Sumar e IU mantienen la intención de pactar con Podemos pero frenan el debate tras la elección de Montero
Sumar e IU siguen apostando por una lista única a la izquierda del PSOE para las próximas elecciones generales, pero rechazan empezar a hablar ya de candidatos...

Sumar e IU siguen apostando por una lista única a la izquierda del PSOE para las próximas elecciones generales, pero rechazan empezar a hablar ya de candidatos para no entrar en el juego al que quiere arrastrarles Podemos. Así lo evidenciaron, con mayor o menor claridad, ambas organizaciones este lunes, apenas 24 horas después de que los morados anunciaran públicamente que Irene Montero será su candidata en esos comicios, que están previstos para el año 2027. El líder de IU, Antonio Maíllo, defendió abordar el debate en el futuro sin "fulanismo", y tanto él como su homóloga de Movimiento Sumar, Lara Hernández, insistieron en que un eventual pacto debería culminar con la celebración de unas primarias para escoger a los candidatos.
Fuentes de ambas formaciones aseguran que no les ha sorprendido el movimiento de Podemos, puesto que se daba por hecho que Montero iba a ser la líder morada en las próximas listas electorales. El partido, no obstante, se cuidó mucho de no cerrar la puerta a pactar con otras fuerzas e incluso su secretaria general, Ione Belarra, afirmó que la candidatura de Montero no será "solo de Podemos". Y tanto en IU como en Sumar consideran que el escenario, más allá del golpe de efecto, no cambia demasiado, si bien fuentes próximas a la vicepresidenta Yolanda Díaz sí deslizan que, a su juicio, denota "poca altura de miras" lanzar a Montero antes de determinar la fórmula con la que concurrirá la izquierda a la izquierda del PSOE a las elecciones.
Más allá de ese descontento, no obstante, la posición oficial que mantuvieron este lunes Sumar e IU —así como de otros aliados de Díaz, como los Comuns catalanes— fue la de mantener la calma. "No estamos en un momento en el que haya elecciones a la vista, cuando llegue ese momento ya hablaremos", pero "nosotros apostamos por métodos democráticos" para elegir a los candidatos, planteó a este respecto Lara Hernández, mientras Antonio Maíllo fue más claro y señaló que, si hubiera un acuerdo para que la izquierda se presentara unida a los comicios, "el eventual candidato o candidata no será el elegido a dedo por nadie ni por ninguna organización, sino por la gente en un sistema de primarias".
"La elección de Irene Montero como candidata era algo previsible y no me ha causado sorpresa ninguna", pero ese paso dado por Podemos "no va a cambiar las tornas de la hoja de ruta que tenemos que darnos", abundó a este respecto Maíllo en rueda de prensa, donde también sostuvo que el movimiento de los morados "ni obstaculiza ni empuja" un eventual pacto de las izquierdas de cara a las generales. Y, cuestionado sobre si la elección de Montero como candidata busca presionar a IU para que confluya con Podemos dejando de lado a Sumar, el dirigente aseguró que no está entre sus planes "elegir a nadie", sino intentar hasta el último momento una "alianza amplia al servicio de los trabajadores".
Fuentes de IU, no obstante, admiten que esa es exactamente la manera en la que interpretan el paso dado por Podemos. Un dirigente sostiene que, a su juicio, los morados buscan poner en IU bajo la presión de tener que escoger si liga su futuro al de Sumar o si se alía con Podemos a modo de complemento de los morados. Pero las fuentes de IU consultadas rechazan taxativamente entrar en ese juego. "Nosotros no vamos a ser un mero acompañante de Podemos", afirman. Y mucho menos cuando quedan, en principio, dos años para que se celebren las elecciones.
Estas mismas fuentes, de hecho, confían en que el hecho de que haya aún mucho tiempo por delante para que se convoquen las generales haga mella en la estrategia de Podemos, puesto que el hecho de rechazar una alianza con otros partidos (salvo con IU) llevaría a que hubiera dos listas a la izquierda del PSOE y, por tanto, a hacer casi imposible que se mantuviera el Gobierno progresista. Y en la misma línea, aunque en términos mucho más ambiguos, se pronunció Lara Hernández: "Será la gente, no será ni Pablo Iglesias, ni Ione Belarra, ni Yolanda Díaz ni Lara Hernández, la que ponga sobre la mesa la cuestión" de si la izquierda debe ir unida o separada, y en qué condiciones, "cuando toque".
Movimiento Sumar, no obstante, afronta este escenario desde una postura mucho más precaria que la de IU, puesto que Yolanda Díaz es su principal (y casi único) referente y aún no está claro que vaya a aspirar a ser candidata en las próximas elecciones. El dilema es endiablado: sin Díaz, Movimiento Sumar es un pequeño partido sin apenas cuadros ni implantación territorial con muy poco peso para lograr un buen pedazo de la tarta en unas eventuales negociaciones con otras fuerzas a la izquierda del PSOE; pero si la vicepresidenta se mantiene como su referente, Podemos rechaza de plano cualquier colaboración.