Madrid Nuevo Norte está en venta: BBVA busca comprador para el 75% del gran desarrollo urbanístico de la capital
La entidad bancaria, que controla la mayoría de la promotora detrás de la Operación Chamartín, busca desprenderse de parte de sus acciones y contrata a la multinacional Rothschild para hallar un socio estratégicoUn arbitraje permite a BBVA vender su parte mayoritaria de Madrid Nuevo Norte al mejor postor Giro en la Operación Chamartín. BBVA pondrá a la venta parte de su participación en la empresa promotora, Crea Madrid Nuevo Norte, de la que controla el 75,54%. La entidad bancaria lleva vinculada a Madrid Nuevo Norte desde su concepción en 1993, cuando ganó el concurso para urbanizar los terrenos adyacentes a la estación de Chamartín. Ahora, con la iniciativa urbanística ya aprobada por las autoridades madrileñas, BBVA ha contratado a la multinacional de la banca inmobiliaria Rothschild para desprenderse de parte de sus acciones y dar con un socio estratégico, según avanza Cinco Días. BBVA posee tres cuartas partes de la sociedad Crea Madrid Nuevo Norte, presidida por Álvaro Aresti. Las otras acciones están distribuidas entre Merlin Properties (14,46%) y la constructora Grupo San José, con un 10%. En diciembre, esta sociedad ejecutó una opción de compra sobre los terrenos de Madrid Nuevo Norte, un proceso urbanístico que llevaba 30 años en espera, pactando un pago de 1.245 millones de euros a Adif. El costo del terreno, ubicado al norte de la capital, se pagará a Adif en un plazo de 20 años. El primer pago, que requirió a BBVA, Merlin y San José cubrir una ampliación de capital, ascendió a unos 215 millones. Ahora Crea Madrid Nuevo Norte afronta los pagos anuales por los terrenos y los costos asociados a la urbanización y construcción en este macroproyecto. La sociedad gestiona el 49,9% de los 2,3 millones de metros cuadrados en esos terrenos, seguido de otros propietarios públicos como el Ayuntamiento de Madrid y diferentes entidades estatales. Intereses cruzados de Merlin y BBVA Fuentes cercanas al proceso indican a Cinco Días que lo más común sería que Rothschild encuentre compradores potenciales entre aseguradoras, grandes fondos inmobiliarios y fondos soberanos. Menos probable sería que Merlin optara por ampliar su participación. En 2019, la socimi estuvo cerca de adquirir una mayoría, pero las negociaciones no llegaron a buen término, y Merlin acabó comprando parte de las acciones de San José. Posteriormente, BBVA eliminó el derecho de tanteo y preferencia de Merlin para posibles compradores de sus acciones, un cambio que llevó a un arbitraje favorable al banco en 2022. El laudo con el que se resolvió el arbitraje dio el visto bueno al cambio de estatutos ocurrido en mayo de 2021, cuando en una junta de accionistas convocada por la entidad bancaria se modificaron sus normas fundacionales para evitar un intento de Merlin de incrementar su control de la compañía en condiciones de igualdad, ante cualquier intento de compra desde el exterior. Para entender los niveles económicos en los que se mueve esta operación urbanística, es reseñable que Merlin pagó 168 millones para adquirir sus acciones, antes en mano de San José. La compañía presidida por Ismael Clemente cuenta con varios proyectos de inversión en Madrid. Otro de los más importantes está en AZCA, donde posee varios edificios e impulsa desde el verano la privatización de este distrito financiero para su reforma y explotación durante los próximos 40 años. Respecto a BBVA, la entidad trata de redirigir sus esfuerzos hacia el negocio bancario en España, lejos de este tipo de proyectos industriales. La compañía, que se encuentra inmersa en una opa hostil sobre el Banco Sabadell, prefiere centrar sus esfuerzos en recompensar a sus accionistas a través de recompras de acciones. Además, el mercado inmobiliario ha experimentado importantes trasnformaciones desde la concepción de Madrid Nuevo Norte. Ideada en un contexto prepandémico, se compone mayoritariamente de edificios de oficinas ahora devaluados, mientras que la inversión en vivienda está en pleno auge. Suscríbete a las informaciones más cercanas Recibe las noticias más importantes de Madrid con un boletín escrito para ti, todos los viernes en tu correo. Apúntate aquí y recíbelas junto a los mejores planes para el fin de semana. También puedes seguirnos desde tu red social preferida, en Facebook, Bluesky o Instagram

La entidad bancaria, que controla la mayoría de la promotora detrás de la Operación Chamartín, busca desprenderse de parte de sus acciones y contrata a la multinacional Rothschild para hallar un socio estratégico
Un arbitraje permite a BBVA vender su parte mayoritaria de Madrid Nuevo Norte al mejor postor
Giro en la Operación Chamartín. BBVA pondrá a la venta parte de su participación en la empresa promotora, Crea Madrid Nuevo Norte, de la que controla el 75,54%. La entidad bancaria lleva vinculada a Madrid Nuevo Norte desde su concepción en 1993, cuando ganó el concurso para urbanizar los terrenos adyacentes a la estación de Chamartín.
Ahora, con la iniciativa urbanística ya aprobada por las autoridades madrileñas, BBVA ha contratado a la multinacional de la banca inmobiliaria Rothschild para desprenderse de parte de sus acciones y dar con un socio estratégico, según avanza Cinco Días.
BBVA posee tres cuartas partes de la sociedad Crea Madrid Nuevo Norte, presidida por Álvaro Aresti. Las otras acciones están distribuidas entre Merlin Properties (14,46%) y la constructora Grupo San José, con un 10%. En diciembre, esta sociedad ejecutó una opción de compra sobre los terrenos de Madrid Nuevo Norte, un proceso urbanístico que llevaba 30 años en espera, pactando un pago de 1.245 millones de euros a Adif. El costo del terreno, ubicado al norte de la capital, se pagará a Adif en un plazo de 20 años. El primer pago, que requirió a BBVA, Merlin y San José cubrir una ampliación de capital, ascendió a unos 215 millones.
Ahora Crea Madrid Nuevo Norte afronta los pagos anuales por los terrenos y los costos asociados a la urbanización y construcción en este macroproyecto. La sociedad gestiona el 49,9% de los 2,3 millones de metros cuadrados en esos terrenos, seguido de otros propietarios públicos como el Ayuntamiento de Madrid y diferentes entidades estatales.
Intereses cruzados de Merlin y BBVA
Fuentes cercanas al proceso indican a Cinco Días que lo más común sería que Rothschild encuentre compradores potenciales entre aseguradoras, grandes fondos inmobiliarios y fondos soberanos. Menos probable sería que Merlin optara por ampliar su participación. En 2019, la socimi estuvo cerca de adquirir una mayoría, pero las negociaciones no llegaron a buen término, y Merlin acabó comprando parte de las acciones de San José. Posteriormente, BBVA eliminó el derecho de tanteo y preferencia de Merlin para posibles compradores de sus acciones, un cambio que llevó a un arbitraje favorable al banco en 2022.
El laudo con el que se resolvió el arbitraje dio el visto bueno al cambio de estatutos ocurrido en mayo de 2021, cuando en una junta de accionistas convocada por la entidad bancaria se modificaron sus normas fundacionales para evitar un intento de Merlin de incrementar su control de la compañía en condiciones de igualdad, ante cualquier intento de compra desde el exterior.
Para entender los niveles económicos en los que se mueve esta operación urbanística, es reseñable que Merlin pagó 168 millones para adquirir sus acciones, antes en mano de San José. La compañía presidida por Ismael Clemente cuenta con varios proyectos de inversión en Madrid. Otro de los más importantes está en AZCA, donde posee varios edificios e impulsa desde el verano la privatización de este distrito financiero para su reforma y explotación durante los próximos 40 años.
Respecto a BBVA, la entidad trata de redirigir sus esfuerzos hacia el negocio bancario en España, lejos de este tipo de proyectos industriales. La compañía, que se encuentra inmersa en una opa hostil sobre el Banco Sabadell, prefiere centrar sus esfuerzos en recompensar a sus accionistas a través de recompras de acciones.
Además, el mercado inmobiliario ha experimentado importantes trasnformaciones desde la concepción de Madrid Nuevo Norte. Ideada en un contexto prepandémico, se compone mayoritariamente de edificios de oficinas ahora devaluados, mientras que la inversión en vivienda está en pleno auge.