La Reina y sus hijas. El triunfo de Máxima al ping-pong, el look corto de Amalia y el viaje de los monarcas al sur argentino
La ramilia real celebró el Día del Rey en la ciudad de Doetinchem, ubicada en la provincia de Güeldres

Los reyes Guillermo y Máxima, acompañados por sus hijas mayores, celebraron el Día del Rey, uno de los grandes acontecimientos en los Países Bajos, que este año se conmemoró en Doetinchem, una localidad ubicada en la provincia de Güeldres. Aunque el rey Guillermo cumplió los 58 el domingo 27, los festejos –que comenzaron una hora y media más tarde de lo habitual por respeto al funeral del papa Francisco– se llevaron a cabo el sábado. La familia real fue recibida por el alcalde de Doetinchem y a continuación la banda Achterhoek tocó su canción más conocida, “Oerend Hard”, en honor al Rey, quien muy distendido se animó a entonarla. La única ausente fue la princesa Ariane, que está estudiando en el United World College Adriatic de Trieste.
En un espectacular día primaveral, la ciudad de 56 mil habitantes se vio revolucionada por los desfiles, los shows musicales, los espectáculos callejeros y todas las actividades de las que la familia real participó derrochando alegría. Entre otras, hubo partidos de ping-pong en pareja en los que se enfrentaron Máxima y Guillermo. El soberano y los suyos también se mostraron dispuestos y con una sonrisa cada vez que alguien les pidió una foto.
Como en cada una de sus apariciones públicas, Máxima y sus herederas se lucieron con sus outfits de estreno, pero la que realmente llamó la atención fue la princesa Amalia, que optó por un vestido por encima de la rodilla, algo que no es habitual en ella. Mientras que la Reina lució un dos piezas de Natan, una de sus marcas de cabecera, la heredera del trono impactó con un modelo de Ralph Lauren. En tanto, Alexia se inclinó por un equipo conformado por una chaqueta de cuero negro, un top blanco y una falda midi de Maje.
Después de los festejos, los soberanos tomaron un vuelo hacia la Argentina (arribaron al aeropuerto de Ezeiza en la madrugada del domingo) y ahí mismo otro avión los llevó a Villa La Angustura, donde seguramente también hubo festejo de cumpleaños.