancia".

De hecho, hizo referencia a este sonido en varias de sus películas, como "Simón del desierto", donde incluyó el toque del tambor de Calanda como un elemento simbólico. Aunque el director no solo lo usaba como fondo sonoro, sino como una especie de símbolo del subconsciente, del dolor, del tiempo o del juicio, dependiendo de la obra.