Karl Ove Knausgard: Los lobos del bosque de la eternidad
Idioma original: Noruego Título original: Ulvene fra evighetens skogAño de publicación: 2021Traducción: Kirsti Baggethun y Asunción LorenzoValoración: RecomendableCasi ocho años han pasado desde la última vez que intenté leer algo de Karl Ove Knausgard (KOK para los amigos y enemigos) y la experiencia fue bastante decepcionante. Pero el caso es que la sinopsis de Los lobos del bosque de la eternidad me llamó la atención, lo que unido a la insistencia de ciertos lectores y lectoras de confianza me terminó de animar. ¡Qué carajo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen!Bueno, pues terminadas las más de 900 páginas de la novela, he de decir que no me arrepiento, que en líneas generales me parece una buena novela y que lo mismo hasta me animo a leer las chorrocientasmil páginas La estrella de la mañana. Resumiendo: creo que el paso de la autoficción a la ficción le ha sentado de maravilla a KOK.Antes hablar de la novela en sí, hay que decir que Los lobos es la segunda parte de una proyectada heptalogía (lo que le gustan a este hombre los tochos), pero que no es estrictamente necesario haber leído la primera parte para "enterarse" de la trama. Quizá sea conveniente, por aquello de completar la historia de los protagonistas, pero también hay cabos sueltos que seguro se atan en posteriores entregas y aquí estamos.Ahora sí, al lío. Los lobos es una historia de secretos y relaciones familiares, de vida y muerte, a través de unos 40 años, de dos lugares tan diferentes como Noruega y Rusia y de dos personajes aparentemente antagónicos como Syvert y Alevtina, sus dos personajes centrales,. Lo anterior permite a KOK escribir varias (posibles) novelas dentro de la novela.Por ejemplo, la primera mitad del libro puede leerse como la novela de formación de Syvert y se centra en la relación de un Syvert adolescente (y algo tontorrón, valga la redundancia) con su madre y su hermano menor, así como el paso de aquel de la adolescencia a la madurez, tras sus primeros contactos con la muerte, la enfermedad y ciertos secretos de familia.Por su parte, la segunda mitad, más centrada en Alevtina, puede ser leída como una novela de corte existencialista, muy muy rusa, en la que el vacío personal y profesional de su protagonista ocupa un lugar preponderante y determina, en cierta forma, sus relaciones personales y familiares.No me enrollo más en lo referente a lo argumental y paso a contaros lo mejor y lo peor de la novela.En el lado positivo destaca:El tratamiento de las voces de los protagonistas. Es imposible que un tipo de 20 hable igual que uno de 60, que una bióloga rusa hable igual que un empleado noruego de pompas fúnebres... Parece una bobada pero ¿cuántas novelas se caen porque todos sus protagonistas hablan del mismo modo? KOK diferencia las voces a la perfecciónEl trabajo con los personajes. Me gusta cómo KOK los (de)construye, cómo evolucionan a lo largo de la novela.La inserción del paisaje en la trama. Bosques, lagos, ríos, etc juegan un papel importante en Los lobos y hay algún que otro pa(i)saje carveriano muy potente, la verdadLa disección de las relaciones familiares, en cuya complejidad KOK se sumerge sin pudor.Los diálogos, ágiles y creíbles. En el lado menos positivo hay que citar:La excesivamente extensa introducción inicial (si pasáis las primeras 150 páginas (aprox), lo tenéis hecho)La tendencia de KOK a introducir escenas y/o personajes que poco o nada aportan a la trama. Me viene a la cabeza el lado futbolístico de la novela, completamente prescindibleCiertos excesos vinculados a lo ensayístico. Hay un par de digresiones (una en la parte de Syvert, otra en la de Alevtina) que pueden ser apasionantes (si te interesa la biología evolutiva) pero que rompen con el ritmo de la novela y llegan, en ocasiones, a desesperar.Pese a lo anterior, ya os digo que la impresión general ha sido más que favorable. Podría incluso decir que me he reconciliado con KOK y creo que, si opta por este camino ficcional, habrá que seguir leyéndole.Un porrón de libros de KOK reseñado en ULAD: La muerte del padre (y su contrareseña aquí), Un hombre enamorado, Tiene que llover, Fin, La importancia de la novela
Casi ocho años han pasado desde la última vez que intenté leer algo de Karl Ove Knausgard (KOK para los amigos y enemigos) y la experiencia fue bastante decepcionante. Pero el caso es que la sinopsis de Los lobos del bosque de la eternidad me llamó la atención, lo que unido a la insistencia de ciertos lectores y lectoras de confianza me terminó de animar. ¡Qué carajo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen!
Bueno, pues terminadas las más de 900 páginas de la novela, he de decir que no me arrepiento, que en líneas generales me parece una buena novela y que lo mismo hasta me animo a leer las chorrocientasmil páginas La estrella de la mañana. Resumiendo: creo que el paso de la autoficción a la ficción le ha sentado de maravilla a KOK.
Antes hablar de la novela en sí, hay que decir que Los lobos es la segunda parte de una proyectada heptalogía (lo que le gustan a este hombre los tochos), pero que no es estrictamente necesario haber leído la primera parte para "enterarse" de la trama. Quizá sea conveniente, por aquello de completar la historia de los protagonistas, pero también hay cabos sueltos que seguro se atan en posteriores entregas y aquí estamos.
Ahora sí, al lío. Los lobos es una historia de secretos y relaciones familiares, de vida y muerte, a través de unos 40 años, de dos lugares tan diferentes como Noruega y Rusia y de dos personajes aparentemente antagónicos como Syvert y Alevtina, sus dos personajes centrales,. Lo anterior permite a KOK escribir varias (posibles) novelas dentro de la novela.
Por ejemplo, la primera mitad del libro puede leerse como la novela de formación de Syvert y se centra en la relación de un Syvert adolescente (y algo tontorrón, valga la redundancia) con su madre y su hermano menor, así como el paso de aquel de la adolescencia a la madurez, tras sus primeros contactos con la muerte, la enfermedad y ciertos secretos de familia.
Por su parte, la segunda mitad, más centrada en Alevtina, puede ser leída como una novela de corte existencialista, muy muy rusa, en la que el vacío personal y profesional de su protagonista ocupa un lugar preponderante y determina, en cierta forma, sus relaciones personales y familiares.
No me enrollo más en lo referente a lo argumental y paso a contaros lo mejor y lo peor de la novela.
En el lado positivo destaca:
- El tratamiento de las voces de los protagonistas. Es imposible que un tipo de 20 hable igual que uno de 60, que una bióloga rusa hable igual que un empleado noruego de pompas fúnebres... Parece una bobada pero ¿cuántas novelas se caen porque todos sus protagonistas hablan del mismo modo? KOK diferencia las voces a la perfección
- El trabajo con los personajes. Me gusta cómo KOK los (de)construye, cómo evolucionan a lo largo de la novela.
- La inserción del paisaje en la trama. Bosques, lagos, ríos, etc juegan un papel importante en Los lobos y hay algún que otro pa(i)saje carveriano muy potente, la verdad
- La disección de las relaciones familiares, en cuya complejidad KOK se sumerge sin pudor.
- Los diálogos, ágiles y creíbles.
- La excesivamente extensa introducción inicial (si pasáis las primeras 150 páginas (aprox), lo tenéis hecho)
- La tendencia de KOK a introducir escenas y/o personajes que poco o nada aportan a la trama. Me viene a la cabeza el lado futbolístico de la novela, completamente prescindible
- Ciertos excesos vinculados a lo ensayístico. Hay un par de digresiones (una en la parte de Syvert, otra en la de Alevtina) que pueden ser apasionantes
(si te interesa la biología evolutiva)pero que rompen con el ritmo de la novela y llegan, en ocasiones, a desesperar.
Un porrón de libros de KOK reseñado en ULAD: La muerte del padre (y su contrareseña aquí), Un hombre enamorado, Tiene que llover, Fin, La importancia de la novela