Montero vuelve a criticar a la universidad privada y asegura que médicos formados en estos centros no ofrecen "garantías"

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha vuelto a arremeter contra la universidad privada asegurando que los médicos que estudian y se forman en este tipo de centros no ofrecen ningún tipo de "garantías".

Así lo ha expresado este domingo en un Congreso regional del PSOE en Andalucía, comunidad que Montero aspira además a presidir como secretaria general del PSOE-A. En su discurso, ha destacado que el Gobierno "se ocupa y se preocupa sobre la calidad de las titulaciones universitarias".

"Evidentemente no podemos permitir que proliferen universidades low cost donde abaratan los costes a base de menor cualificación del profesorado, de exigir menos esfuerzo a los alumnos y en definitiva de no tener los estándares mínimos que permitan asegurar que el médico que se forma o el profesor que se forma tiene todas las garantías para que desde la sociedad podamos ponernos en sus manos", ha indicado ante los asistentes.

La vicepresidenta, asimismo, ha expresado que es "de sentido común que todo el mundo exija esos mínimos" y ha reprochado que siempre se tacha al Gobierno de "radicales" cuando, al hablar de Educación y Sanidad públicas, critican a las iniciativas privadas en las que "no se controla sus señas de identidad y calidad". "Por defender lo público, nos llaman radicales", ha aseverado.

Estas palabras de Montero se unen a las que ya pronunció la semana pasada cuando, en otro mitin del PSOE, expresó que los centros universitarios privados suponen una "amenaza" para la clase trabajadora y acusó a los alumnos que acuden a ellos de "comprarse el título".

El Gobierno, además, ha aprobado esta misma semana el endurecimiento de los criterios de reconocimiento, autorización y creación de las universidades, con especial atención a las privadas, tal y como anunció el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, quien consideró el lunes pasado que la universidad no puede ser "una fábrica de títulos sin garantías".