Marketing 2025: cuando las tendencias no se gestionan, se convierten en riesgos

La analítica y la inteligencia de datos se han convertido en un pilar del marketing  moderno. Sin embargo, ya no se trata de acumular información, sino de gestionarla con  ética

Abr 8, 2025 - 08:55
 0
Marketing 2025: cuando las tendencias no se gestionan, se convierten en riesgos

Por estos días, anticiparse no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad  estratégica. SURA, en su más reciente informe de *Tendencias de Mercadeo 2025*, nos  recuerda que el marketing ya no puede limitarse a campañas o a segmentaciones clásicas.  Hoy, el mercadeo es una respuesta activa al mundo cambiante. Un ejercicio de adaptación  constante donde la tecnología, la política, la economía, el medioambiente y los  movimientos sociales convergen para definir, en tiempo real, cómo una marca se mantiene  relevante. 

Desde su Observatorio de Tendencias, SURA ofrece una lectura profunda sobre los riesgos  y oportunidades que enfrentan las organizaciones cuando las tendencias se ignoran.  Porque sí, una tendencia mal gestionada puede convertirse rápidamente en un riesgo  estratégico que erosione la confianza, la competitividad o incluso la sostenibilidad del  negocio. 

Uno de los grandes aportes de este informe es la actualización de las Megatendencias,  esas fuerzas globales que, aunque avanzan a un ritmo más lento, tienen un impacto  estructural en la sociedad y los mercados. Estas megatendencias funcionan como la raíz  que alimenta las transformaciones más visibles del marketing y explican fenómenos clave  que hoy las marcas no pueden darse el lujo de ignorar. 

  1. Datos que transforman 

La analítica y la inteligencia de datos se han convertido en un pilar del marketing  moderno. Sin embargo, ya no se trata de acumular información, sino de gestionarla con ética, transparencia y precisión. Como señala Ana Catalina Castaño, gerente de mercadeo  de Seguros SURA Colombia, “la gente ahora es más consciente de cómo se usan sus datos”,  y eso exige a las marcas ser claras y responsables. Solo así podrán cultivar una lealtad  auténtica en el consumidor. 

  1. Experiencias conectadas 

Ya no basta con ofrecer productos o servicios: las personas buscan experiencias que se  alineen con su propósito personal. Las marcas deben construir vínculos emocionales  consistentes a lo largo de todo el recorrido del cliente. Quien logre que cada punto de  contacto refuerce su propuesta de valor, ganará un lugar privilegiado en la mente —y el  corazón— del consumidor. 

  1. Reputación consciente 

En la era de la desinformación, la reputación no se improvisa. Se construye con  transparencia, coherencia y anticipación. Las empresas necesitan desarrollar sistemas que  identifiquen riesgos reputacionales antes de que se conviertan en crisis, y que respondan 

con autenticidad en todos sus frentes: desde la comunicación hasta las prácticas  ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). 

  1. Ecos de autenticidad 

En un entorno saturado por algoritmos y contenido artificial, las personas valoran lo  genuino. Las marcas deben demostrar quiénes son realmente, y eso implica humanizar sus  mensajes, compartir sus procesos y aportar contenido reflexivo. La autenticidad no es una  opción: es la moneda de cambio de la confianza. 

  1. Nuevas rutas para conectar 

El marketing se ha diversificado. Los canales tradicionales ya no bastan, y las marcas  deben integrarse con naturalidad a la vida cotidiana de las personas: en redes, en  comunidades, en experiencias digitales. Quien sepa adaptarse a esta nueva cartografía de  conexión tendrá más que alcance: tendrá relevancia. 

  1. Sinergias vivas 

La innovación, en muchos casos, no nace dentro de las paredes de una empresa, sino en  la colaboración. Las alianzas con startups, gobiernos y otros actores del ecosistema  permiten responder con agilidad a los cambios del entorno. La clave está en tejer redes  resilientes, que no solo resistan la incertidumbre, sino que la aprovechen como catalizador  de evolución. 

El informe de SURA no es una simple recopilación de tendencias: es una hoja de ruta para  quienes entienden que el marketing ya no se trata solo de vender, sino de leer el mundo,  interpretarlo y actuar con propósito. Porque en 2025, más que nunca, el futuro pertenecerá a quienes sepan gestionarlo estratégicamente.