La extrema derecha se cuela en la Universidad con amenazas a un profesor: "Los rojos fusilados..."
La sombra de la extrema derecha tiene la capacidad de alcanzar con sus garras cualquier rincón de la sociedad a los que esté dispuesta a llegar, y la universidad no se libra de esta sombra. Esta semana, el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, Joaquín Urías, ha sido amenazado por estudiantes pertenecientes al sindicato universitario de extrema derecha, Juventud Falangista Española. El académico ha encontrado este martes la puerta de su despacho vandalizada con pintadas en las que se puede leer: "El Valle no se toca", acompañado de la firma del sindicato y varias pegatinas del grupo ultra que rezaban mensajes como "Dios con nosotros". La ultraderecha se ha caracterizado durante las últimas décadas en tratar de ocultar lo que es y esconderse en las sombras. Hoy las cosas han cambiado, la derecha ya no se esconde, va de cara y no teme mostrar su faceta más ultra. Durante un consejo de departamento celebrado a la mañana siguiente del incidente de la puerta, un estudiante ultraderechista ha increpado desafiante al profesor Urías diciendo que "quien siembra vientos, recoge tempestades" y que "los rojos fusilados fueron bien fusilados". Las amenazas contra el profesor se han producido tras una publicación de Urías en las redes sociales, en la que respondía al sindicato de extrema derecha hazte HazteOír y su devoción por "defender la cruz más grande la cristiandad". "Yo también quiero que dinamiten la Cruz del Valle de los Caídos", escribía el profesor de Derecho. Yo también quiero que dinamiten la cruz del Valle de los Caídos. https://t.co/GMkSU7hoaF — Joaquín Urías (@jpurias) March 11, 2025 El catedrático de Derecho ha respondido a las amenazas de los estudiantes falangistas a través de la red social X, aprovechando para reafirmar sus ideas y demostrar que los amedrentamientos de los ultras no tienen espacio en las instituciones públicas. "Agradezco a las Juventudes de Falange Española el diálogo sobre qué hacer con el Valle de los Caídos. Supongo que si defiendes ideas tan obsoletas no tienes móvil y recurres a encapuchados pintando un despacho. Aun así, me ratifico: la cruz debería ser dinamitada." En una entrevista concedida por el catedrático en la Cadena SER, aseguraba que se había tomado los ataques como "gajes del oficio", pero también lamenta la deriva que ha tomado la universidad y muchos estudiantes. Según Urías, el repunte de la extrema derecha es cada vez más palpable, aunque subraya que no todo el problema se basa en torno a las "ideas radicales". "Los estudiantes siempre han estado politizados. Siempre han sido gente muy de izquierda, gente muy de derecha. Pero lo que se está extendiendo es un rechazo, yo creo que inasumible desde hace años, a los derechos fundamentales, a lo más básico". Repunte de la extrema derecha No hace falta indagar mucho para comprobar como el auge de la extrema derecha y una especie de neofascismo con tintes se apodera rápidamente de muchos jóvenes en España. Observando por encima las redes sociales, se puede notar como los discursos...
La sombra de la extrema derecha tiene la capacidad de alcanzar con sus garras cualquier rincón de la sociedad a los que esté dispuesta a llegar, y la universidad no se libra de esta sombra. Esta semana, el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, Joaquín Urías, ha sido amenazado por estudiantes pertenecientes al sindicato universitario de extrema derecha, Juventud Falangista Española. El académico ha encontrado este martes la puerta de su despacho vandalizada con pintadas en las que se puede leer: "El Valle no se toca", acompañado de la firma del sindicato y varias pegatinas del grupo ultra que rezaban mensajes como "Dios con nosotros". La ultraderecha se ha caracterizado durante las últimas décadas en tratar de ocultar lo que es y esconderse en las sombras. Hoy las cosas han cambiado, la derecha ya no se esconde, va de cara y no teme mostrar su faceta más ultra. Durante un consejo de departamento celebrado a la mañana siguiente del incidente de la puerta, un estudiante ultraderechista ha increpado desafiante al profesor Urías diciendo que "quien siembra vientos, recoge tempestades" y que "los rojos fusilados fueron bien fusilados". Las amenazas contra el profesor se han producido tras una publicación de Urías en las redes sociales, en la que respondía al sindicato de extrema derecha hazte HazteOír y su devoción por "defender la cruz más grande la cristiandad". "Yo también quiero que dinamiten la Cruz del Valle de los Caídos", escribía el profesor de Derecho. Yo también quiero que dinamiten la cruz del Valle de los Caídos. https://t.co/GMkSU7hoaF — Joaquín Urías (@jpurias) March 11, 2025 El catedrático de Derecho ha respondido a las amenazas de los estudiantes falangistas a través de la red social X, aprovechando para reafirmar sus ideas y demostrar que los amedrentamientos de los ultras no tienen espacio en las instituciones públicas. "Agradezco a las Juventudes de Falange Española el diálogo sobre qué hacer con el Valle de los Caídos. Supongo que si defiendes ideas tan obsoletas no tienes móvil y recurres a encapuchados pintando un despacho. Aun así, me ratifico: la cruz debería ser dinamitada." En una entrevista concedida por el catedrático en la Cadena SER, aseguraba que se había tomado los ataques como "gajes del oficio", pero también lamenta la deriva que ha tomado la universidad y muchos estudiantes. Según Urías, el repunte de la extrema derecha es cada vez más palpable, aunque subraya que no todo el problema se basa en torno a las "ideas radicales". "Los estudiantes siempre han estado politizados. Siempre han sido gente muy de izquierda, gente muy de derecha. Pero lo que se está extendiendo es un rechazo, yo creo que inasumible desde hace años, a los derechos fundamentales, a lo más básico". Repunte de la extrema derecha No hace falta indagar mucho para comprobar como el auge de la extrema derecha y una especie de neofascismo con tintes se apodera rápidamente de muchos jóvenes en España. Observando por encima las redes sociales, se puede notar como los discursos...
