Presos porteños. Bullrich cuestionó a la Ciudad por los hábeas corpus y la acusó de no obrar con “buena fe”

A través de una carta dirigida a Jorge Macri se quejó de las últimas presentaciones que obligan al SPF a aumentar el número de traslados semanales

Feb 24, 2025 - 00:08
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Presos porteños. Bullrich cuestionó a la Ciudad por los hábeas corpus y la acusó de no obrar con “buena fe”

La tensa relación entre la Ciudad y la Nación por la situación del alojamiento de los delincuentes arrestados en territorio porteño sumó un nuevo hito. Tras la presentación de una serie de hábeas corpus para obligar al Poder Ejecutivo Nacional a recibir un mayor número de presos en las cárceles del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la ministra de Seguridad federal, Patricia Bullrich, salió al cruce a través de una carta dirigida al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. No solo cuestionó el sentido de las presentaciones judiciales, sino que acusó a la administración de Pro de no obrar de “buena fe”.

La polémica excede el simple número de reclusos, una cifra que excede por mucho la capacidad de alojamiento de detenidos de la Ciudad; la discusión principal es “de quién son los presos”: la Nación sostiene que se debe hacer cargo de ellos la Ciudad, que es la que los detiene; la Ciudad, en cambio, afirma que son personas detenidas por delitos “federales” –en rigor, presos por delitos ordinarios, como robos y homicidios, pero a disposición de jueces nacionales con competencia en la Capital. En el medio de la puja, las comisarías y alcaidías porteñas están saturadas, con personal de vigilancia insuficiente y no preparado, y eso es el caldo de cultivo de las reiteradas fugas.

El texto, al que accedió LA NACION, tiene cuatro páginas, va dirigido a Jorge Macri y lleva la firma de Bullrich. En la misiva, la ministra expone una serie de datos para responder a los cuestionamientos planteados por la Ciudad en los hábeas corpus y afirma que desde la Nación buscan “resolver la problemática de los presos en las comisarías de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires“. Enumeró, entre otros puntos:

  • “Teníamos la obligación legal de recibir 60/70 presos semanales y voluntariamente, desde el inicio de este gobierno, pasamos a recibir 90 internos semanalmente, es decir, un 50% más”.
  • Ofrecimos 100 plazas en el interior del país y un cupo especial de 50 plazas para ofensores sexuales. La Ciudad, sin embargo, solamente utilizó el cupo de 90 plazas semanales”.
  • “Además de eso y luego de ampliar significativamente el cupo de ingresos, en el marco de un proceso judicial, el 10 de abril de 2024, ofrecimos formalmente al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que realizara construcciones modulares en predios del Servicio Penitenciario Federal para poder alojar allí a 400 de sus presos, con la posibilidad de alojar a 600 más. Esta propuesta fue absolutamente rechazada por las autoridades de la Ciudad”.

Luego recordó que todas estas propuestas fueron un “paliativo” porque "la solución era que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires termine y entregue el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz que se comprometió a realizar en el año 2018 y que podría haber alojado a 2240 presos, pero que, por decisión política de esta gestión de la Ciudad y de la anterior, sigue sin cumplirse. La cárcel tendría que haber sido entregada en el año 2020″.Tras la polémica entre Bullrich y Larreta, la Ciudad anunció en enero pasado el reinicio de las obras en la cárcel de Marcos Paz

Fueron malas decisiones políticas que hoy pagan los porteños con su seguridad y los argentinos con su bolsillo”, criticó Bullrich, que agregó: “En la gran mayoría de las jurisdicciones provinciales hay exceso de presos alojados en comisarías, pero no a todas ellas se les escapan presos todas las semanas”.

También expuso que en la actualidad “el SPF, que sostienen económicamente todos los argentinos, aloja 11.500 internos y 6000 son presos de la CABA que están siendo juzgados por delitos comunes, con un costo anual para el resto de los ciudadanos del país de $156.639.750.000″.

“Es decir, por ejemplo, que un ciudadano de la provincia de Santa Fe paga por el Servicio Penitenciario Federal y por el Servicio Penitenciario Provincial, y por la decisión política de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de no hacerse cargo de sus presos también paga por el costo de mantenimiento de los detenidos de la CABA”, cuestionó.

“Información falsa”

En la parte final de la carta, Bullrich se quejó de la presentación de hábeas corpus que se hicieron la semana pasada para intimar al SPF a recibir más presos porteños. “En los últimos días se ha filtrado maliciosamente información falsa a la prensa y personeros ligados al Gobierno de la Ciudad han iniciado una serie de acciones de hábeas corpus para forzar el ingreso masivo de presos al Servicio Penitenciario Federal, hecho que es materialmente imposible por la falta de las plazas necesarias precisamente por el incumplimiento de la Ciudad en la entrega del Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz”.

Luego se refirió a la última presentación que se hizo y que obliga al SPF a recibir más presos, tras un primer revés judicial en el fuero federal: “Frente al rechazo de esta primera acción, de forma inmediata y maliciosa se interpuso otra con el mismo objetivo, pero ahora se eligió a la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad. Este nuevo planteo fue resuelto de un modo vergonzoso, sin siquiera citar al Servicio Penitenciario Federal para que exprese las razones de la imposibilidad de recibir más presos de los que a diario recibe. Esta aberración jurídica, por haberse violado las más elementales reglas del debido proceso, fue inmediatamente apelada por el Servicio Penitenciario Federal y no está firme”.Patricia Bullrich, Jorge Macri, Waldo Wolff y Gabriel Sánchez Zinny en una reunión en noviembre del año pasado

Sin nombrarlo, Bullrich apunta contra su par porteño, Waldo Wolff, al asegurar: “En el medio de una negociación política para la transferencia de las competencias que le corresponden a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las autoridades de su gobierno, mediante distintos mecanismos, dañan la imprescindible buena fe que en toda negociación seria debe primar”.

La misiva de la ministra nacional, cierra con un pedido y una advertencia: “Esta administración no va a aceptar ningún tipo de coerción directa ni indirecta. Nuestra competencia primaria es combatir los delitos federales. Esperamos que [usted] en su carácter de jefe de Gobierno y las demás autoridades políticas de la Ciudad se hagan cargo de las responsabilidades que les corresponden para asegurar la seguridad pública de los porteños, que cumplan con el mandato que les otorga su propia Constitución, que retomen la buena fe en las negociaciones y que alivien la situación económica del resto de los argentinos que con sus impuestos mantienen a los internos que cometen delitos en la ciudad”.

El hábeas corpus de la discordia

La semana pasada, un juez porteño avaló el hábeas corpus colectivo presentado por la Defensoría del Pueblo y resolvió que los detenidos con condena deben ser transferidos de esos calabozos a dependencias del SPF. Según fuentes del gobierno porteño, de los 2440 presos alojados en la actualidad en las distintas comisarías y alcaldías de la Policía de la Ciudad, 387 internos tienen condena.

En la resolución adoptada por el magistrado Norberto Luis Circo, a cargo del juzgado de primera instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°23 de la ciudad de Buenos Aires, figura que están alojados en comisaría y alcaidías porteñas 411 detenidos que ya tienen dictado de condena, y se agregó que “específicamente a la fecha 181 personas de esas 411 tienen sentencia firme, dos de ellas, a prisión perpetua”.

Se agregó que “de esos 411 condenados/as solo 57 están a disposición de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cinco a cargo de la Justicia federal y dos, alojados a pedido de la provincia de Buenos Aires, encontrándose el resto a disposición de la Justicia nacional, evidenciando la falta de cupos adecuados en el sistema penitenciario”. En definitiva, la medida alcanzaría a 347 detenidos.

Según fuentes del gobierno porteño, hace una semana la cantidad de presos derivados desde las comisarías porteñas a unidades del SPF pasó de 90 a 60 por semana. Funcionarios nacionales afirmaron al respecto que esos 90 lugares están divididos no solo entre varones y mujeres, sino también por diferentes delitos, ya que los pabellones son distintos y que eso genera a veces que no se complete el cupo.