Richard Gere: «Hollywood no tiene nada de especial, sólo hay más codicia»

Richard Gere tenía siete años cuando su madre le puso un disfraz de Papa Noel y le subió a un escenario por primera vez. Algo de aquello se le quedó grabado para siempre. «Es la imagen que retengo primero de cuando pienso en actuar». Sin embargo, no fue hasta los últimos dos años del instituto, con la confianza que le dio una profesora de interpretación, en que pensó que quizá éste podría ser un buen camino para él. «Antes ni me hubiese atrevido a imaginarlo, pero esa semilla de confianza me dio la fuerza suficiente para creer que podía tener algo especial y querer dedicarme a ello», comenta el actor. Su vida ha sido una montaña rusa desde ese momento. ' Oficial y caballero' le convirtió en estrella mundial. 'Pretty Woman' le transformó en galán maduro y 'Chicago' le acercó por primera vez a los Oscar, unos premios en los que estuvo vetado por su crítica pública a China. «Nunca me he divertido tanto como rodando aquella película. La verdad es que fue maravilloso», dice, asegurando que se ve incapaz de afirmar cuál es su película preferida de toda su filmografía Y en todos estos años de altos y bajos de una carrera de más de 50 años y 55 películas, la única constante ha sido su amor confeso al budismo y al Dalai Lama en particular. Ahora demuestra ese amor con el documental 'Sabiduría i Felicidad' , un repaso a la vida y el legado del líder religioso desde su más tierna infancia hasta la actualidad. «Ser actor es divertido. Eso hay que tenerlo claro. Y te abre muchas puertas. Si gracias a ello puedo ayudar a divulgar el mensaje del Dalai Lama a más gente, no puedo pedir más», asegura. En realidad, Gere se apuntó al proyecto cuando éste estaba muy avanzado y estaba a punto de cerrarse. Barbara Miller y Philip Delaquis , sus directores, le pidieron si podían mostrarle su trabajo para saber su perspectiva sobre el tema, al saber su conexión directa con el Dalai Lama. Viajaron a Nueva York donde le prepararon una proyección del filme. «Alejandra (su mujer) se puso a llorar cuando se acabó. Los dos estaban muy conmovidos. Gere dijo que era una obra maestra, pero que podía mejorar, y nos dijo que habláramos más sobre el Dalai Lama niño y sus dificultades a la hora de estudiar. También nos dijo que cambiáramos la música y nos presentó a una compositora. Así se convirtió en productor ejecutivo», asegura Barbara Miller. El documental traza de esta manera un retrato fidedigno del Dalai Lama , en una entrevista en primer plano, unida a imágenes de archivo nunca antes vistas, en la que el líder budista parece hablar de tú a tú con el espectador. «Es un hombre de 90 años que todavía se despierta a las tres y media de la madrugada para ayudar a los demás. Incluso en sueños los ayuda. Todos somos iguales, es cierto, y él es el primero que te lo dirá, pero quizá él sí es un poco mejor que los demás», bromea el actor. Él ha conocido al 14 Dalai Lama de forma muy directa desde los años 80 y sabe de su excepcionalidad. Como asegura el documental, el Dalai Lama a veces también sufre, se enfada y se siente solo. No en vano, sólo hay un Dalai Lama en el mundo, no tiene nadie igual a él. «No tengo mujer, no tengo hijos, a veces sí me siento solo, pero entonces entiendo que todos los seres humanos son mis hermanos y hermanas», asegura el religioso. «El pobre sufrió mucho con el Covid , pues tuvo que cerrar todo el contacto humano y para él es vital para vivir. Es como esa metáfora de la vaca, que si no la ordeñas dos veces al día, enferma. Él si no está junto a las personas, ayudándolas, también enferma», reconoce Gere. Si hay alguien en las antítesis del Dalai Lama, ese sería Donald Trump . Uno predica con la amabilidad y la compasión y el otro con la dureza y la competitividad. Y Gere no puede más que amar el primero y despreciar al segundo. «El problema es que nadie sabe qué esperar de Trump. Parece alguien que le gusta el caos, provocarlo, y cree que el poder y la riqueza son las bases con las que medir la calidad de los seres humanos. Nadie lo entiende. Es un misterio. Ni mis amigos republicanos lo entienden», asegura resignado. Y, sin embargo, ahora Gere ve algo consternado como su rechazo a China, por su invasión del Tibet , le une en cierta manera con Trump y sus políticas contra el país asiático. «Su posicionamiento es muy superficial. Antes, nuestros aliados eran países con los que nos unía la defensa de los derechos humanos y la democracia y ahora sólo se basan en argumentos puramente económicos», subraya el actor de 'Novio a la fuga'. Su posicionamiento respecto a China no ha cambiado ni un poco. «A ellos todo este nuevo panorama mundial les va de perlas. Son más listos y saben que una guerra no les beneficia en nada, pero en realidad están encantados con el conflicto en Ucrania. Así tienen gasolina rusa barata para los siguientes años», señala. El tiempo pasa para todos, incluso para las estrellas de Hollywood, y ahora, con 75 años, no puede negar que se ve muy mayor. «Siempre que entro en una habitación, te lo juro, s

Abr 30, 2025 - 19:01
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Richard Gere:  «Hollywood no tiene nada de especial, sólo hay más codicia»
Richard Gere tenía siete años cuando su madre le puso un disfraz de Papa Noel y le subió a un escenario por primera vez. Algo de aquello se le quedó grabado para siempre. «Es la imagen que retengo primero de cuando pienso en actuar». Sin embargo, no fue hasta los últimos dos años del instituto, con la confianza que le dio una profesora de interpretación, en que pensó que quizá éste podría ser un buen camino para él. «Antes ni me hubiese atrevido a imaginarlo, pero esa semilla de confianza me dio la fuerza suficiente para creer que podía tener algo especial y querer dedicarme a ello», comenta el actor. Su vida ha sido una montaña rusa desde ese momento. ' Oficial y caballero' le convirtió en estrella mundial. 'Pretty Woman' le transformó en galán maduro y 'Chicago' le acercó por primera vez a los Oscar, unos premios en los que estuvo vetado por su crítica pública a China. «Nunca me he divertido tanto como rodando aquella película. La verdad es que fue maravilloso», dice, asegurando que se ve incapaz de afirmar cuál es su película preferida de toda su filmografía Y en todos estos años de altos y bajos de una carrera de más de 50 años y 55 películas, la única constante ha sido su amor confeso al budismo y al Dalai Lama en particular. Ahora demuestra ese amor con el documental 'Sabiduría i Felicidad' , un repaso a la vida y el legado del líder religioso desde su más tierna infancia hasta la actualidad. «Ser actor es divertido. Eso hay que tenerlo claro. Y te abre muchas puertas. Si gracias a ello puedo ayudar a divulgar el mensaje del Dalai Lama a más gente, no puedo pedir más», asegura. En realidad, Gere se apuntó al proyecto cuando éste estaba muy avanzado y estaba a punto de cerrarse. Barbara Miller y Philip Delaquis , sus directores, le pidieron si podían mostrarle su trabajo para saber su perspectiva sobre el tema, al saber su conexión directa con el Dalai Lama. Viajaron a Nueva York donde le prepararon una proyección del filme. «Alejandra (su mujer) se puso a llorar cuando se acabó. Los dos estaban muy conmovidos. Gere dijo que era una obra maestra, pero que podía mejorar, y nos dijo que habláramos más sobre el Dalai Lama niño y sus dificultades a la hora de estudiar. También nos dijo que cambiáramos la música y nos presentó a una compositora. Así se convirtió en productor ejecutivo», asegura Barbara Miller. El documental traza de esta manera un retrato fidedigno del Dalai Lama , en una entrevista en primer plano, unida a imágenes de archivo nunca antes vistas, en la que el líder budista parece hablar de tú a tú con el espectador. «Es un hombre de 90 años que todavía se despierta a las tres y media de la madrugada para ayudar a los demás. Incluso en sueños los ayuda. Todos somos iguales, es cierto, y él es el primero que te lo dirá, pero quizá él sí es un poco mejor que los demás», bromea el actor. Él ha conocido al 14 Dalai Lama de forma muy directa desde los años 80 y sabe de su excepcionalidad. Como asegura el documental, el Dalai Lama a veces también sufre, se enfada y se siente solo. No en vano, sólo hay un Dalai Lama en el mundo, no tiene nadie igual a él. «No tengo mujer, no tengo hijos, a veces sí me siento solo, pero entonces entiendo que todos los seres humanos son mis hermanos y hermanas», asegura el religioso. «El pobre sufrió mucho con el Covid , pues tuvo que cerrar todo el contacto humano y para él es vital para vivir. Es como esa metáfora de la vaca, que si no la ordeñas dos veces al día, enferma. Él si no está junto a las personas, ayudándolas, también enferma», reconoce Gere. Si hay alguien en las antítesis del Dalai Lama, ese sería Donald Trump . Uno predica con la amabilidad y la compasión y el otro con la dureza y la competitividad. Y Gere no puede más que amar el primero y despreciar al segundo. «El problema es que nadie sabe qué esperar de Trump. Parece alguien que le gusta el caos, provocarlo, y cree que el poder y la riqueza son las bases con las que medir la calidad de los seres humanos. Nadie lo entiende. Es un misterio. Ni mis amigos republicanos lo entienden», asegura resignado. Y, sin embargo, ahora Gere ve algo consternado como su rechazo a China, por su invasión del Tibet , le une en cierta manera con Trump y sus políticas contra el país asiático. «Su posicionamiento es muy superficial. Antes, nuestros aliados eran países con los que nos unía la defensa de los derechos humanos y la democracia y ahora sólo se basan en argumentos puramente económicos», subraya el actor de 'Novio a la fuga'. Su posicionamiento respecto a China no ha cambiado ni un poco. «A ellos todo este nuevo panorama mundial les va de perlas. Son más listos y saben que una guerra no les beneficia en nada, pero en realidad están encantados con el conflicto en Ucrania. Así tienen gasolina rusa barata para los siguientes años», señala. El tiempo pasa para todos, incluso para las estrellas de Hollywood, y ahora, con 75 años, no puede negar que se ve muy mayor. «Siempre que entro en una habitación, te lo juro, soy el más viejo. No sé desde cuando pasa esto», afirma resignado. Ahora vive muy alejado de Hollywood, precisamente en Madrid, junto a su esposa, la empresaria gallega Alejandra Silva . «Hollywood no es un sitio especial, sólo es un lugar donde la gente trabaja. Allí tienen los mismos problemas que la mayoría. Cuidan de sus hijos, discuten con sus parejas, temen por su salud. La única diferencia es que quizá son más codiciosos», concluye Gere, que no se siente estrella de nada.