Lluvia roja en Irán convierte el mar en “sangre”: ¿Qué está pasando?
Un extraño y fascinante fenómeno ha sorprendido a miles de personas en la isla de Ormuz, Irán. Videos virales muestran un torrente de agua roja descendiendo por las montañas tras una intensa lluvia, tiñendo la arena de la playa de un tono carmesí que recuerda a una escena sacada de una película. A primera vista, […]

Un extraño y fascinante fenómeno ha sorprendido a miles de personas en la isla de Ormuz, Irán. Videos virales muestran un torrente de agua roja descendiendo por las montañas tras una intensa lluvia, tiñendo la arena de la playa de un tono carmesí que recuerda a una escena sacada de una película. A primera vista, parece que el mar se ha convertido en sangre, lo que ha desatado un sinfín de especulaciones en redes sociales. Algunos lo llaman “lluvia de sangre”, otros lo ven como un presagio bíblico, pero detrás de esta impactante imagen hay una explicación científica que despeja cualquier duda y nos lleva directo a la increíble geología de este lugar.
¿Cómo el agua de lluvia se torna roja en Ormuz?
La clave de este insólito fenómeno está en la composición geológica de la isla. Ormuz es conocida por su riqueza mineral, y en particular, por su alta concentración de óxido de hierro, un compuesto que pinta el paisaje de tonos rojizos. Cuando llueve con fuerza, el agua arrastra estos sedimentos desde las montañas hasta la costa. Al mezclarse con el óxido de hierro, también llamado “gelack” por los locales, el agua se transforma en un torrente rojizo que parece sangre al llegar a la playa. El Ministerio de Turismo de Irán asegura que esto es algo común entre diciembre y marzo, la temporada de lluvias, y no hay nada sobrenatural aquí—es pura naturaleza en acción.

Un fenómeno con historia y sin teorías apocalípticas
En redes, algunos han ido lejos con las teorías: que si es un castigo divino, que si se cumplió un pasaje de la Biblia. Pero los científicos cortan de tajo esas ideas. Este tipo de eventos no es exclusivo de Ormuz. Por ejemplo, el Río Tinto en España tiene aguas rojizas por el hierro y otros minerales disueltos, mientras que el Lago Natron en Tanzania se tiñe de rojo por algas y salinidad extrema. Incluso en Santorini, Grecia, la Playa Roja debe su color a la roca volcánica cargada de hierro. Lejos de ser una señal del fin del mundo, la “lluvia roja” de Ormuz es un recordatorio de cómo los minerales y el agua pueden crear espectáculos naturales que nos dejan con la boca abierta.

Un destino turístico de otro mundo
La isla de Ormuz no es solo noticia por su lluvia roja; es un lugar que parece sacado de una fantasía. Ubicada en el Golfo Pérsico, esta joya iraní tiene montañas multicolores—rojas, amarillas, blancas—gracias a su mezcla única de minerales como sal, azufre y, claro, óxido de hierro. Sus playas no son solo arena blanca; algunas brillan con tonos plateados o dorados por depósitos naturales. Cada año, turistas, fotógrafos y geólogos llegan para capturar este paisaje alienígena. La “playa roja” se ha vuelto un imán tras los videos virales, y no es para menos: ver el contraste del agua cristalina con la arena teñida es algo que no se olvida fácil.

Viral pero Natural
El revuelo en redes es comprensible—ver una playa teñida de rojo no es algo de todos los días. Los videos siguen dando vueltas, y los comentarios van desde “esto es el apocalipsis” hasta “qué increíble está el planeta”. Pero la verdad es simple: el óxido de hierro y el agua de lluvia son los artistas detrás de esta obra. No hay nada que temer, solo algo que admirar. Este evento nos muestra cómo la Tierra juega con colores y texturas de formas que ni el mejor filtro de Instagram podría replicar.
La próxima vez que escuches sobre “lluvia de sangre” en Irán o cualquier rincón del mundo, ya sabes que no es ficción ni magia. Es la ciencia y la geología dándonos un espectáculo gratis. La isla de Ormuz nos recuerda que el planeta está lleno de sorpresas, y este torrente rojizo es solo una de tantas. Así que, en lugar de preocuparte, maravíllate: la naturaleza sigue siendo la reina de los efectos especiales.