Oro asiático: la fruta repleta de antioxidantes y vitamina A que fortalece la vista y mejora el cabello
Este delicioso alimento contiene una multitud de beneficios para la salud ocular y del pelo.

El albaricoque, también conocido como damasco, es una fruta originaria de Asia Central que resalta por su contenido de fibra y compuestos fenólicos, destacándose por ofrecen una variedad de beneficios para la salud gracias a su rica composición nutricional.
No solo son una excelente fuente de vitaminas A, C y E, sino que contienen además antioxidantes importantes que garantiza notables mejoras en el organismo, como la vista y el cabello sumado a un fortalecimiento de la piel. Asimismo, esta fruta ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Beneficios del damasco para la salud
Entre sus beneficios, la vitamina A juega un papel esencial para favorecer la visión, además de mejorar las defensas y aportar para el mantenimiento de tejidos clave.
Como este antioxidante se genera a partir de los beta-carotenos, también están repletos de minerales como el potasio, el magnesio y el calcio.
Asimismo, el damasco suma ácidos orgánicos como el málico y el cítrico, los cuales fomentan la acción de la vitamina C y colaboran en la eliminación de toxinas en el cuerpo.
Cómo el damasco ayuda a prevenir enfermedades
Al contener flavonoides como la quercetina, con efectos antioxidantes y antitrombóticos, el damasco contribuye a la protección celular. Puntualmente, el ministerio de Agricultura resalta que estas propiedades reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y frenar el desarrollo de ciertos tipos de tumores.
Además, el damasco se distingue por su baja carga calórica, aportando aproximadamente 38 kilocalorías por cada 100 gramos, gracias a su alto contenido de agua, que alcanza un 87% y a su escaso contenido de glúcidos, que ronda los 7 gramos.
En resumen, esta fruta es una aliada perfecta para incorporar vitaminas y minerales esenciales para el organismo:
- Vitamina A: esencial para el mantenimiento de la salud ocular, la integridad de la piel y el adecuado funcionamiento del sistema inmunológico.
- Vitamina C: un potente antioxidante que protege las células del daño oxidativo y contribuye a la prevención de diversas enfermedades.
- Potasio: un mineral que desempeña un papel crucial en la regulación de la presión arterial y el ritmo cardíaco.
- Fibra: que promueve un tránsito intestinal saludable y colabora en el control del peso corporal.
- Hierro: indispensable para la producción de glóbulos rojos y la prevención de la anemia.