Quién es la actriz estadounidense de raíces argentinas que protagoniza la película más vista de Netflix en el mundo
Encabezó una exitosa tira infantojuvenil para Nickelodeon Latinoamérica, llegó a Broadway, se convirtió en una “pequeña mentirosa” y ahora se luce en una comedia romántica de la plataforma de streaming

“Otro ‘coronados de gloria’, y van...”, dicen en las redes sociales cada vez que trasciende la noticia de un argentino que triunfa en el exterior. Así como Anya Taylor-Joy (que en realidad no nació en nuestro país) conquistó los corazones de los argentinos con su talento, belleza, su amor por las empanadas y el dulce de leche y su inconfundible tonada porteña, otra actriz de raíces argentinas está forjando su lugar y su nombre propio en la industria. Se trata de Maia Reficco, de 24 años, protagonista de La dolce casa, que estrenó el pasado 13 de febrero en Netflix y actualmente se mantiene como la película más vista de la plataforma en el mundo.
Maia nació en Boston, Estados Unidos, el 14 de julio de 2000, donde su papá, Ezequiel, profesor de Relaciones Internacionales, estaba cursando un posgrado en la Universidad de Harvard. A sus 7 años se mudó a la Argentina junto a su familia (originaria de este país) y cursó la primaria en un colegio privado de Olivos, donde ingresó becada “porque era muy nerd”. Sin embargo, como no la pasaba bien en esa institución, en la secundaria sus padres decidieron cambiarla a otra institución educativa con una orientación artística.
De chiquita, Maia entró en contacto con el mundo de la música porque su madre, Katie Viqueira, es cantautora de tango y folklore, y la coach vocal de reconocidos artistas como Chayanne, Soledad Pastorutti, Abel Pintos, Tini Stoessel, Duki, Emilia Mernes y María Becerra. Además, es entrenadora vocal en programas televisivos y comedias musicales, y recientemente preparó al elenco de Margarita (donde está su hijo Joaquín) para sus shows en el Movistar Arena.
Ese interés por la música que Reficco mostró desde su infancia la llevó a aprender a tocar instrumentos como el piano, la guitarra y el ukelele, aunque ella, por ese entonces, aseguraba que la profesión de sus sueños era otra. En diálogo con LA NACIÓN, en una entrevista de 2020, la artista recordó cómo fue el momento en el que le reconoció a su madre que en realidad quería ser cantante como ella. “Estacionó el auto en la puerta de casa y le dije: ‘Mami, me da vergüenza decirte algo. Yo te dije que quería ser diseñadora botánica, pero en verdad quiero ser cantante’”.
De estrella juvenil a la película más vista en Netflix
En busca de ese sueño, a los 15 años regresó a los Estados Unidos y se instaló en Los Ángeles con la compositora y productora argentina Claudia Brant, quien le consiguió la oportunidad de estudiar canto con Eric Vetro, entrenador vocal reconocido por trabajar con artistas como Ariana Grande, Camila Cabello y Shawn Mendes.
Un año después, Maia volvió a su Boston natal para formarse en la prestigiosa Berklee College of Music en un programa de cinco semanas, y al año siguiente su vida cambió para siempre cuando se convirtió en la protagonista de Kally’s Mashup, la exitosa tira juvenil de Nickelodeon Latinoamérica que la llevó a recorrer el mundo. La propia Claudia Brant fue artífice de ese suceso, porque fue quien envió a la producción del programa los videos de los covers musicales que Maia publicaba en su cuenta de Instagram.
Después de dos temporadas (más tarde, en 2021, llegaría la película televisiva Un cumpleaños muy Kally), la actriz y cantante decidió hacer borrón y cuenta nueva para despegarse de ese modelo infantojuvenil que miles de niños abrazaron a través de la pantalla. “Siento el peso del personaje. Si bien lo recuerdo con mucho amor, para mí también está bueno separar. Soy Maia, y a veces me cuesta entender eso. Y si a mí me cuesta, que soy yo, no me imagino a la gente que me conoce como Kally”, reconoció a este medio.
Así fue que, con la intención de que conozcan a la verdadera Maia Reficco, la artista eliminó todas sus publicaciones de Instagram anteriores a agosto de 2020 y se entregó a su verdadera pasión: la música. “Amo actuar, pero en el fondo siempre supe que quería ser solista para contar mi propia historia”, dijo en el marco de la presentación de “Tuya”, su primer single.
Luego lanzó “De tí” y “Tanto calor”, pero en 2021 llegaron dos proyectos internacionales imposibles de rechazar: Revancha ya (2022), la película de Netflix protagonizada por Camila Mendes y Maya Hawke, y Pequeñas mentirosas: Pecado original (2022-2024), la serie spin-off de la exitosa Lindas mentirosas en donde interpretó a Noa, uno de los personajes principales.
También hizo Una maniobra arriesgada (2024) junto a KJ Apa (Riverdale), Eric Dane (Charmed, Grey’s Anatomy, Marley y yo, Euphoria) y Edward James Olmos (Miami Vice, Blade Runner, Selena); la adaptación del libro Recetas cubanas para sanar un corazón roto (aún no tiene fecha de estreno), que rodó en Inglaterra junto al actor de Heartstopper Kit Connor, con quien mantuvo un romance y se la vio en Argentina a fines de 2022, y su estreno más reciente de la mano de Netflix, la comedia romántica La dolce casa, que la llevó a filmar en los bellos paisajes de la Toscana.
“Hubo algo de la mentalidad de los italianos [que la cautivó] de no vivir para trabajar, sino trabajar para vivir. El ritmo con el que ellos atacan el trabajo le da una felicidad a lo cotidiano que me recontra inspiró para pensar en qué perspectiva quiero tener sobre mi carrera y lo que puedo y deseo hacer con ella”, relató Reficco a la edición mexicana de la revista Glamour sobre las lecciones de vida que se llevó de su experiencia en el país europeo.
“Las jornadas de trabajo eran de 12 horas en total, pero tenía mucha libertad de horarios. Por ejemplo, terminaba de grabar y todos los días salía por un aperitivo. Pude encontrar un orden de vida muy satisfactorio que me alimentó el corazón a la vez de estar haciendo algo tan lindo como la película”, agregó.
Con un pie en Broadway
En 2019, Maia Reficco se convirtió en la actriz más joven en interpretar a Evita en una nueva versión del icónico musical de Broadway creado por Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, algo que consideró “un honor y un privilegio”. “Representó no solo un logro profesional para mí, sino también una conexión profunda con mi herencia cultural”, explicó a la revista Marie Claire.
Cinco años más tarde, en 2024, volvió a brillar en Broadway como la Eurídice de Hadestown, el musical de Anaïs Mitchell que cuenta una versión moderna del antiguo mito griego de Orfeo y Eurídice. “Fue lo mejor que me pasó en mi vida adulta profesional. Sentí tanto orgullo de mí misma (...) No confiaba en mis cuerdas vocales, en mi cuerpo ni en mi habilidad como actriz, y de pronto cumplir mi sueño y hacerlo de esta forma parecía impensable. Lloro cada vez que pienso en lo que viví”, dijo a Glamour sobre la oportunidad que tuvo de unir sus dos grandes pasiones: la música y el teatro.
Si bien su último lanzamiento fue el tema de 2022 “Rápido y furioso”, a principios de este año Reficco terminó de grabar su primer álbum, cuyas letras escribió cinco o seis años atrás.
De hecho, fue gracias a Hadestown que recuperó la confianza en su capacidad vocal, por lo que ahora, según aseguró la propia artista, su foco estará puesto en darle rienda suelta a su carrera musical. Y aunque todavía eso le sigue generando muchos nervios e incertidumbre por sus inseguridades y el temor al fracaso, Maia se siente mucho más “entera” para afrontar los desafíos que implican cumplir su sueño como cantante, que es lo que realmente la hace feliz.
La argentinidad al palo
Como toda argentina orgullosa de sus raíces y su cultura, Maia Reficco intenta llevar un pedacito de su hogar cada vez que está en el exterior grabando una serie o una película. “Adicta al mate”, como ella misma se declara, la actriz y cantante se lo hizo probar a todos sus conocidos en Estados Unidos, así como las empanadas y otros clásicos de nuestra gastronomía.
A pesar de haber nacido en los Estados Unidos, ella se considera argentina y trata de volver seguido a Buenos Aires a visitar a su familia y a sus amistades, entre las que se encuentran Mery Granados, Mili Masini y la actriz Carolina Kopelioff.
Fanática del deporte, hizo acrobacia desde los 11 años, jugó al hockey y es hincha de River Plate. Fue una argentina más en el Obelisco cuando fue a festejar el logro obtenido por la selección en el Mundial de Qatar e incluso se tatuó las tres estrellas. También tuvo la oportunidad de conocer a Lionel Messi en la renovación de votos matrimoniales de Luis Suárez y Sofía Balbi, donde cantó junto a Márama, la banda de cumbia uruguaya liderada por Agustín Casanova.