Una reciente encuesta reveló que Casey DeSantis, primera dama de Florida, es la figura con mayor nivel de aprobación entre los posibles candidatos republicanos para la gobernación del estado de cara a las elecciones estatales de 2026. La esposa del actual mandatario, Ron DeSantis, aún no manifestó sus intenciones de ocupar el puesto. Otros postulantes tentativos no lograron un alto porcentaje de imagen positiva.

Casey DeSantis, la favorita de los republicanos para la gobernación de Florida

El estudio, realizado por el Public Opinion Research Lab (PORL) de la Universidad del Norte de Florida, indicó que Casey DeSantis obtuvo un 30% de opiniones favorables entre los 871 votantes encuestados. Su apoyo fue particularmente alto entre los republicanos, con un 57% de respaldo. En contraste, un 22% manifestó una percepción negativa sobre ella, mientras que el 33% afirmó no conocerla.

Los datos refuerzan la imagen de Casey DeSantis como una figura política en ascenso, en gran parte debido a su papel como primera dama y su visibilidad en iniciativas estatales. Sin embargo, a pesar de su popularidad, no se confirmó su intención de competir en la contienda por la gobernación.

A pesar del apoyo con el que cuenta, Ron DeSantis negó que su esposa tenga intenciones de postularse. “La gente le ha estado pidiendo que lo haga desde hace mucho tiempo, pero ella no está buscando hacerlo. Aunque es halagador que la gente se lo pida”, explicó en una entrevista con Fox News.

El sondeo también incluyó a otros candidatos para la gobernación de Florida en 2026. Matt Gaetz, congresista republicano, registró un 39% de opiniones desfavorables y solo un 18% de apoyo. Su imagen mejoró dentro de su partido, donde obtuvo un 33% de respaldo.

En tanto, Ashley Moody, actual fiscal general del estado, Byron Donalds, representante en el Congreso, y Wilton Simpson, comisionado de agricultura, resultaron desconocidos para una amplia mayoría de los encuestados, con niveles de reconocimiento inferiores al 50%.

En cuanto a las figuras nacionales, por fuera de las elecciones en Florida, el presidente Donald Trump dividió opiniones, con un 47% de respaldo y un 45% en contra. Por su parte, Ron DeSantis obtuvo una evaluación similar, con 48% de aprobación y 43% de rechazo.

Preocupaciones económicas y sociales en Florida

Más allá de la política, el estudio reflejó que el costo de la vivienda y los seguros de propiedad son las principales inquietudes de los residentes. Un 34% de los encuestados identificó estos temas como los problemas más urgentes del estado, seguido por la economía, el empleo y la inflación, que reunieron un 21% de menciones. En tanto, la inmigración y la educación recibieron un 9% de preocupación cada una.

En relación con el seguro de propiedad, un 73% de los consultados afirmó que, si tuviera la posibilidad, optaría por contratar uno para su hogar. Sin embargo, un 22% indicó que prescindiría de él si pudiera hacerlo. En el sur del estado, la proporción de quienes preferirían no asegurarse alcanzó el 25%.

“La preocupación por el costo de la vivienda y los seguros ha aumentado de manera considerable en los últimos años. En 2022, solo el 2% de los encuestados mencionó la vivienda como el principal problema, pero un año después esa cifra se disparó al 25% y sigue en ascenso”, explicó el profesor Michael Binder, director del PORL.

Opiniones sobre políticas estatales en Florida

Sobre temas políticos, la propuesta de cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América recibió un fuerte rechazo, con un 58% en contra y solo un 31% a favor. Las respuestas negativas se mantuvieron uniformes en todo el estado.

Por otra parte, la legalización de la marihuana recreativa recibió un amplio respaldo, con un 67% de apoyo. Este porcentaje aumentó entre demócratas e independientes, con un 83% y 66% respectivamente. Pese a este apoyo, la enmienda que proponía la legalización fracasó en 2024 al no alcanzar el 60% necesario para su aprobación.

El aborto fue otro punto de discusión. Un 54% de los encuestados consideró que las leyes actuales, que prohíben la interrupción del embarazo después de seis semanas, con algunas excepciones, deberían ser más flexibles. Solo un 10% abogó por restricciones más severas. Incluso dentro del Partido Republicano, un 28% de sus votantes manifestó estar a favor de suavizar la legislación.