Sánchez empieza a parecerse a la caricatura que hacen sus enemigos de él
La excusa de la seguridad, como ya pasó con la Covid-19, no puede justificar la violación de los límites más elementales de la democracia.

La excusa de la seguridad, como ya pasó con la Covid-19, no puede justificar la violación de los límites más elementales de la democracia.