La microbiota intestinal y los ácidos derivados del colesterol pueden frenar algunos tumores
Las bacterias que habitan de forma natural en el intestino humano —conocidas como microbiota intestinal— son capaces de transformar los ácidos biliares derivados del colesterol en potentes metabolitos que fortalecen la respuesta inmunitaria contra el cáncer. Lo hacen bloqueando la señalización androgénica, según revela un estudio preclínico liderado por investigadores de Weill Cornell Medicine (EEUU.«Me … Continuar leyendo "La microbiota intestinal y los ácidos derivados del colesterol pueden frenar algunos tumores"

Las bacterias que habitan de forma natural en el intestino humano —conocidas como microbiota intestinal— son capaces de transformar los ácidos biliares derivados del colesterol en potentes metabolitos que fortalecen la respuesta inmunitaria contra el cáncer. Lo hacen bloqueando la señalización androgénica, según revela un estudio preclínico liderado por investigadores de Weill Cornell Medicine (EEUU.
«Me sorprendieron enormemente nuestros hallazgos. Hasta donde sé, nadie había identificado antes moléculas como estos ácidos biliares capaces de interactuar con el receptor de andrógenos de esta forma», señaló Chun-Jun Guo, autor principal del estudio, publicado en la revista Cell.
Los ácidos biliares primarios se producen en el hígado y se liberan en el intestino, donde distintas comunidades bacterianas colaboran para modificar sus estructuras químicas. Los científicos sospechaban que estas modificaciones microbianas podrían influir en el comportamiento de los ácidos biliares y en su interacción con diversas vías de señalización del cuerpo humano.
Con el objetivo de comprobar esta hipótesis, los investigadores se propusieron analizar en profundidad el alcance de las transformaciones bacterianas de los ácidos biliares y su impacto en las funciones biológicas.
Así fue como descubrieron el extraordinario potencial de la microbiota intestinal para modificar estos compuestos. «Identificamos más de cincuenta moléculas diferentes de ácidos biliares alteradas por las bacterias, muchas de las cuales no habían sido descritas previamente», afirmó Guo, quien también es becario de investigación de la familia Halvorsen en salud metabólica en Weill Cornell Medicine.
Estas estructuras recién descubiertas podrían abrir nuevas vías de conocimiento biológico, especialmente en lo que respecta a su interacción con los receptores humanos encargados de detectar los ácidos biliares.
Dado que los ácidos biliares comparten la misma base esteroidea que las hormonas sexuales como la testosterona y el estrógeno, los investigadores se preguntaron si estas moléculas modificadas por la microbiota intestinal también podrían interactuar con los receptores hormonales del cuerpo humano.
Una idea descabellada
«En ese momento, parecía una idea descabellada», admite Guo. Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes: al analizar las 56 variantes de ácidos biliares modificadas por bacterias que habían identificado, los científicos descubrieron una capaz de antagonizar el receptor de andrógenos, una molécula clave en la regulación de múltiples procesos del desarrollo humano mediante su interacción con las hormonas sexuales.
Al extender el análisis a otras 44 variantes de ácidos biliares previamente caracterizadas y también modificadas por la microbiota, el equipo halló tres compuestos adicionales con el mismo efecto inhibidor sobre este receptor.
Este hallazgo inesperado abrió la puerta a nuevas preguntas: ¿Qué tipos celulares son específicamente afectados por estos ácidos biliares alterados? ¿Qué funciones biológicas podrían estar modulando estas moléculas transformadas?
Terapias contra el cáncer
Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para potenciar la respuesta inmunitaria contra los tumores. Los investigadores sugieren que, entre las posibles estrategias, se podría introducir microbios intestinales específicos en pacientes con cáncer antes de la terapia o administrar directamente ácidos biliares anticancerígenos como parte del tratamiento.
Aunque estos compuestos aún deben probarse en seres humanos, el equipo es optimista respecto a la posibilidad de que los ácidos biliares acaben convirtiéndose en un componente clave de terapias eficaces contra el cáncer, sobre todo si se combinan con tratamientos ya existentes para lograr un efecto más potente.
Sin embargo, siguen existiendo importantes interrogantes. El equipo se centra ahora en controlar con precisión la síntesis y liberación de estas moléculas beneficiosas mediante técnicas avanzadas de ingeniería genética de bacterias comensales del intestino, con el objetivo de comprender el impacto fisiológico más amplio en el huésped iniciado por estos ácidos biliares bloqueantes de andrógenos derivados de la microbiota.