El
Barça de
Hansi Flick vive instalado en el frenesí. Fiel admirador del lema de
Johan Cruyff, siempre más fan de ganar por 5-4 que por 1-0, el equipo azulgrana se levantó por enésima vez este curso pero se quedó a medias. No como hace una semana y media ante el
Celta pasando del 1-3 al 4-3 o este sábado contra el
Madrid sacando fuerzas de donde no había en una final ‘in extremis’ y pagándole con su propia medicina. Más bien fue como el 4-4 de la ida de semifinales de la
Copa contra el
Atlético, con un 0-2 en el minuto 6 desperdiciando un 4-2 en el 83’. Y aún puede darlo por bueno el
Barça vista la amenaza constante de un
Inter que demostró que poner contra las cuerdas al
Manchester City en la final de 2023 no fue fruto ni mucho menos de la casualidad.
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