Dos meses de Trump en la Casa Blanca: aranceles, temor a una recesión, caída de las bolsas y de las ventas de Tesla
Guerra arancelaria, temor a una recesión, caída de los mercados y de las ventas de Tesla: los primeros 60 días del segundo mandato de Trump.


Donald Trump cumple este jueves dos meses al frente del Gobierno de Estados Unidos, un tiempo marcado por la inestabilidad. En sus primeros 60 días de presidencia, el republicano ha dado un giro a la política arancelaria con amenazas —que no siempre ha cumplido— de imponer gravámenes contra los tres países con los que más comercia Estados Unidos, lo que ha provocado el desplome de los mercados ante el temor a una recesión en el país.
Aranceles. El pasado 12 de marzo entraron en vigor los aranceles del 25% a las importaciones estadounidenses de aluminio y de acero extranjero, incluidas las tarifas sobre estas materias primas importadas desde la Unión Europea.
- Esta medida es la base de la política económica del nuevo presidente, a pesar de que los aranceles “son impuestos que recaen sobre el consumidor local, no sobre el importador como pretende Trump”, asegura Antonio Sanabria, investigador y profesor de Economía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
- Incertidumbre. Para la doctora Mónica Melle, profesora titular de Economía Financiera en la UCM lo más grave de esta decisión es “la incertidumbre y el caos que está ocasionando en la economía norteamericana”. El problema para Melle es que aún no se sabe si la imposición de aranceles responde a criterios técnicos o a puramente geopolíticos y publicitarios.
- Sin criterio. Para Sanabria, estas tarifas se han establecido “sin criterio y sin estrategia” lo que “genera confusión e inestabilidad que se nota en los mercados”. “Son aranceles generales y a los principales socios comerciales”, explica Sanabria. Además, algunos de los aranceles son a productos usados como bienes intermedios, los que se utilizan para fabricar otros, lo que va a encarecer la producción nacional, indica el experto de la UCM. Por ejemplo, un arancel sobre el aluminio supone encarecer la producción de bienes que usen este metal, como puede ser una lata de refresco.
Bolsa. La volatilidad y el desconcierto por las políticas económicas de Trump —tanto por el coste potencial de la guerra arancelaria como por sus propuestas en el plano de la geopolítica— se han ido apoderando de Wall Street, especialmente tras las declaraciones del presidente asumiendo que la economía de Estados Unidos puede entrar en un “periodo de transición”.
- La victoria electoral de Trump el pasado noviembre supuso una alegría para la Bolsa estadounidense, pero duró poco. Las ganancias iniciales se perdieron tras el anuncio del republicano de imponer aranceles a sus socios comerciales, informa Associated Press.
- El índice bursátil S&P 500, que agrupa a las mayores compañías de Estados Unidos, acumula pérdidas del 7% desde la toma de posesión el 20 de enero hasta el pasado 11 de marzo.
- “Los aranceles, en materia de crecimiento económico o inflación, sumado a la incertidumbre por la actitud errática del mandatario estadounidense afectan negativamente” en los mercados, explica Sanabria.
Temor a una recesión. Según la plataforma de predicción Polymarket, la probabilidad de recesión en 2025 alcanza un 40%, mientras que en febrero se estimaba en torno al 20%.
- Preguntado al respecto, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, no descartó que el país pueda caer en una recesión. “No hay garantías, ¿quién hubiera predicho la Covid? Lo que puedo predecir es que estamos implementando políticas sólidas y duraderas”, indicó en unas declaraciones recogidas por Reuters.
- Política fiscal expansiva. Melle explica que, para contrarrestar los efectos negativos de la política arancelaria (subida de precios), Trump está planteando una política fiscal expansiva basada en bajar impuestos y recortar el gasto público. “De esta forma, los norteamericanos tendrán más renta disponible”, indica la economista.
Tesla. Las ventas de Tesla se han desplomado en las últimas semanas, como reacción a la labor de su propietario Elon Musk, a quien también pertenece Space X y la red social X, al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
No obstante, la caída de Tesla no puede atribuirse por completo a la pérdida de reputación de la marca derivada de las políticas de Trump en la Casa Blanca. Sanabria y Melle apuntan a “la pujante competencia de los fabricantes chinos, que ofrecen vehículos eléctricos cada vez mejores en términos de calidad-precio”.
Los números de la compañía de coches eléctricos han bajado no solo en Estados Unidos, sino también en Europa, China y Australia.
- Según la Asociación Europa de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Tesla vendió 7.517 vehículos en Europa en enero, lo que supone un descenso del 50,3% respecto al mismo mes del año anterior. Eso a pesar de que las ventas de vehículos eléctricos de batería e híbridos de cualquier marca aumentaron en enero, ya que la UE sigue endureciendo la normativa sobre emisiones de los vehículos nuevos.
- Los envíos de Tesla desde China cayeron un 49% en febrero, ya que el fabricante de automóviles envió 30.688 vehículos, la cifra mensual más baja desde julio de 2022, según Bloomberg.
- En Australia, los datos del Consejo de Vehículos Eléctricos muestran que las ventas de Tesla cayeron más de un 70% en comparación con el año pasado, registrando solo 1.592 ventas en febrero frente a las 5.665 del mismo mes el año anterior.
- En California, el mayor mercado nacional para los vehículos eléctricos gracias al mandato estatal de que el 35% de los nuevos modelos vendidos por los fabricantes de automóviles en 2026 deben ser cero emisiones, las ventas de Tesla cayeron por quinto trimestre consecutivo, según los últimos datos de la Asociación de Concesionarios de Automóviles Nuevos de California (CNCDA).