Los trabajadores de la prisión de Córdoba inician protestas contra el «aumento alarmante de agresiones» de internos
Los funcionarios de la prisión de Alcolea (Córdoba) han iniciado una serie de protestas por el «aumento alarmante de agresiones » que vienen sufriendo en las últimas fechas por internos del recinto penitenciario y exigen «medidas urgentes» para garantizar su seguridad. Los sindicatos CC.OO., APFP, Acaip-UGT y USO han expresado en un comunicado su «profunda preocupación» a la par que han «denunciado la grave situación que se vive en el centro penitenciario de Córdoba » señalando tres nuevas agresiones en esta última semana que «de manera incomprensible algunos han sido calificados de leves pese a la violencia ejercida incluyendo intentos de estrangulamiento». Los representantes de los trabajadores han trasladado en un comunicado su malestar por que «resulta inaceptable que los internos responsables de estas agresiones no sean trasladados a otros centros, obligando a los trabajadores a seguir desempeñando sus funciones bajo la constante amenaza e insultos de quienes ya los han atacado». En la nota enviada a ABC describen el último incidente que tuvo lugar este jueves 1 de mayo durante el reparto de medicación en el módulo de aislamiento. Un interno comenzó a proferir insultos y provocaciones, llegando incluso a arrancar el pomo de la ventana. Tras varios intentos fallidos de calmarlo, y por orden del jefe de servicios, se procedió a su aislamiento provisional. Durante el traslado de celda, el interno reaccionó de forma violenta, según los sindicatos, «propinando patadas y puñetazos a los funcionarios». Tres trabajadores resultaron heridos, entre ellos el propio responsable de Servicios, quienes requirieron atención hospitalaria. «Esta escalada de violencia confirma que la prisión se ha convertido en un polvorín , resultado de la explosión de tensiones que llevamos tiempo advirtiendo», han señalado los trabajadores, que han denunciado «el 'buenismo« de la administración penitenciaria que, en su afán por manipular estadísticas, clasifica a internos con graves problemas de inadaptación o enfermedades mentales en un régimen de vida ordinario». A la par han subrayado el «sentimiento de impunidad que manifiestan los internos, conscientes de la laxitud del régimen disciplinario aplicado». Desde el pasado domingo, la plantilla ha iniciado protestas mediante pitadas durante el relevo de noche para visibilizar su malestar y hacer llegar nuestra crítica situación a la Subdelegada del Gobierno , a quien han solicitado una reunión urgente. Este próximo miércoles se celebrará otra extraordinaria con la Dirección del Centro para que «adopten las medidas necesarias antes de que tengamos que lamentar consecuencias aún más graves». Los sindicatos han advertido sobre movilizaciones de no obtener respuestas satisfactorias en la línea de sus demandas.
Los funcionarios de la prisión de Alcolea (Córdoba) han iniciado una serie de protestas por el «aumento alarmante de agresiones » que vienen sufriendo en las últimas fechas por internos del recinto penitenciario y exigen «medidas urgentes» para garantizar su seguridad. Los sindicatos CC.OO., APFP, Acaip-UGT y USO han expresado en un comunicado su «profunda preocupación» a la par que han «denunciado la grave situación que se vive en el centro penitenciario de Córdoba » señalando tres nuevas agresiones en esta última semana que «de manera incomprensible algunos han sido calificados de leves pese a la violencia ejercida incluyendo intentos de estrangulamiento». Los representantes de los trabajadores han trasladado en un comunicado su malestar por que «resulta inaceptable que los internos responsables de estas agresiones no sean trasladados a otros centros, obligando a los trabajadores a seguir desempeñando sus funciones bajo la constante amenaza e insultos de quienes ya los han atacado». En la nota enviada a ABC describen el último incidente que tuvo lugar este jueves 1 de mayo durante el reparto de medicación en el módulo de aislamiento. Un interno comenzó a proferir insultos y provocaciones, llegando incluso a arrancar el pomo de la ventana. Tras varios intentos fallidos de calmarlo, y por orden del jefe de servicios, se procedió a su aislamiento provisional. Durante el traslado de celda, el interno reaccionó de forma violenta, según los sindicatos, «propinando patadas y puñetazos a los funcionarios». Tres trabajadores resultaron heridos, entre ellos el propio responsable de Servicios, quienes requirieron atención hospitalaria. «Esta escalada de violencia confirma que la prisión se ha convertido en un polvorín , resultado de la explosión de tensiones que llevamos tiempo advirtiendo», han señalado los trabajadores, que han denunciado «el 'buenismo« de la administración penitenciaria que, en su afán por manipular estadísticas, clasifica a internos con graves problemas de inadaptación o enfermedades mentales en un régimen de vida ordinario». A la par han subrayado el «sentimiento de impunidad que manifiestan los internos, conscientes de la laxitud del régimen disciplinario aplicado». Desde el pasado domingo, la plantilla ha iniciado protestas mediante pitadas durante el relevo de noche para visibilizar su malestar y hacer llegar nuestra crítica situación a la Subdelegada del Gobierno , a quien han solicitado una reunión urgente. Este próximo miércoles se celebrará otra extraordinaria con la Dirección del Centro para que «adopten las medidas necesarias antes de que tengamos que lamentar consecuencias aún más graves». Los sindicatos han advertido sobre movilizaciones de no obtener respuestas satisfactorias en la línea de sus demandas.
