Sara I. García: El Retail y su orientación para convertirse en una industria consciente
Se caracteriza por consumir menos y lo más responsable posible.

La industria detallista mexicana constituye un sector de alta representatividad e impacto en la economía del país.
De acuerdo con la PROFECO (2025), con información de la Secretaría de Economía, el comercio detallista representó $3.43 billones de pesos mexicanos en el segundo trimestre de 2024, el sector cuenta con 2,514,611 unidades económicas, una población ocupada de 16.6 millones, y un salario promedio mensual de $4,830.
Debido a su relevancia, el comercio al por menor ha comprendido su papel en el desarrollo a más consciente, tanto por la presión competitiva, como por el interés de los consumidores de fomentar el consumo responsable, la reducción de la huella de carbono y la omnicanalidad.
Con respecto un consumo más razonado, el retail, conocido así por su término en inglés, se caracteriza por consumir menos y lo más responsable posible.
Esto implica una adecuada respuesta a un movimiento consumista que de acuerdo con diversos estudios el 77 % de los consumidores mexicanos desea que las marcas sean más transparentes en cuanto a sostenibilidad.
Seis de cada diez consumidores se ven influenciados por el uso de envases o materiales sostenibles, el 73 % de la clientela mexicana se siente influenciada por las medidas sostenibles de una empresa al elegir un producto o proveedor y que el 85 % de los consumidores mexicanos estaría dispuesto a pagar más por productos neutros en carbono, reflejando un aumento en el consumo socialmente responsable.
En relación con la reducción de la huella de carbono, otras investigaciones apuntan a que las estrategias para reducir el impacto en el medio ambiente incluyen las siguientes acciones:
- Optimización de la logística y la cadena de suministro, lo que implica un trabajo profundo en mejorar rutas de transporte, el uso de vehículos con bajas emisiones, por lo que la planificación y el uso de tecnología son cruciales.
- Energía renovable y eficiencia energética presente en las tiendas físicas, esto por medio de luces LED y paneles solares en los techos de los establecimientos; así como sistemas de climatización eficientes.
- Reducción de residuos y reciclaje de diversos productos.
- Innovación en materiales y empaques sostenibles, que tengan impacto en su papel responsable ante el consumidor.
- Medición y reporte del impacto ambiental. Esto conlleva implementar procesos y sistemas, que permitan establecer objetivos claros por una reducción de impacto ambiental sostenible para medir el progreso en forma sistémica dentro de las empresas.
- La tecnología y la analítica de datos, para obtener insights sobre los cambios en el comportamiento del consumidor y la orientación de la industria a la sostenibilidad.
En cuanto a la omnicanalidad, esta convivencia inmersiva entre medios digitales y físicos le permite al consumidor comparar mejor entre un detallista y otro.
Pero en este modelo O2O (offline-online), se pueda alinear a una cultura más ética y sostenible, que mejoren la experiencia del cliente, coherente con valores universales, al mismo tiempo de promover el consumo de productos locales y regionales. Otro estudio muestra que la inteligencia artificial debe ser utilizada para personalizar la experiencia, al mismo tiempo de optimizar las operaciones de las tiendas; y permitir la mejora en la toma de decisiones.
La expansión del sector detallista y gran despliegue e impacto en la economía seguirán. Las empresas tienen una gran responsabilidad para adoptar una postura como industria más consciente, en cuanto a su responsabilidad, con clientes, proveedores, empleados y con el medio ambiente.
La autora es Profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Contacto: sarai.garcia@tec.mx