Un embalse entre pinares, así es la ruta del agua en uno de los senderos más bonitos de Madrid
La Comunidad de Madrid es mucho más que la capital con su asfalto, edificios y ritmo frenético. Sin embargo, si miramos más allá, la Sierra Norte ofrece una escapada perfecta para quienes buscan sumergirse en la naturaleza y disfrutar de actividades al aire libre. Este rincón, a menudo desconocido incluso para los propios madrileños, alberga paisajes sorprendentes y rutas que invitan a la aventura y al descanso. Entre las opciones que brinda la Sierra Norte, destaca esta imponente ruta por algunos de los embalses más señalados de la Comunidad en un recorrido que serpentea entre embalses, pinares y miradores, ofreciendo una experiencia única para los amantes del senderismo y la naturaleza. Esta ruta permite descubrir la riqueza hídrica y paisajística de la región, combinando el disfrute del entorno natural con la historia y la ingeniería hidráulica que caracteriza a estos embalses. Esta ruta del agua se centra en varios embalses emblemáticos de la Sierra Norte, cada uno con su propia historia y encanto. Iniciando el recorrido, encontramos el embalse de El Atazar, el más grande de la Comunidad de Madrid. Construido entre 1965 y 1971, su impresionante presa de bóveda de doble curvatura alcanza una altura de 128,40 metros y una anchura en la coronación de 370 metros. Este embalse suministra aproximadamente el 46% del agua consumida en la provincia. Desde los miradores situados en la carretera M-134, se pueden contemplar panorámicas espectaculares del embalse y su entorno natural, especialmente al atardecer. Además, es posible practicar deportes acuáticos no motorizados como vela, windsurf o paseos en piragua, ofreciendo una perspectiva diferente de este vasto cuerpo de agua. El embalse de El Atazar. ©Sierra Norte de Madrid. Continuando la ruta, llegamos al Embalse de El Villar, inaugurado en 1873 y considerado el embalse más antiguo en funcionamiento de la región. Cuando supera su capacidad máxima, el agua rebosa por uno de sus laterales, creando una cascada impresionante de unos cincuenta metros de altura. Las mejores vistas de este espectáculo natural se obtienen desde la carretera M-127, que une Mangirón con Robledillo de la Jara. El siguiente punto en el recorrido es el Embalse de Puentes Viejas, cuya presa, finalizada en 1925, alcanza una altura de 66 metros. Este embalse, situado en la carretera M-135 entre Mangirón y Paredes de Buitrago, se integra armoniosamente en el paisaje montañoso de la Sierra Norte, ofreciendo un entorno ideal para la observación de aves y la práctica de la pesca. Finalmente, el Embalse de Riosequillo, operativo desde 1958, destaca por su área recreativa que incluye una piscina natural. Ubicado en las proximidades de Buitrago del Lozoya, este embalse es accesible a través de diversas sendas que parten desde Villavieja del Lozoya, El Cuadrón o el mismo Buitrago, permitiendo a los visitantes disfrutar de agradables paseos entre bosques de ribera y praderas. El río Lozoya, a su paso por Buitrago del Lozoya. ©Sierra Norte de Madrid. A lo largo de esta ruta, los senderistas se adentran en frondosos pinares y robledales, atravesando arroyos cristalinos que descienden de las montañas. Los miradores naturales ofrecen vistas panorámicas del valle del Lozoya y de las cumbres de la Sierra de Guadarrama, creando escenarios perfectos para la fotografía y la contemplación. Además, en primavera, la explosión de colores y la diversidad de flora y fauna hacen de esta ruta una experiencia sensorial inigualable. Para los interesados en la historia, la zona alberga vestigios de antiguas infraestructuras hidráulicas y elementos relacionados con la Guerra Civil, como la Ruta del Frente del Agua en Paredes de Buitrago. Este itinerario circular de ocho kilómetros permite conocer fortificaciones y trincheras, ofreciendo una perspectiva histórica del conflicto en la región. La primavera es, sin duda, la época ideal para recorrer la Ruta del Agua. Las temperaturas suaves y el deshielo de las cumbres alimentan los embalses y arroyos, creando paisajes de una belleza singular. Además, la menor afluencia de visitantes en comparación con el verano permite disfrutar de una experiencia más tranquila y personal. Imágenes | Sierra Norte de Madrid En DAP | Senderismo en España en tres rutas por árboles milenarios: el plan perfecto para hacer en otoño e invierno En DAP | Un haya gigante en mitad de un bosque mágico en el corazón de Cataluña: la escapada más natural a una hora de Barcelona - La noticia Un embalse entre pinares, así es la ruta del agua en uno de los senderos más bonitos de Madrid fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .

La Comunidad de Madrid es mucho más que la capital con su asfalto, edificios y ritmo frenético. Sin embargo, si miramos más allá, la Sierra Norte ofrece una escapada perfecta para quienes buscan sumergirse en la naturaleza y disfrutar de actividades al aire libre. Este rincón, a menudo desconocido incluso para los propios madrileños, alberga paisajes sorprendentes y rutas que invitan a la aventura y al descanso.
Entre las opciones que brinda la Sierra Norte, destaca esta imponente ruta por algunos de los embalses más señalados de la Comunidad en un recorrido que serpentea entre embalses, pinares y miradores, ofreciendo una experiencia única para los amantes del senderismo y la naturaleza. Esta ruta permite descubrir la riqueza hídrica y paisajística de la región, combinando el disfrute del entorno natural con la historia y la ingeniería hidráulica que caracteriza a estos embalses.
Esta ruta del agua se centra en varios embalses emblemáticos de la Sierra Norte, cada uno con su propia historia y encanto. Iniciando el recorrido, encontramos el embalse de El Atazar, el más grande de la Comunidad de Madrid. Construido entre 1965 y 1971, su impresionante presa de bóveda de doble curvatura alcanza una altura de 128,40 metros y una anchura en la coronación de 370 metros.
Este embalse suministra aproximadamente el 46% del agua consumida en la provincia. Desde los miradores situados en la carretera M-134, se pueden contemplar panorámicas espectaculares del embalse y su entorno natural, especialmente al atardecer. Además, es posible practicar deportes acuáticos no motorizados como vela, windsurf o paseos en piragua, ofreciendo una perspectiva diferente de este vasto cuerpo de agua.

Continuando la ruta, llegamos al Embalse de El Villar, inaugurado en 1873 y considerado el embalse más antiguo en funcionamiento de la región. Cuando supera su capacidad máxima, el agua rebosa por uno de sus laterales, creando una cascada impresionante de unos cincuenta metros de altura. Las mejores vistas de este espectáculo natural se obtienen desde la carretera M-127, que une Mangirón con Robledillo de la Jara.
El siguiente punto en el recorrido es el Embalse de Puentes Viejas, cuya presa, finalizada en 1925, alcanza una altura de 66 metros. Este embalse, situado en la carretera M-135 entre Mangirón y Paredes de Buitrago, se integra armoniosamente en el paisaje montañoso de la Sierra Norte, ofreciendo un entorno ideal para la observación de aves y la práctica de la pesca.
Finalmente, el Embalse de Riosequillo, operativo desde 1958, destaca por su área recreativa que incluye una piscina natural. Ubicado en las proximidades de Buitrago del Lozoya, este embalse es accesible a través de diversas sendas que parten desde Villavieja del Lozoya, El Cuadrón o el mismo Buitrago, permitiendo a los visitantes disfrutar de agradables paseos entre bosques de ribera y praderas.

A lo largo de esta ruta, los senderistas se adentran en frondosos pinares y robledales, atravesando arroyos cristalinos que descienden de las montañas. Los miradores naturales ofrecen vistas panorámicas del valle del Lozoya y de las cumbres de la Sierra de Guadarrama, creando escenarios perfectos para la fotografía y la contemplación. Además, en primavera, la explosión de colores y la diversidad de flora y fauna hacen de esta ruta una experiencia sensorial inigualable.
Para los interesados en la historia, la zona alberga vestigios de antiguas infraestructuras hidráulicas y elementos relacionados con la Guerra Civil, como la Ruta del Frente del Agua en Paredes de Buitrago. Este itinerario circular de ocho kilómetros permite conocer fortificaciones y trincheras, ofreciendo una perspectiva histórica del conflicto en la región.
La primavera es, sin duda, la época ideal para recorrer la Ruta del Agua. Las temperaturas suaves y el deshielo de las cumbres alimentan los embalses y arroyos, creando paisajes de una belleza singular. Además, la menor afluencia de visitantes en comparación con el verano permite disfrutar de una experiencia más tranquila y personal.
Imágenes | Sierra Norte de Madrid
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Un embalse entre pinares, así es la ruta del agua en uno de los senderos más bonitos de Madrid
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Directo al Paladar
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Jaime de las Heras
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