Riestra y San Lorenzo: un 0-0 con muy poco para ver, salvo por el escorpión que Arce regaló tras el final
La igualdad mantiene al Ciclón en el cuarto puesto; largo invicto como local del Malevo, que está entrando a los octavos de final
La única destreza, el brote verde en medio de la aridez, ocurrió cuando habían pasado unos segundos del final del partido, un 0-0 de libro, de los que tanto sabe trabajar Deportivo Riestra en su cancha y que San Lorenzo no supo ni pudo romper. El árbitro Fernando Espinoza, mucho más estricto y riguroso con el comportamiento del banco de suplentes de San Lorenzo que con algunos foules fuertes en la cancha, hizo sonar el silbato final, segundos antes de que Elías Báez sacara un remate de más de 25 metros. El partido se terminaba de desinflar sin haber tomado vuelo e Ignacio Arce, arquero que no hace un culto de la solemnidad, repentizó con el espíritu lúdico que había faltado en todo el encuentro: vio caer la pelota sobre su área y la despejó con la cabriola del escorpión, sello distintivo de René Higuita. La repentización de Arce también encerraba lo que había sido el cotejo: el único riesgo que alguien tomó fue cuando ya no había consecuencias sobre el resultado.
Fue como si Arce se hubiese apiadado de tanta monotonía precedente para regalar algo fuera de guion. Los 4000 hinchas de Riestra que suelen acompañar al equipo se iban conformes con el 0-0, que en definitiva sirve para mantenerse en puesto de clasificación, pero también podían agradecer esa sonrisa en medio de un desarrollo tan serio.
NACHO ARCE HIZO LA DE HIGUITA