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La vida personal de Iñigo Martínez: su mujer, hijos y el significado de sus tatuajes
En el admirado F. C. Barcelona de Hansi Flick la defensa es uno de sus pilares fundamentales puesto que ha conseguido el engranaje perfecto para que pocos lleguen a portería. Entre ellos, uno de los que es indiscutible es Íñigo Martínez , que a sus 33 años está viviendo uno de sus mejores momentos deportivos . El central vasco está en el club azulgrana desde 2023 aunque no ha sido hasta este año que ha conseguido afianzarse en el once titular y gracias a su solidez defensiva y facilidad para dar salida al balón en momentos de peligro . Antes había pasado por la Real Sociedad y el Athletic Club y gracias a su buen fútbol también se ha hecho un hueco en la selección española. En todo caso, con su llegada al Barça ha subido un escalón más, como mínimo en lo mediático. Su familia y su vida más allá del campo de juego despierta cada vez más interés, como la de todos los 'cracks' azulgranas, aunque en su caso su estilo, sencillo y sin grandes pretensiones , sigue siendo el de sus inicios. Íñigo Martínez Berridi ( Ondarroa, 1991 ) empezó en el club de su pueblo natal pero pronto fue fichado por la Real Sociedad y en las categorías inferiores ya fue destacando como defensa central. Muchos creen que su solidez sobre el terreno de juego se la da, en parte, una vida personal muy tranquila y cercana y unos pilares familiares muy fuertes. Parte de su éxito es al de su pareja, Nerea , que fue su novia durante muchos años hasta que, en 2017, ambos se dieron el 'sí, quiero'. La pareja tiene dos hijas, Nikole y Paule, y las tres mujeres son los grandes pilares para Íñigo junto a su tiempo de calidad en el mar. En sus goles, especialmente llegados desde jugadas a balón parado, siempre se acuerda de sus chicas: por ellas saca la lengua y se tapa las orejas. Íñigo tiene un barco , con el que estuvo celebrando la Copa del Rey del Athletic, y no tiene mejor sitio en el que refugiarse que la costa vasca . De hecho, el hecho de que Barcelona sea otra ciudad de mar ha contribuido seguramente a que la familia está tan felizmente integrada en la capital catalana. Ahora en su Instagram apenas hay imágenes que no sean de su carrera profesional pero si se mira años atrás el mar está muy presente en su perfil. Más allá de ellos, el central vasco destaca por sus varios tatuajes en los brazos, por los que frecuentemente es preguntado. Muchos de ellos son de estilo maorí pero también tiene otros que hacen referencia a sus celebraciones al hacer goles, a su abuela o a su hermana, cuyo nombre tiene tatuado en la espalda.
En el admirado F. C. Barcelona de Hansi Flick la defensa es uno de sus pilares fundamentales puesto que ha conseguido el engranaje perfecto para que pocos lleguen a portería. Entre ellos, uno de los que es indiscutible es Íñigo Martínez , que a sus 33 años está viviendo uno de sus mejores momentos deportivos . El central vasco está en el club azulgrana desde 2023 aunque no ha sido hasta este año que ha conseguido afianzarse en el once titular y gracias a su solidez defensiva y facilidad para dar salida al balón en momentos de peligro . Antes había pasado por la Real Sociedad y el Athletic Club y gracias a su buen fútbol también se ha hecho un hueco en la selección española. En todo caso, con su llegada al Barça ha subido un escalón más, como mínimo en lo mediático. Su familia y su vida más allá del campo de juego despierta cada vez más interés, como la de todos los 'cracks' azulgranas, aunque en su caso su estilo, sencillo y sin grandes pretensiones , sigue siendo el de sus inicios. Íñigo Martínez Berridi ( Ondarroa, 1991 ) empezó en el club de su pueblo natal pero pronto fue fichado por la Real Sociedad y en las categorías inferiores ya fue destacando como defensa central. Muchos creen que su solidez sobre el terreno de juego se la da, en parte, una vida personal muy tranquila y cercana y unos pilares familiares muy fuertes. Parte de su éxito es al de su pareja, Nerea , que fue su novia durante muchos años hasta que, en 2017, ambos se dieron el 'sí, quiero'. La pareja tiene dos hijas, Nikole y Paule, y las tres mujeres son los grandes pilares para Íñigo junto a su tiempo de calidad en el mar. En sus goles, especialmente llegados desde jugadas a balón parado, siempre se acuerda de sus chicas: por ellas saca la lengua y se tapa las orejas. Íñigo tiene un barco , con el que estuvo celebrando la Copa del Rey del Athletic, y no tiene mejor sitio en el que refugiarse que la costa vasca . De hecho, el hecho de que Barcelona sea otra ciudad de mar ha contribuido seguramente a que la familia está tan felizmente integrada en la capital catalana. Ahora en su Instagram apenas hay imágenes que no sean de su carrera profesional pero si se mira años atrás el mar está muy presente en su perfil. Más allá de ellos, el central vasco destaca por sus varios tatuajes en los brazos, por los que frecuentemente es preguntado. Muchos de ellos son de estilo maorí pero también tiene otros que hacen referencia a sus celebraciones al hacer goles, a su abuela o a su hermana, cuyo nombre tiene tatuado en la espalda.
