Orlando, paciente con silicosis: "Soy de los pocos sin complicaciones, para algunos lo único que queda es un trasplante"

La silicosis es una enfermedad respiratoria incurable causada por la inhalación de polvo de sílice cristalina.

Abr 4, 2025 - 06:03
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Orlando, paciente con silicosis: "Soy de los pocos sin complicaciones, para algunos lo único que queda es un trasplante"

Orlando trabajaba en una cantera de granito, pero con el paso del tiempo comenzó a sentirse más fatigado de lo habitual. Le costaba más subir las escaleras y también tenía problemas respiratorios. En 2008 acudió a realizarse un reconocimiento médico anual y le comentó al profesional que lo atendió lo que le estaba pasando. El médico le mandó a hacerse unas radiografías y los resultados de estas fueron claros: había contraído silicosis, una enfermedad respiratoria incurable causada por la inhalación de polvo de sílice cristalina. Se trata de un mineral compuesto por silicio y oxígeno hallado en la naturaleza y en muchos productos.

La silicosis, tradicionalmente conocida como la enfermedad de los mineros, ha experimentado un aumento significativo de casos en España en las últimas dos décadas. Según los datos presentados este jueves por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de la Seguridad Social, entre 2007 y 2024 se notificaron 5.900 casos. De ellos, 520 se diagnosticaron el año pasado, lo que supone el máximo anual registrado hasta ahora. Sin embargo, el informe alerta de un cambio en el origen de la enfermedad. Se ha extendido a la fabricación y manipulación de aglomerados de cuarzo y piedra artificial, a la construcción, la metalurgia y otros tipos de minería no metálica.

La mayoría de los casos de silicosis se concentran en Galicia, comunidad autónoma en la que reside Orlando, quien padece la forma simple de la enfermedad. Según el documento, en la región se han notificado 1.454 casos entre 1990 y 2020, lo que supone un 32,9% del total. Además, cabe destacar que durante ese periodo se produjeron 4.418 muertes asociadas a este padecimiento. "Soy de los pocos que no ha sufrido complicaciones. Hay personas que cogen silicosis simple y en dos años ya la tienen complicada. Cuando eso pasa ni te calzas ni te duchas tú solo. Ya no subes escaleras y lo único que queda es un trasplante", sostiene en conversación telefónica con 20minutos este gallego de 62 años.

Tras ser diagnosticado, Orlando dejó su trabajo, ya que debe evitar a toda costa el contacto con el polvo de sílice cristalina. "Gracias a Dios yo me jubilé en aquel momento y estoy bien, en casa. Pero al que coge silicosis y se le agrava se le complica mucho la vida a él y a su familia porque se vuelve una persona dependiente", indica el también presidente de la Asociación Gallega de Afectados por Silicosis. Y agrega que muchas de las personas que conoce con esta enfermedad ya han fallecido, incluyendo al anterior presidente de la asociación.

"El expresidente murió a los 54 años. Cogió la silicosis en primer grado en 2004, pero en 2010 ya tenía la de tercer grado. El hombre era casi un zombi y le hicieron un trasplante de pulmón. Quedó muy bien pero después de un año falleció", relata Orlando. "De los muchos trasplantados que conozco solo queda uno con vida", continúa este ciudadano gallego, que atribuye las complicaciones de los trasplantados a los rechazos del cuerpo a este órgano vital.

La asociación que dirige Orlando nació en 2013 y de sus cinco fundadores solo uno continúa con vida. "Decidieron crearla porque cuando a la gente le diagnosticaban la enfermedad la mandaban a casa con una mano delante y otra detrás. No tenías derecho a ninguna pensión", explica. Por este motivo, los afectados no tenían más remedio que intentar buscar trabajo en otra empresa, pero nadie los quería. A esto se suma el hecho de que las personas enfermas "no sabían hacer otra cosa que no fuera trabajar en la piedra", indica Orlando.

Ante esta situación, los fundadores decidieron ayudar a los afectados a través de la creación de la asociación, la cual ha contribuido a lograr avances significativos. "Tras hablar con las autoridades conseguimos que la silicosis de primer grado fuera reconocida como enfermedad profesional incapacitante. Ahora si coges el primer grado y estás trabajando tienes derecho a una prestación, al 55% de la base de cotización", sostiene este gallego.

Orlando también afirma que la asociación que dirige tiene convenio con el Hospital Álvaro Cunqueiro y que cuenta con abogados, pero "hay casos que la Seguridad Social no ve muy claros, por lo que hay que ir a juicio". Además, reconoce que con el paso del tiempo ha habido una mejora en materia de prevención, pero matiza: "Las empresas han espabilado, pero no porque quieran acabar con la silicosis, sino porque les ha tocado el bolsillo".