Casi tres meses después de dimitir como secretario general del PSOE de Madrid y portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea, Juan Lobato se mantiene como diputado raso en el Parlamento regional, sin ninguna función concreta, y como senador por designación autonómica. El PSOE de Óscar López no parece tener prisa en resolver su situación, que ha quedado en una especie de tiempo muerto, entre la indiferencia y el ninguneo del nuevo jefe de los socialistas madrileños. «No vamos a perder un minuto en ocuparnos de algo tan pequeño», insisten en el equipo de López cuando se les pregunta por la situación y las funciones de Lobato en la Asamblea y el Senado. El exportavoz socialista acudió al último Pleno...
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