La Paciencia de Borja
Si Jandilla lidia hoy en Sevilla la camada entera de este año, no embiste ninguno. Hay días y días y ayer la tarde no estaba para la ganadería de la estrella. Ni para los tres matadores que se estrellaron con ella. La corrida de Jandilla iba camino de ser un auténtico fiasco. Fue muy sorprendente que salieran cinco toros de la estrella tan reservones y desclasados. Cuentan aquella anécdota de un ganadero que estaba lidiando una corrida y viéndola con un amigo. La corrida estaba saliendo malísima y cuando iba a salir el sexto comentó el ganadero mirando sus papeles: «¡A este le cortan la oreja!». Y su amigo le preguntó: «¿Pero quién, el torero al toro o el toro al torero?». Y salió el toro y el ganadero acertó. Y ayer salió el sexto burraco y embistió. 'Jugarreta' salvó el honor de Jandilla y Borja Jiménez lo aprovechó, cuajó y mató. Dos orejas a su ambición y paciencia esta tarde y durante toda su carrera. Un respeto. Que hay que quitarse el sombrero.
Si Jandilla lidia hoy en Sevilla la camada entera de este año, no embiste ninguno. Hay días y días y ayer la tarde no estaba para la ganadería de la estrella. Ni para los tres matadores que se estrellaron con ella. La corrida de Jandilla iba camino de ser un auténtico fiasco. Fue muy sorprendente que salieran cinco toros de la estrella tan reservones y desclasados. Cuentan aquella anécdota de un ganadero que estaba lidiando una corrida y viéndola con un amigo. La corrida estaba saliendo malísima y cuando iba a salir el sexto comentó el ganadero mirando sus papeles: «¡A este le cortan la oreja!». Y su amigo le preguntó: «¿Pero quién, el torero al toro o el toro al torero?». Y salió el toro y el ganadero acertó. Y ayer salió el sexto burraco y embistió. 'Jugarreta' salvó el honor de Jandilla y Borja Jiménez lo aprovechó, cuajó y mató. Dos orejas a su ambición y paciencia esta tarde y durante toda su carrera. Un respeto. Que hay que quitarse el sombrero.
