Los críticos de ERC Barcelona acusan a la dirección de ser "muleta del PSC" y urgen a votar sobre la entrada en el gobierno de Collboni
La lucha por el liderazgo de la Federación de ERC en Barcelona se dilucidará este sábado. Unos mil militantes decidirán entre tener una dirección oficialista -pilotada por la actual presidenta y concejal, Eva Baró, junto a Lourdes Arrando-; o una cúpula crítica con la actual -encabezada por Creu Camacho y Miquel Colomé-. La campaña interna se ha recrudecido por la consulta sobre la entrada de Esquerra en el gobierno del alcalde Jaume Collboni, que se iba a celebrar en junio de 2024 porque había un preacuerdo, pero que quedó aplazada 'sine die' por falta de espacio para celebrar la votación, a la que acudió un cuórum mayor al previsto. El asunto fue perdiendo fuelle debido al choque interno en las filas republicanas. Junqueras fue partidario en su día de gobernar con Collboni, pero poco a poco fue abandonando la idea hasta descartarla. Llegó a la conclusión de que, si entraba en el ejecutivo municipal y gobernaba codo con codo con el PSC, no podría marcar perfil con el gobierno de la Generalitat, que también tiene al socialista Salvador Illa al frente.Seguir leyendo....

La lucha por el liderazgo de la Federación de ERC en Barcelona se dilucidará este sábado. Unos mil militantes decidirán entre tener una dirección oficialista -pilotada por la actual presidenta y concejal, Eva Baró, junto a Lourdes Arrando-; o una cúpula crítica con la actual -encabezada por Creu Camacho y Miquel Colomé-. La campaña interna se ha recrudecido por la consulta sobre la entrada de Esquerra en el gobierno del alcalde Jaume Collboni, que se iba a celebrar en junio de 2024 porque había un preacuerdo, pero que quedó aplazada 'sine die' por falta de espacio para celebrar la votación, a la que acudió un cuórum mayor al previsto. El asunto fue perdiendo fuelle debido al choque interno en las filas republicanas. Junqueras fue partidario en su día de gobernar con Collboni, pero poco a poco fue abandonando la idea hasta descartarla. Llegó a la conclusión de que, si entraba en el ejecutivo municipal y gobernaba codo con codo con el PSC, no podría marcar perfil con el gobierno de la Generalitat, que también tiene al socialista Salvador Illa al frente.