Nuevas ayudas para mantener bares, supermercados y tiendas abiertas en los pueblos más pequeños de Madrid
Los pueblos más pequeños pueden ser un lugar paradisiaco donde vivir, por la tranquilidad y el ritmo de vida que permiten mantener. Pero para que sean realmente habitables, necesitan poder cubrir unos estándares de servicios necesarios para el día a día. Por ejemplo, contar con comercios, o tener abierto algún bar donde se pueda hacer algo de vida social. Para que mantener este tipo de negocios sea posible, el Gobierno regional otorga unas ayudas que entran en una nueva fase ahora, con una inversión de 700.000 euros. Se calcula que podrán beneficiar a unos 300 comercios en pueblos de Madrid de menos de 1.000 habitantes. El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha presentado esta inversión, que se incluye en el programa 'Pueblos con vida' porque persigue precisamente eso: que estas pequeñas localidades continúen habitadas e incluso que incrementen su población. Acaba de abrirse el plazo para solicitar nuevas ayudas de impulso al comercio y la hostelería rural, dentro de este programa. Estas subvenciones se dirigen tanto a establecimientos nuevos como a los que ya estaban activos en las 44 localidades con menos de 1.000 habitantes que hay en la Comunidad de Madrid. Sus bases ya están publicadas en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, por lo que pueden ser solicitadas de forma inmediata. En el caso de que la ayuda la solicite un comercio de nueva creación, recibirá hasta un máximo de 10.000 euros si abre cinco días a la semana y no existe otro con su misma actividad, y 8.000 si cierran tres de los siete o ya hay competencia. Para el mantenimiento de los existentes, la cuantía de las ayudas no será superior a 5.000 euros. De este modo, indicó el consejero durante la presentación de estas ayudas, «además de atender las necesidades de los ciudadanos, se crean oportunidades laborales para quienes no desean abandonar las zonas rurales y quienes están pensando en mudarse a ellas». Actualmente, más de 300 establecimientos tienen la oportunidad de acceder a estas ayudas. La mayor parte son alojamientos y bares o restaurantes, seguidos por tiendas de alimentación y farmacias. También se incluyen entre los posibles receptores de las subvenciones las peluquerías, librerías, talleres y estancos. Los establecimientos que quieran optar a ellas deberán disponer de toda la documentación necesaria para la apertura y el ejercicio de la actividad comercial, y mantener el negocio abierto al público al menos cuatro días a la semana durante un mínimo de 10 meses al año. Serán subvencionables, entre otros, gastos como el alquiler de inmuebles, suministros, formación, asistencia jurídica o técnica, servicios web o mantenimiento de las instalaciones. García Martín ha destacado los buenos resultados que están teniendo hasta ahora este tipo de iniciativas y estímulos en las zonas rurales. En la Comunidad de Madrid, señaló, los pueblos de menos de 20.000 habitantes han incrementado su población un 7 por ciento desde 2019, mientras que los inferiores a 2.500 vecinos lo han hecho un 14 por ciento.
Los pueblos más pequeños pueden ser un lugar paradisiaco donde vivir, por la tranquilidad y el ritmo de vida que permiten mantener. Pero para que sean realmente habitables, necesitan poder cubrir unos estándares de servicios necesarios para el día a día. Por ejemplo, contar con comercios, o tener abierto algún bar donde se pueda hacer algo de vida social. Para que mantener este tipo de negocios sea posible, el Gobierno regional otorga unas ayudas que entran en una nueva fase ahora, con una inversión de 700.000 euros. Se calcula que podrán beneficiar a unos 300 comercios en pueblos de Madrid de menos de 1.000 habitantes. El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha presentado esta inversión, que se incluye en el programa 'Pueblos con vida' porque persigue precisamente eso: que estas pequeñas localidades continúen habitadas e incluso que incrementen su población. Acaba de abrirse el plazo para solicitar nuevas ayudas de impulso al comercio y la hostelería rural, dentro de este programa. Estas subvenciones se dirigen tanto a establecimientos nuevos como a los que ya estaban activos en las 44 localidades con menos de 1.000 habitantes que hay en la Comunidad de Madrid. Sus bases ya están publicadas en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, por lo que pueden ser solicitadas de forma inmediata. En el caso de que la ayuda la solicite un comercio de nueva creación, recibirá hasta un máximo de 10.000 euros si abre cinco días a la semana y no existe otro con su misma actividad, y 8.000 si cierran tres de los siete o ya hay competencia. Para el mantenimiento de los existentes, la cuantía de las ayudas no será superior a 5.000 euros. De este modo, indicó el consejero durante la presentación de estas ayudas, «además de atender las necesidades de los ciudadanos, se crean oportunidades laborales para quienes no desean abandonar las zonas rurales y quienes están pensando en mudarse a ellas». Actualmente, más de 300 establecimientos tienen la oportunidad de acceder a estas ayudas. La mayor parte son alojamientos y bares o restaurantes, seguidos por tiendas de alimentación y farmacias. También se incluyen entre los posibles receptores de las subvenciones las peluquerías, librerías, talleres y estancos. Los establecimientos que quieran optar a ellas deberán disponer de toda la documentación necesaria para la apertura y el ejercicio de la actividad comercial, y mantener el negocio abierto al público al menos cuatro días a la semana durante un mínimo de 10 meses al año. Serán subvencionables, entre otros, gastos como el alquiler de inmuebles, suministros, formación, asistencia jurídica o técnica, servicios web o mantenimiento de las instalaciones. García Martín ha destacado los buenos resultados que están teniendo hasta ahora este tipo de iniciativas y estímulos en las zonas rurales. En la Comunidad de Madrid, señaló, los pueblos de menos de 20.000 habitantes han incrementado su población un 7 por ciento desde 2019, mientras que los inferiores a 2.500 vecinos lo han hecho un 14 por ciento.
