Los patios conventuales de Córdoba, desde dentro: «Dios está en la vida de las plantas y las personas»

Disfrutar de la fiesta de los Patios de Córdoba tiene que ver con la vista, pero también con el oído y el contacto humano. Es tan importante disfrutar de las plantas y de las flores como de la conversión con sus propietarios y cuidadores. Los más veteranos saben que en eso consiste entrar a un patio . Son estas personas que dedican todo el año a los cuidados los que mejor pueden hablar de las especies, de cómo han brotado las flores en este año en particular o de la forma en que se han traído algunas plantas que ahora deslumbran. En el camino de los patios conventuales, que son cinco sumando tres monasterios, un colegio de religiosas y la iglesia del Juramento de San Rafael , quienes tienen que hablar son precisamente monjas y cuidadores que ayudan a que los recintos salgan adelante. Es el caso, por ejemplo, del colegio de la Piedad . Su directora, Petra Gómez, explica cómo han decorado su monumental patio del siglo XVIII desde el año pasado y para este año han conseguido participar en la nueva categoría. Hay que disfrutar de flores y también arquitectura. Para las madres jerónimas del convento de Santa Marta , la idea es «que la gente que pase al patio se encuentre con Dios . Dios es belleza, es amor y está en la vida que tienen las plantas, en los animales y sobre todo en las personas». Todo es de gran sencillez, pero se consigue que la paz pase de la clausura , de los sitios en los que se reza, pase a esos patios que no forman parte de ella y que se contagian de espiritualidad. Así lo dicen sus protagonistas.

May 5, 2025 - 20:22
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Los patios conventuales de Córdoba, desde dentro: «Dios está en la vida de las plantas y las personas»
Disfrutar de la fiesta de los Patios de Córdoba tiene que ver con la vista, pero también con el oído y el contacto humano. Es tan importante disfrutar de las plantas y de las flores como de la conversión con sus propietarios y cuidadores. Los más veteranos saben que en eso consiste entrar a un patio . Son estas personas que dedican todo el año a los cuidados los que mejor pueden hablar de las especies, de cómo han brotado las flores en este año en particular o de la forma en que se han traído algunas plantas que ahora deslumbran. En el camino de los patios conventuales, que son cinco sumando tres monasterios, un colegio de religiosas y la iglesia del Juramento de San Rafael , quienes tienen que hablar son precisamente monjas y cuidadores que ayudan a que los recintos salgan adelante. Es el caso, por ejemplo, del colegio de la Piedad . Su directora, Petra Gómez, explica cómo han decorado su monumental patio del siglo XVIII desde el año pasado y para este año han conseguido participar en la nueva categoría. Hay que disfrutar de flores y también arquitectura. Para las madres jerónimas del convento de Santa Marta , la idea es «que la gente que pase al patio se encuentre con Dios . Dios es belleza, es amor y está en la vida que tienen las plantas, en los animales y sobre todo en las personas». Todo es de gran sencillez, pero se consigue que la paz pase de la clausura , de los sitios en los que se reza, pase a esos patios que no forman parte de ella y que se contagian de espiritualidad. Así lo dicen sus protagonistas.