Sacyl gasta un 30% más en sus menús que hace cuatro años
Los hospitales de Sacyl invirtieron el pasado año 12,7 millones de euros en alimentar a sus pacientes. Un presupuesto que desde finales de la pandemia se ha disparado un 32,5 por ciento, debido al incremento del precio de los alimentos, pero también a la mejora de las dietas y al aumento de la calidad nutricional de los menús, que en un hospital exigen ser equilibrados y adaptarse a las necesidades de los pacientes. No en vano, por ejemplo, sólo en el 2024, los complejos asistenciales de la Comunidad dedicaron 337.950 euros a suplementos alimenticios, 19.881 euros a tarritos y preparados infantiles, y hasta 11.925 euros a papillas para bebés. El gasto el leche infantil se elevó a 43.735 euros. Los datos analizados por Ical reflejan que la evolución del gasto en los últimos años ha sido al alza en prácticamente en todas las familias de alimentos, lo que suma 3,1 millones más en 2024 que en 2021, cuando los pedidos se elevaron a 9,6 millones de euros. Todos los grupos crecieron, con la excepción de las leches infantiles , que registraron un descenso del 11,7 por ciento, al sumar 5.767 euros menos el año pasado que en 2021, cuando fueron 49.502. Los productos cuyos pedidos superaron o se acercaron al millón de euros fueron los productos congelados (1,43 millones, con un repunte del 6,9 por ciento), junto al grupo de dietas completas (1,01 millones y un 2,5 por ciento más), a otros dietéticos (1,13 millones con un repunte del 9,2 por ciento), además de la leche y derivados (1,07 millones, con un incremento del 36,8 por ciento). Sólo en carne, los hospitales gastaron el año pasado 927.443 euros, y en aves, caza y huevos, 957.825, con sendos repuntes del 6,9 y del 62,8 por ciento. En frutas, los pedidos subieron hasta los 807.434 euros, casi un 30 por ciento más; en pescado fresco, hasta los 842.626, un 47,3 por ciento a mayores; mientras que en verduras y hortalizas Sacyl gastó 883.980 euros. En pan fresco, los hospitales emitieron una factura de 795.573 euros. Los alimentos con mayores incrementos porcentuales en gasto en este tiempo fueron los preparados, al pasar de 87.718 a a 221.362 euros, un 152,35 por ciento más; los aceites y margarinas, donde el gasto se dobló, de 274.822 a 557.669; harinas y derivados, que crecieron un 86,98 por ciento, hasta los 67.858; además de las papillas infantiles, con un 84.59 por ciento más y un gasto de 11.925 millones, junto a las pastas, sopas y cremas, donde se cerró con 70.543 euros, un 82 por ciento a mayores. Si se analiza la 'lista de la compra', hay otros datos curiosos. Los menús se adaptan también en función de las fiestas, como la Navidad. En productos navideños, en el último año Sacyl gastó 30.938 euros, un 36,7 por ciento más. En azúcar, café e infusiones, 277.779 euros, un 34,3 por ciento por encima de 2021; en agua y zumos, hasta 312.161 euros, casi un diez por ciento más, mientras que la cuenta de especias y condimentos se cerró con 51.276 euros. Del mismo modo, aparecen las conservas, con un gasto de 340.913 euros, un 48,1 por ciento más; así como los fiambres y embutidos, con 275.298 euros, un 22,7 por ciento a mayores. En legumbres, el gasto fue de 35.989 euros, un 16,5 por ciento. Si se analiza la cesta de la compra por centros , se observa que el de León, que lidera el gasto con 2,21 millones , la mayor inversión la hizo en congelados (330.356 euros), dietas completas por necesidades especiales de algunos pacientes (326.183 euros) y leche y derivados (215.147 euros). En cuarto lugar, en lo que más gastó fue en pan fresco (213.103 euros). El de El Bierzo (783.978 euros), donde más dinero destinó fue a carnes (102.954), congelados (100.155) y leche y derivados (84.135). Mientras, en la factura del Hospital de Salamanca, de 1,77 millones, en primer lugar se encontraron los productos dietéticos (282.467 euros), pescado fresco (221.323 euros) y leche y derivados (198.419 euros), y en la del Hospital Clínico Universitario de Valladolid , que se elevó a 1,75 millones, ocuparon el primer puesto las verduras y hortalizas (193.009 euros), pescado fresco (169.525 euros) y carnes (156.250 euros). Por su parte el Río Hortega (1,22 millones), donde más gastó fue en el grupo de otros dietéticos (305.658), seguido de congelados (190.586) y leche y derivados (110.267); y el de Medina del Campo (225.618), en pescado (32.321), leche (22.287) y verduras (24.381). La Gerencia de Zamora (1,14millones), gastó más en congelados (233.472), carnes (142.717) y aves (107.232); la de Palencia (1,01 millones), en pescado fresco (175.480), dietas completas (119.119 ) y frutas (91.733); y la de Ávila (658.786 euros), en aves (57.147), carnes (55.747) y congelados (66.142). Por su parte, la de Segovia (754.711 euros) mantuvo un patrón muy similar a la de Ávila, con los tres mismos grupos liderando la tabla: aves (75.494), carnes (70.675) y congelados (78.313). El gasto de Soria (576.872) le encaberzaron los congelados (77.328), aves (47.725) y frutas (53.594). En la provincia de Burgos,
Los hospitales de Sacyl invirtieron el pasado año 12,7 millones de euros en alimentar a sus pacientes. Un presupuesto que desde finales de la pandemia se ha disparado un 32,5 por ciento, debido al incremento del precio de los alimentos, pero también a la mejora de las dietas y al aumento de la calidad nutricional de los menús, que en un hospital exigen ser equilibrados y adaptarse a las necesidades de los pacientes. No en vano, por ejemplo, sólo en el 2024, los complejos asistenciales de la Comunidad dedicaron 337.950 euros a suplementos alimenticios, 19.881 euros a tarritos y preparados infantiles, y hasta 11.925 euros a papillas para bebés. El gasto el leche infantil se elevó a 43.735 euros. Los datos analizados por Ical reflejan que la evolución del gasto en los últimos años ha sido al alza en prácticamente en todas las familias de alimentos, lo que suma 3,1 millones más en 2024 que en 2021, cuando los pedidos se elevaron a 9,6 millones de euros. Todos los grupos crecieron, con la excepción de las leches infantiles , que registraron un descenso del 11,7 por ciento, al sumar 5.767 euros menos el año pasado que en 2021, cuando fueron 49.502. Los productos cuyos pedidos superaron o se acercaron al millón de euros fueron los productos congelados (1,43 millones, con un repunte del 6,9 por ciento), junto al grupo de dietas completas (1,01 millones y un 2,5 por ciento más), a otros dietéticos (1,13 millones con un repunte del 9,2 por ciento), además de la leche y derivados (1,07 millones, con un incremento del 36,8 por ciento). Sólo en carne, los hospitales gastaron el año pasado 927.443 euros, y en aves, caza y huevos, 957.825, con sendos repuntes del 6,9 y del 62,8 por ciento. En frutas, los pedidos subieron hasta los 807.434 euros, casi un 30 por ciento más; en pescado fresco, hasta los 842.626, un 47,3 por ciento a mayores; mientras que en verduras y hortalizas Sacyl gastó 883.980 euros. En pan fresco, los hospitales emitieron una factura de 795.573 euros. Los alimentos con mayores incrementos porcentuales en gasto en este tiempo fueron los preparados, al pasar de 87.718 a a 221.362 euros, un 152,35 por ciento más; los aceites y margarinas, donde el gasto se dobló, de 274.822 a 557.669; harinas y derivados, que crecieron un 86,98 por ciento, hasta los 67.858; además de las papillas infantiles, con un 84.59 por ciento más y un gasto de 11.925 millones, junto a las pastas, sopas y cremas, donde se cerró con 70.543 euros, un 82 por ciento a mayores. Si se analiza la 'lista de la compra', hay otros datos curiosos. Los menús se adaptan también en función de las fiestas, como la Navidad. En productos navideños, en el último año Sacyl gastó 30.938 euros, un 36,7 por ciento más. En azúcar, café e infusiones, 277.779 euros, un 34,3 por ciento por encima de 2021; en agua y zumos, hasta 312.161 euros, casi un diez por ciento más, mientras que la cuenta de especias y condimentos se cerró con 51.276 euros. Del mismo modo, aparecen las conservas, con un gasto de 340.913 euros, un 48,1 por ciento más; así como los fiambres y embutidos, con 275.298 euros, un 22,7 por ciento a mayores. En legumbres, el gasto fue de 35.989 euros, un 16,5 por ciento. Si se analiza la cesta de la compra por centros , se observa que el de León, que lidera el gasto con 2,21 millones , la mayor inversión la hizo en congelados (330.356 euros), dietas completas por necesidades especiales de algunos pacientes (326.183 euros) y leche y derivados (215.147 euros). En cuarto lugar, en lo que más gastó fue en pan fresco (213.103 euros). El de El Bierzo (783.978 euros), donde más dinero destinó fue a carnes (102.954), congelados (100.155) y leche y derivados (84.135). Mientras, en la factura del Hospital de Salamanca, de 1,77 millones, en primer lugar se encontraron los productos dietéticos (282.467 euros), pescado fresco (221.323 euros) y leche y derivados (198.419 euros), y en la del Hospital Clínico Universitario de Valladolid , que se elevó a 1,75 millones, ocuparon el primer puesto las verduras y hortalizas (193.009 euros), pescado fresco (169.525 euros) y carnes (156.250 euros). Por su parte el Río Hortega (1,22 millones), donde más gastó fue en el grupo de otros dietéticos (305.658), seguido de congelados (190.586) y leche y derivados (110.267); y el de Medina del Campo (225.618), en pescado (32.321), leche (22.287) y verduras (24.381). La Gerencia de Zamora (1,14millones), gastó más en congelados (233.472), carnes (142.717) y aves (107.232); la de Palencia (1,01 millones), en pescado fresco (175.480), dietas completas (119.119 ) y frutas (91.733); y la de Ávila (658.786 euros), en aves (57.147), carnes (55.747) y congelados (66.142). Por su parte, la de Segovia (754.711 euros) mantuvo un patrón muy similar a la de Ávila, con los tres mismos grupos liderando la tabla: aves (75.494), carnes (70.675) y congelados (78.313). El gasto de Soria (576.872) le encaberzaron los congelados (77.328), aves (47.725) y frutas (53.594). En la provincia de Burgos, el gasto del hospital con cargo a Sacyl (262.158) fue en dietas completas (175.768) y suplementos (53.594); en el Santiago Apóstol (339.643) los tres productos que lideraron la factura fueron pescado fresco (80.860), aceites y margarinas (29.177) y carnes (26.443); y en el Santos Reyes (7.179), la partida se dedicó a productos dietéticos, según figura en los datos consultados por Ical. El hospital con la factura en alimentación más elevada en el último año fue el hospital de León, con 2,21 millones de euros, seguido por Salamanca, con 1,77 millones; Clínico Universitario de Valladolid, con 1,75 millones; Hospital Universitario Río Hortega, con 1,22 millones; Zamora, con 1,14 millones; Palencia, con 1,01 millones. Los hospitales más pequeños presentaron un gasto menor: como en el caso del Santos Reyes, de Aranda de Duero (Burgos), con 7.179 euros, junto al Hospital de Medina de Campo, en Valladolid, con algo más de 225.000 euros, y el Santiago Apóstol, de Miranda de Ebro (Burgos), con casi 340.000 euros. La cesta de la compra del Hospital de Burgos apenas llegó a los 262.000 euros, debido al modelo de concesión del centro asistencial; mientras que el de El Bierzo alcanzó una factura de 783.978 euros; la de Segovia se elevó a 754.711; la de Ávila, a 658.786,31, y la del hospital de Soria, a 576.872.
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