Ale-Hop convierte el perro salchicha en un icono pop: llega su colección más absurda (y entrañable)
Primero fueron los flamencos, luego los aguacates, y ahora… el perro salchicha. Ale-Hop, fiel a su habilidad para detectar microobsesiones colectivas, lanza una colección entera dedicada a esta raza de cuerpo largo y lógica improbable. El perro salchicha tiene algo que ninguna otra mascota puede ofrecer: una silueta capaz de adaptarse a cualquier producto. Desde un estuche hasta un felpudo. Y eso Ale-Hop lo ha explotado con precisión quirúrgica. La colección no tiene una lógica decorativa clara, y esa es precisamente su fuerza. Hay objetos útiles (un cortapizzas), objetos inútiles (un peluche para limpiar la pantalla del móvil) y objetos cuyo único propósito parece ser el de arrancar una sonrisa culpable (una grapadora). Todo con orejas caídas y mirada perruna profesional. También destacan las tazas con este clásico animal estampado, y la tapa de esta taza con el perrito posando encima. Esta figura es totalmente la protagonista. Pero hay más: libretas donde este animal luce en todo su esplendor o diarios con el peluche en el centro estampado. En Directo al Paladar Tiger tiene la cesta perfecta para convertirse en el frutero oficial de la temporada Más allá de los accesorios de cocina, en el terreno de la papelería también hay sacapuntas, portalápices y hasta un bolígrafo perro genial para ir a conjunto en cualquier asunto reprográfico. Un diseño entrañable El diseño, aunque humorístico, está cuidadosamente trabajado. Los colores oscilan entre el beige de perrito tostado y los tonos negros característicos de esta mascota. Es una estética naíf que juega con la nostalgia y la ternura en igual medida. @alehop_es ¡FANS DE LOS PERRXS SALCHICHA!

Primero fueron los flamencos, luego los aguacates, y ahora… el perro salchicha. Ale-Hop, fiel a su habilidad para detectar microobsesiones colectivas, lanza una colección entera dedicada a esta raza de cuerpo largo y lógica improbable.
El perro salchicha tiene algo que ninguna otra mascota puede ofrecer: una silueta capaz de adaptarse a cualquier producto. Desde un estuche hasta un felpudo. Y eso Ale-Hop lo ha explotado con precisión quirúrgica.
La colección no tiene una lógica decorativa clara, y esa es precisamente su fuerza. Hay objetos útiles (un cortapizzas), objetos inútiles (un peluche para limpiar la pantalla del móvil) y objetos cuyo único propósito parece ser el de arrancar una sonrisa culpable (una grapadora). Todo con orejas caídas y mirada perruna profesional.

También destacan las tazas con este clásico animal estampado, y la tapa de esta taza con el perrito posando encima. Esta figura es totalmente la protagonista. Pero hay más: libretas donde este animal luce en todo su esplendor o diarios con el peluche en el centro estampado.
Más allá de los accesorios de cocina, en el terreno de la papelería también hay sacapuntas, portalápices y hasta un bolígrafo perro genial para ir a conjunto en cualquier asunto reprográfico.

Un diseño entrañable
El diseño, aunque humorístico, está cuidadosamente trabajado. Los colores oscilan entre el beige de perrito tostado y los tonos negros característicos de esta mascota. Es una estética naíf que juega con la nostalgia y la ternura en igual medida.
@alehop_es ¡FANS DE LOS PERRXS SALCHICHA!