La reina Matilde de Bélgica reincide en el mismo error de etiqueta por el que fue cuestionada en las exequias de Benedicto XVI

Son muchas las personalidades que han acudido este sábado al funeral del papa Francisco, que falleció este lunes con 88 años. Entre ellas, los reyes de España Felipe VI y Letizia o mandatarios como Donald Trump o Javier Milei.

La despedida al argentino ha comenzado a las 10.00 horas de la mañana y ha congregado a más de 150.000 personas en la mítica Plaza de San Pedro del Vaticano. Tras una triste y emocionante ceremonia, el cuerpo del pontífice ha sido trasladado mediante un cortejo fúnebre hacia la Basílica de Santa María la Mayor, lugar elegido por el mismo Francisco para su entierro.

Otros de los jefes de Estado presentes han sido el rey Felipe y la reina Matilde de Bélgica, quienes han asegurado que el pontífice era "un gran hombre, cercano a los más humildes y preocupado por los problemas del mundo". Asimismo han compartido "el duelo de todos los católicos del mundo y de todos aquellos que lo amaron y apreciaron".

Pese a que había asistentes de diferentes corrientes religiosas, todos ellos debían cumplir un estricto protocolo y etiqueta, sin embargo, uno de ellos, ha pasado por alto un pequeño detalle que nos hace recordar su fallo en el código de vestimenta del funeral de Benedicto XVI.

Pese a que la reina Matilde de Bélgica suele llevar a rajatabla el protocolo y ha portado un vestido largo negro, manga larga y zapatos cerrados, ha cometido un error en cuanto a los accesorios. La monarca ha llevado en ambos funerales el mismo choker de perlas por el cual ya fue criticada en 2023.

El protocolo vaticano, y más en este tipo de situaciones, permite lucir joyas si estas son muy sencillas, no como el chocker de la reina belga, y usar una mantilla negra sobre la cabeza, otro de los accesorios que también ha decidido lucir Matilde.