Los dos grandes retos de la hostelería: falta de mano de obra y absentismo laboral
El sector de la hostelería acaba de 'salir' de la Semana Santa y se sumerge en un periodo rebosante de eventos : Gran Premio de Motociclismo, Final de Copa, Romería del Rocío y de Andújar, ferias... y, en el horizonte, el verano. La marca Andalucía funciona, el nivel de ingresos fortalece el negocio y se encadenan cifras históricas de volumen, ingresos, gastos y visitas. Pero un temor planea sobre los máximos responsables. Es el máximo reto al que se enfrentan, una preocupación de tal magnitud que, si no se resuelve, «hará insostenible» esta ocupación. En realidad, son dos, aunque estrechamente vinculados: la falta de mano de obra y el crecimiento del porcentaje de las bajas laborales. La escasez de trabajadores es una realidad que afecta a numerosos sectores pero es especialmente sangrante en la hostelería. Existe una queja histórica y generalizada por los bajos salario, si bien el principal problema radica en las condiciones laborales y la dificultad para la conciliación tanto familiar y personal como de ocio. Su servicio tiene lugar cuando el resto de trabajadores, los clientes, se divierten o descansan, lo que complica e incluso imposibilita esa conciliación. En cuanto a los sueldos, se trabaja en la implementación y sobre todo aplicación de nuevos convenios colectivos que desemboquen en una óptima remuneración. Otra cuestión son las horas extras y que se abonen, algo que se denuncia cada vez más al igual que se vigila por la Inspección de Trabajo. Por el momento no hay intención de contratar mano de obra procedente de otros países al entender que «debe haber elementos suficientes para encontrar aquí a los trabajadores. No es un escenario similar al agrario en Huelva, por ejemplo, por los datos que manejamos. Así que no se plantea». Con respecto al absentismo , tiene en pie de guerra a la patronal. Rafael Barba, secretario general de la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Andalucía, advierte de que los porcentajes «ya superan los dos dígitos» y hasta hay sectores donde ronda el 20%, como son los camareros de piso y de sala. «En momentos hemos llegado al 28%». «Nos complica muchísimo la vida, porque si ya es difícil encontrar personal, una vez que lo tienes cubrir esa baja es mucho más difícil», asevera. Barba defiende este derecho esencial de los trabajadores, si bien « hay que buscar soluciones porque muchas bajas son injustificadas» . Apunta otro inconveniente. «El embudo de la Sanidad, las listas de espera, provocan retrasos en la evaluación de los profesionales sanitarios. No me pueden decir que lo verán en 15 días... porque son 15 días en los que yo no cuento con ese empleado». De ahí que se haya planteado establecer una cobertura médica similar al modelo del 'juicio rápido', para agilizar este proceso. Sin respuesta aún. Son los grandes problemas de un sector en auge que vive tiempos dorados y que cuenta con poco margen de crecimiento especialmente en la época estival. Otro reto que se está logrando es desestacionalizar el turismo , y por ello la tasa de temporalidad del trabajo ha pasado del 40 al 23% en los últimos seis años. Ya no es tan difícil encontrar empleado que laboren de enero a diciembre.
El sector de la hostelería acaba de 'salir' de la Semana Santa y se sumerge en un periodo rebosante de eventos : Gran Premio de Motociclismo, Final de Copa, Romería del Rocío y de Andújar, ferias... y, en el horizonte, el verano. La marca Andalucía funciona, el nivel de ingresos fortalece el negocio y se encadenan cifras históricas de volumen, ingresos, gastos y visitas. Pero un temor planea sobre los máximos responsables. Es el máximo reto al que se enfrentan, una preocupación de tal magnitud que, si no se resuelve, «hará insostenible» esta ocupación. En realidad, son dos, aunque estrechamente vinculados: la falta de mano de obra y el crecimiento del porcentaje de las bajas laborales. La escasez de trabajadores es una realidad que afecta a numerosos sectores pero es especialmente sangrante en la hostelería. Existe una queja histórica y generalizada por los bajos salario, si bien el principal problema radica en las condiciones laborales y la dificultad para la conciliación tanto familiar y personal como de ocio. Su servicio tiene lugar cuando el resto de trabajadores, los clientes, se divierten o descansan, lo que complica e incluso imposibilita esa conciliación. En cuanto a los sueldos, se trabaja en la implementación y sobre todo aplicación de nuevos convenios colectivos que desemboquen en una óptima remuneración. Otra cuestión son las horas extras y que se abonen, algo que se denuncia cada vez más al igual que se vigila por la Inspección de Trabajo. Por el momento no hay intención de contratar mano de obra procedente de otros países al entender que «debe haber elementos suficientes para encontrar aquí a los trabajadores. No es un escenario similar al agrario en Huelva, por ejemplo, por los datos que manejamos. Así que no se plantea». Con respecto al absentismo , tiene en pie de guerra a la patronal. Rafael Barba, secretario general de la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Andalucía, advierte de que los porcentajes «ya superan los dos dígitos» y hasta hay sectores donde ronda el 20%, como son los camareros de piso y de sala. «En momentos hemos llegado al 28%». «Nos complica muchísimo la vida, porque si ya es difícil encontrar personal, una vez que lo tienes cubrir esa baja es mucho más difícil», asevera. Barba defiende este derecho esencial de los trabajadores, si bien « hay que buscar soluciones porque muchas bajas son injustificadas» . Apunta otro inconveniente. «El embudo de la Sanidad, las listas de espera, provocan retrasos en la evaluación de los profesionales sanitarios. No me pueden decir que lo verán en 15 días... porque son 15 días en los que yo no cuento con ese empleado». De ahí que se haya planteado establecer una cobertura médica similar al modelo del 'juicio rápido', para agilizar este proceso. Sin respuesta aún. Son los grandes problemas de un sector en auge que vive tiempos dorados y que cuenta con poco margen de crecimiento especialmente en la época estival. Otro reto que se está logrando es desestacionalizar el turismo , y por ello la tasa de temporalidad del trabajo ha pasado del 40 al 23% en los últimos seis años. Ya no es tan difícil encontrar empleado que laboren de enero a diciembre.
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