La derrota por goleada del Barça en las semifinales de la
Copa de España de fútbol sala ante
Servigroup Peñíscola (8-2) no fue el disgusto más grande para el equipo de
Tino Pérez, al que sólo le queda ya la Liga para ganar algún título esta temporada. El ala azulgrana
Juanjo Catela se lesionó al hacer un mal gesto con su rodilla derecha y tuvo que ser retirado en camilla. La preocupación marcó los momentos posteriores al partido. Tanto fue así que incluso el entrenador del equipo rival,
Santi Valladares, compareció visiblemente compungido y con la voz quebrada en la sala de prensa del Palacio de los Deportes de Murcia para pensar antes en el deportista que en el éxito de un Peñíscola que, además de liderar la Liga, compite por tercera vez en su historia en esta emocionante competición. "Ahora mismo no estoy para muchas valoraciones, estoy muy despistado. Sólo quiero desde aquí mandarle toda la fuerza del mundo a mi amigo Catela, porque la cosa no pinta bien. Cuando uno sufrió en su cuerpo este tipo de cosas ya sabe lo que significan en un chico que es casi de mi familia", señaló emocionado el técnico a horas de jugarse el título en la final ante
Illes Balears Palma Futsal (18,00 h. TDP/IB3).
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