Sánchez y Belarra vuelan los puentes: "Subimos el gasto en defensa con usted como ministra"
La relación entre el Gobierno y Podemos sale muy tocada del bronco debate de este miércoles en el Congreso sobre el viraje en política de defensa a tenor...

La relación entre el Gobierno y Podemos sale muy tocada del bronco debate de este miércoles en el Congreso sobre el viraje en política de defensa a tenor del nuevo escenario geopolítico. La secretaria general morada, Ione Belarra, acusó al presidente Pedro Sánchez de haberse subido "a una carrera armamentística que va con destino a ninguna parte" y de ser responsable, junto a Bruselas, de obligar "a los demás países a rearmarse" ante una UE que retrató como un actor agresivo en el orden internacional. La respuesta de Sánchez fue, con mucho, la más dura a uno de sus socios parlamentarios: acusó veladamente a Belarra de equidistancia con respecto a la guerra de Ucrania e insinuó que su rechazo frontal a elevar el presupuesto militar se explica por puro electoralismo.
"Tenemos que comprometernos con la seguridad de todos los europeos, señora Belarra", defendió Sánchez, que recordó que el Gobierno elevó el presupuesto del Ministerio de Defensa cuando Podemos formaba parte del Consejo de Ministros. "Y ustedes no dijeron nada, eh. ¿Sería porque ustedes estaban en el Gobierno?", lanzó el presidente. No es cierto que los morados no se opusieran durante la anterior legislatura al incremento del gasto militar, si bien también es cierto que terminaron aprobando los Presupuestos Generales del Estado todos los años, pese a que incluían estas subidas.
Lejos de tratarse de una crítica puntual, Sánchez abundó en el argumento otras dos veces durante su respuesta a la intervención de Belarra en el Congreso. "Nosotros hemos aumentado en 10.000 millones de euros el presupuesto en defensa, con usted como ministra", recordó el presidente, que señaló que "entonces usted no me llamaba entonces señor de la guerra", como sí hace ahora, cada vez que tiene ocasión, la líder de Podemos. Los morados sí llegaron a calificar la pasada legislatura al PSOE como "partido de la guerra", pero la polvareda que levantaron esas declaraciones provocó que se desdijeran poco después. "Pedro Sánchez cuenta con nuestro apoyo", afirmó entonces Podemos.
La airada contestación del presidente del Gobierno respondió a que Belarra lo acusó previamente de que tanto él como el resto de los socios europeos están incrementando "el riesgo de que se dispare ese conflicto", la guerra de Ucrania, "de manera exponencial" hasta acabar en "la tercera guerra mundial". "De hecho, señor Sánchez, sospecho que quien está mucho más cerca de invadir un país de la UE" no es el presidente ruso Vladimir Putin, sino "su jefe [de Sánchez], el jefe de la OTAN, el señor Donald Trump, que sí ha amenazado con invadir Groenlandia", espetó la líder de Podemos.
Belarra, asimismo, acusó a Sánchez de plegarse a elevar el gasto en defensa por intereses personales. "Usted lo único que hace es seguir a pies juntillas lo que dicen Donald Trump y Ursula Von der Leyen, probablemente porque quiere terminar su carrera política con una jubilación dorada en un puestazo internacional", espetó la líder de Podemos, a lo cual Sánchez respondió acusándola de calcar el discurso de Vox. "Esto ya me parece que muestra una total falta de argumentos: dice usted que yo defiendo esta posición por un interés personal y no por un interés general. Es como si yo le dijera a usted, señoría, que mientras nosotros aumentamos el presupuesto en defensa siendo usted ministra usted no dijo nada porque quería seguir siendo ministra", lanzó.
Los socios de izquierdas piden parar el rearme
Más allá del bronco choque entre Sánchez y Belarra, los socios de izquierdas del Gobierno también mostraron una posición crítica con el viraje en materia de defensa, aunque con un tono muy alejado de la dureza y los insultos de Podemos. Quien más ambiguo se mostró fue el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que reclamó gastar "no más, sino mejor", pero también planteó la necesidad de "hacerse cargo del mundo tal y como es". "Es falso que Europa no gaste lo suficiente en defensa, desde 2020 Europa gasta más y más en defensa", señaló Rufián, que afirmó que "el principal problema del rearme europeo es que no será europeo", puesto que el dinero se gastará en la industria estadounidense.
Pero criticar esa posibilidad, no obstante, no significa quedarse en "la pancarta del no a la guerra", declaró el portavoz de ERC. "Por supuesto que, aquí, ahora y siempre, decimos no a la guerra, porque jamás un arma ha solucionado nada, no existen las guerras preventivas, las tropas de paz son mentira, las guerras siempre traen embrutecimiento y pobreza para los más pobres y privilegio y riqueza para los más ricos". "Pero también creo que hay que interpelar a quien lo ve desde la tele o desde su móvil y siente miedo. Y la izquierda tiene que haber sin manías de orden, seguridad y defensa", planteó Rufián.
Más contundente se mostró su homóloga de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, que afirmó que "el rearme no es una opción" que su formación vaya a apoyar. "Es urgente alejarse y rechazar la carrera armamentística" y apostar por abrir el debate "público, sereno, profundo y responsable" sobre el proyecto europeo, no solo entre las "élites europeas y mundiales", apuntó Aizpurua, que reclamó a Sánchez "soluciones diferentes" al plan de 800.000 millones de euros propuesto por la Comisión Europea, que calificó de "error garrafal".