Maduro se mira en Emery y recuerda con emoción su paso por el Sevilla: «Ese ambiente me gustaba mucho»

Hedwiges Maduro pasó gran parte de su carrera futbolística en España. El centrocampista estuvo ligado durante cinco temporadas al Valencia y pasó algo más de una campaña en el Sevilla . En ambos clubes coincidió con Unai Emery , espejo en el que se mira ahora que es entrenador de fútbol. Así lo ha reconocido en una entrevista concedida a Relevo en la que repasa su carrera recordando con cariño su etapa como sevillista. «El año pasado me fui a la ciudad deportiva del Aston Villa y estuve una semana allí en la que hablé mucho con él (con Unai Emery). Me gusta atacar, me gusta tener la pelota, pero siempre con intensidad. Es diferente. Es un fenómeno. Ves los partidos del Aston Villa y es que... es el arquitecto de todo », comenta. «Es un hombre que está con el fútbol las 24 horas del día. Está loco por eso, por el fútbol. Le gusta tanto que es capaz de transmitírselo a sus jugadores. Y Guardiola es lo mismo. Pasa mucho con los entrenadores españoles: ellos dos, Iraola, Xabi Alonso, Luis Enrique... Creo que tener eso es muy importante para ganar, porque los jugadores lo sienten y lo notan. Cuando fue mi entrenador en el Valencia, él lo sabía todo sobre mí y hasta de mis padres, de mi familia. Entonces eso es muy bueno, porque es una relación de confianza que no se tiene con todos los entrenadores», ahonda. Unai Emery llega al Sevilla y se vuelve a encontrar con Maduro. El exfutbolista recuerda cómo fue llegar a Nervión: «Hubo problemas con el presidente a nivel económico. Por eso me voy al Sevilla, que estaba creciendo y era un equipo cada vez más importante, en 2012. Cuando, estando en el Valencia, jugaba contra el Sevilla... ese ambiente me gustaba mucho . Y la situación en el Valencia no era sencilla, y busqué algo nuevo, nueva energía y cambiar un poco de aires. Ahora, cuando lo pienso, creo que me fui al Sevilla en un momento muy bueno . A nivel de carrera también es bonito, aunque me hubiera gustado jugar, no sé, ocho años en un mismo equipo, pero la situación allí, en el Valencia, no era buena y por eso me fui». Maduro llegó a disputar como sevillista 31 partidos oficiales aunque se le detectó un problema cardiaco que, si bien no le impediría jugar, le marcó tal y como recuerda. «Fue muy complicado porque nunca he tenido problemas de nada», comenta durante la entrevista. « Lo pasé mal, muy mal . Siempre me he sentido bien y nunca he notado nada gracias a Dios. Nunca he tenido problemas. Nunca. Entonces, cuando un doctor me dice: 'Oye, que tenemos que mirar algo cerca de tu corazón...'. Yo pensé: '¿Qué? ¿Eso qué es?'. Claro, yo conozco mi cuerpo pero no lo hago como lo hace un doctor. De primeras me decían que estaba bien y dos meses después más o menos me dijeron lo que tenía. Me sentí inseguro, es que te juegas mucho... Ya no es sólo fútbol, es tu vida. No es lo mismo que le pasó, por ejemplo, al Kun Agüero, porque él lo notó. Yo no. Todo iba bien, yo me sentía bien», rememora. Admite que fue un tramo difícil de su vida aunque agradece haberlo dejado atrás: «Mis padres creen en Dios y ellos, en ese sentido, estaban nerviosos pero tranquilos al mismo tiempo. Siempre me decían que la vida es mucho más importante del fútbol. Yo a veces no lo veía porque pensaba en jugar, jugar, jugar y jugar. Me costó gestionarlo... Te empiezas a plantear la vida sin el fútbol, pero es que a mí lo que me gusta es el fútbol. No me quiero dedicar otra cosa. Recuerdo que me fui a Estados Unidos a que me mirasen el corazón, estuve con más de diez cardiólogos en una semana y eso es muy complicado. Al final me dijeron que todo estaba bien aunque sí me diagnosticaron eso, pero pude seguir jugando». Maduro se marcharía del Sevilla en enero de 2014 firmando entonces por el PAOK de Salónica y contento «después de estar en dos grandes de España: el Valencia y el Sevilla». «Fue mi sueño y lo cumplí» , destaca el neerlandés que tuvo una participación testimonial en la Europa League que el Sevilla conquistó ese mismo año de su adiós al fútbol español.

Mar 23, 2025 - 15:22
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Maduro se mira en Emery y recuerda con emoción su paso por el Sevilla: «Ese ambiente me gustaba mucho»
Hedwiges Maduro pasó gran parte de su carrera futbolística en España. El centrocampista estuvo ligado durante cinco temporadas al Valencia y pasó algo más de una campaña en el Sevilla . En ambos clubes coincidió con Unai Emery , espejo en el que se mira ahora que es entrenador de fútbol. Así lo ha reconocido en una entrevista concedida a Relevo en la que repasa su carrera recordando con cariño su etapa como sevillista. «El año pasado me fui a la ciudad deportiva del Aston Villa y estuve una semana allí en la que hablé mucho con él (con Unai Emery). Me gusta atacar, me gusta tener la pelota, pero siempre con intensidad. Es diferente. Es un fenómeno. Ves los partidos del Aston Villa y es que... es el arquitecto de todo », comenta. «Es un hombre que está con el fútbol las 24 horas del día. Está loco por eso, por el fútbol. Le gusta tanto que es capaz de transmitírselo a sus jugadores. Y Guardiola es lo mismo. Pasa mucho con los entrenadores españoles: ellos dos, Iraola, Xabi Alonso, Luis Enrique... Creo que tener eso es muy importante para ganar, porque los jugadores lo sienten y lo notan. Cuando fue mi entrenador en el Valencia, él lo sabía todo sobre mí y hasta de mis padres, de mi familia. Entonces eso es muy bueno, porque es una relación de confianza que no se tiene con todos los entrenadores», ahonda. Unai Emery llega al Sevilla y se vuelve a encontrar con Maduro. El exfutbolista recuerda cómo fue llegar a Nervión: «Hubo problemas con el presidente a nivel económico. Por eso me voy al Sevilla, que estaba creciendo y era un equipo cada vez más importante, en 2012. Cuando, estando en el Valencia, jugaba contra el Sevilla... ese ambiente me gustaba mucho . Y la situación en el Valencia no era sencilla, y busqué algo nuevo, nueva energía y cambiar un poco de aires. Ahora, cuando lo pienso, creo que me fui al Sevilla en un momento muy bueno . A nivel de carrera también es bonito, aunque me hubiera gustado jugar, no sé, ocho años en un mismo equipo, pero la situación allí, en el Valencia, no era buena y por eso me fui». Maduro llegó a disputar como sevillista 31 partidos oficiales aunque se le detectó un problema cardiaco que, si bien no le impediría jugar, le marcó tal y como recuerda. «Fue muy complicado porque nunca he tenido problemas de nada», comenta durante la entrevista. « Lo pasé mal, muy mal . Siempre me he sentido bien y nunca he notado nada gracias a Dios. Nunca he tenido problemas. Nunca. Entonces, cuando un doctor me dice: 'Oye, que tenemos que mirar algo cerca de tu corazón...'. Yo pensé: '¿Qué? ¿Eso qué es?'. Claro, yo conozco mi cuerpo pero no lo hago como lo hace un doctor. De primeras me decían que estaba bien y dos meses después más o menos me dijeron lo que tenía. Me sentí inseguro, es que te juegas mucho... Ya no es sólo fútbol, es tu vida. No es lo mismo que le pasó, por ejemplo, al Kun Agüero, porque él lo notó. Yo no. Todo iba bien, yo me sentía bien», rememora. Admite que fue un tramo difícil de su vida aunque agradece haberlo dejado atrás: «Mis padres creen en Dios y ellos, en ese sentido, estaban nerviosos pero tranquilos al mismo tiempo. Siempre me decían que la vida es mucho más importante del fútbol. Yo a veces no lo veía porque pensaba en jugar, jugar, jugar y jugar. Me costó gestionarlo... Te empiezas a plantear la vida sin el fútbol, pero es que a mí lo que me gusta es el fútbol. No me quiero dedicar otra cosa. Recuerdo que me fui a Estados Unidos a que me mirasen el corazón, estuve con más de diez cardiólogos en una semana y eso es muy complicado. Al final me dijeron que todo estaba bien aunque sí me diagnosticaron eso, pero pude seguir jugando». Maduro se marcharía del Sevilla en enero de 2014 firmando entonces por el PAOK de Salónica y contento «después de estar en dos grandes de España: el Valencia y el Sevilla». «Fue mi sueño y lo cumplí» , destaca el neerlandés que tuvo una participación testimonial en la Europa League que el Sevilla conquistó ese mismo año de su adiós al fútbol español.