Polémico empate del Real Madrid ante Osasuna: los blancos protestaron la expulsión de Bellingham y un dudoso penalti

Por tercer partido consecutivo, el Real Madrid finalizó su encuentro liguero con mal sabor de boca. Los blancos firmaron las tablas con Osasuna (1-1) en la 24ª jornada de la competición doméstica tras el tanto inicial de Kylian Mbappé y la respuesta, de penalti, de Ante Budimir. Jude Bellingham también fue protagonista, viendo la tarjeta roja directa durante la primera parte tras una discusión con el árbitro.

La polémica fue la gran protagonista del encuentro prácticamente desde el pitido inicial. Vinícius reclamó dos posibles penaltis en los primeros minutos, uno por una posible mano en el área rival, aunque la mano del defensor estaba apoyada en el suelo, y otro por un derribo, aunque el colegiado tuvo claro que ninguna de las acciones era punible.

En el minuto 15, Fede Valverde se hizo con el control del esférico tras una pequeña carambola en el campo rival. Con la posición ganada en la banda derecha, el uruguayo tuvo tiempo para calcular las coordenadas de su envío, duro y raso, que cazó Mbappé, ya habiendo superado a su par, para adelantar a los de Ancelotti.

Con una mano prodigiosa, Thibaut Courtois evitó el empate en la acción más peligrosa de Osasuna en la primera parte, firmada por Aimar Oroz. Ya en el 39’, Jude Bellingham vio la tarjeta roja directa tras una conversación con el colegiado, que le expulsó después de pedirle calma. El Real Madrid se quedaba con uno menos antes del descanso.

En el minuto 58, Courtois rechazó un intento de Moncayola, y Budimir tiró fuera el balón rechazado. Camavinga, en jugada residual, pisó al delantero, en una acción en la que Munuera Montero señaló el punto de penalti. No perdonó Budimir, que reinstauró la igualdad en el marcador.

No bajó los brazos el Madrid, que siguió buscando la victoria con diez hombres. Ancelotti lanzó a los suyos al ataque, con tres delanteros en el campo tras el ingreso de Rodrygo, aunque fue Vinícius quien se echó al equipo a la espalda, percutiendo insistentemente por su banda, aunque fue incapaz de encontrar el gol.

Los rojillos se plantaron atrás, resistiendo las acometidas madridistas con intensidad y disciplina hasta el final del partido. El empate deja a los blancos a merced del Atlético de Madrid, que puede recuperar el liderato con una victoria ante el Celta, mientras que Osasuna continúa su búsqueda de los puestos europeos.

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