Nuevo escollo en las negociaciones entre Irán y EE.UU.: desencuentro por la sede de la próxima reunión
El Gobierno de Irán ha anunciado este lunes que la próxima ronda de conversaciones indirectas de este sábado con las autoridades estadounidenses tendrán lugar de nuevo en Mascate (Omán) después de que el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani , afirmara que se celebrarían en Roma. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei , ha asegurado en declaraciones a la agencia de noticias IRNA que, «tras las consultas, se decidió que Mascate seguirá siendo sede de la segunda ronda de estas conversaciones, que se celebrará este sábado». Sin embargo, horas antes, Tajani había indicado desde la ciudad japonesa de Osaka que su Gobierno había recibido una petición de Estados Unidos, Irán y Omán, y que ya habían dado «una respuesta positiva». «Roma se consolida como capital de la paz y de la mediación», había señalado antes de hacer hincapié en que hará todo lo posible para resolver las cuestiones nucleares pendientes. Este no es el último giro de acontecimientos en esta novela: Estados Unidos ya anunció que las conversaciones se mantendrían en un formato directo entre las delegaciones de sendos países,en cambio, Irán anunció después que optarían finalmente por un formato indirecto con el ministro de Exteriores omaní como mediador entre las partes, como finalmente sucedió. La justificación, según Baqaei, fue que dichas conversaciones no podían realizarse de otra manera mientras Estados Unidos insitiera en mantener un «enfoque autoritario» y utilizar «el lenguaje de las amenazas». En la misma línea, el ministro de Exteriores iraní viajará a Moscú esta semana para informar, según ha confirmado el Kremlin, a su homólogo ruso, Sergéi Lavrov , sobre los avances del diálogo, antes de reunirse de nuevo este sábado con la delegación estadounidense. El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot , ha resaltado al respecto desde Luxemburgo que ve «muy positivamente» la reanudación de los contactos entre Irán y Estados Unidos, ante los que promete seguir «vigilante» junto a los gobiernos de Reino Unido y Alemania, los otros dos pilares europeos del acuerdo de 2015. Las conversaciones del fin de semana pasado fueron las primeras de esta índole desde que la primera Administración Trump decidiera abandonar unilateralmente en 2018 el llamado Plan de Acción Integral Conjunto, histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes entre Teherán y las potencias mundiales (todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia incluida, más Alemania y la Unión Europea). Estados Unidos considera que Irán está cerca de alcanzar los niveles de uranio enriquecido necesarios para obtener un arma nuclear. Sin embargo, Teherán lo niega e insiste que su programa tiene carácter civil. La última estimación del Organismo Internacional de Energía Atómica considera que Irán tenía 274,8 kilos de uranio enriquecido al 60%, cerca del nivel para armas nucleares, del 90%.
El Gobierno de Irán ha anunciado este lunes que la próxima ronda de conversaciones indirectas de este sábado con las autoridades estadounidenses tendrán lugar de nuevo en Mascate (Omán) después de que el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani , afirmara que se celebrarían en Roma. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei , ha asegurado en declaraciones a la agencia de noticias IRNA que, «tras las consultas, se decidió que Mascate seguirá siendo sede de la segunda ronda de estas conversaciones, que se celebrará este sábado». Sin embargo, horas antes, Tajani había indicado desde la ciudad japonesa de Osaka que su Gobierno había recibido una petición de Estados Unidos, Irán y Omán, y que ya habían dado «una respuesta positiva». «Roma se consolida como capital de la paz y de la mediación», había señalado antes de hacer hincapié en que hará todo lo posible para resolver las cuestiones nucleares pendientes. Este no es el último giro de acontecimientos en esta novela: Estados Unidos ya anunció que las conversaciones se mantendrían en un formato directo entre las delegaciones de sendos países,en cambio, Irán anunció después que optarían finalmente por un formato indirecto con el ministro de Exteriores omaní como mediador entre las partes, como finalmente sucedió. La justificación, según Baqaei, fue que dichas conversaciones no podían realizarse de otra manera mientras Estados Unidos insitiera en mantener un «enfoque autoritario» y utilizar «el lenguaje de las amenazas». En la misma línea, el ministro de Exteriores iraní viajará a Moscú esta semana para informar, según ha confirmado el Kremlin, a su homólogo ruso, Sergéi Lavrov , sobre los avances del diálogo, antes de reunirse de nuevo este sábado con la delegación estadounidense. El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot , ha resaltado al respecto desde Luxemburgo que ve «muy positivamente» la reanudación de los contactos entre Irán y Estados Unidos, ante los que promete seguir «vigilante» junto a los gobiernos de Reino Unido y Alemania, los otros dos pilares europeos del acuerdo de 2015. Las conversaciones del fin de semana pasado fueron las primeras de esta índole desde que la primera Administración Trump decidiera abandonar unilateralmente en 2018 el llamado Plan de Acción Integral Conjunto, histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes entre Teherán y las potencias mundiales (todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia incluida, más Alemania y la Unión Europea). Estados Unidos considera que Irán está cerca de alcanzar los niveles de uranio enriquecido necesarios para obtener un arma nuclear. Sin embargo, Teherán lo niega e insiste que su programa tiene carácter civil. La última estimación del Organismo Internacional de Energía Atómica considera que Irán tenía 274,8 kilos de uranio enriquecido al 60%, cerca del nivel para armas nucleares, del 90%.