La estación de la L11 en Delicias empleará el acero de media torre Eiffel y hormigón para llenar 10 piscinas olímpicas
La infraestructura está al 30% de ejecución: se han colocado pantallas y losas y ahora se van a extraer 100.000 m3 de tierra.

La ampliación de la línea 11 (L11) de Metro de Madrid avanza en Delicias. A finales de este mes, el paseo que conecta Legazpi con Atocha, auténtica arteria del barrio, volverá a reabrir al tráfico mientras los operarios trabajarán bajo tierra en la excavación de la futura estación de Palos de la Frontera. A lo largo de los próximos meses -entre nueve y doce, dependiendo del ritmo que adquiera la obra- se extraerán casi 100.000 metros cúbicos (m3) de tierra para habilitar una infraestructura que alcanzará 33 metros de profundidad y tendrá 138 de longitud, un espacio en el que se dispondrán pasillos, andenes, vestíbulo, ascensores...
El 'esqueleto' de semejante infraestructura no puede ser baladí. Para armar las cuatro losas que tendrá la estación y sus pantallas perimetrales se necesitarán 30.000 m3 de hormigón armado, el equivalente a la capacidad de 10 piscinas olímpicas, y en torno a 4.000 toneladas de acero, prácticamente la mitad de las que se emplearon en construir la torre Eiffel de París, que pesa algo más de 7.000 toneladas. Todo ello llegando a una profundidad, los 33 metros, que equivaldría a construir un edificio de unas 10 plantas y en una zona consolidada de una ciudad como Madrid.
De ahí que el director general de Infraestructuras de Transporte Colectivo de la Comunidad, Miguel Núñez, señale la "complejidad enorme" de este proyecto. "Recientemente hemos abierto la prolongación de la línea 3 en Getafe, pero la casuística de la producción de las obras ha sido completamente distinta: ejecutar obras de esta envergadura en una zona tan neurálgica como es el paseo de las Delicias ha sido extremadamente complejo", asegura el alto cargo autonómico.
La colocación de las pantallas perimetrales y la ejecución de la losa superior de la estación se han prolongado unos nueve meses, lo imprescindible para causar la menor afección posible en superficie. "Hemos corrido todo lo que hemos podido", admitió Jorge Rodrigo, consejero de Transportes, durante la visita que realizó a las obras para conocer su estado actual y los próximos pasos que se darán.
La siguiente fase, ya en marcha y que se completará de aquí a finales de mes, pasa por hormigonar e impermeabilizar la losa superior para después poder asfaltarla y abrir el paseo de las Delicias al tráfico, el 31 de mayo. Después, las máquinas de excavación trabajarán bajo esta arteria mientras por la superficie los coches circulan con normalidad.
Es una metodología de trabajo que no es nueva en la capital, aunque nunca se había hecho a esta escala. Bajo la superficie, se llenarán con tierra en contenedores metálicos que se subirán a la superficie con un puente-grúa a través de unas ventanas que ya están habilitadas y de ahí se cargarán en camiones. Estos trabajos se desarrollarán en la margen izquierda del paseo de las Delicias y obligarán a mantener dos carriles ocupados hasta bien entrado 2026, según las previsiones actuales.
La extracción vertical no estaba contemplada en el proyecto de construcción inicial: se implementó en la modificación que se emprendió en febrero de 2023 para minimizar el impacto de las obras tras las protestas vecinales por las talas que llevaban asociadas la ampliación de metro. "En la línea 11 estamos hablando de una reducción del 50% de impacto en los árboles, pero en esta estación de Palos de la Frontera hemos reducido el 89% de impacto en los árboles", destaca el director general de Infraestructuras, a cargo de la ampliación de la L11 entre Plaza Elíptica y Conde de Casal, un tramo que incluirá cinco estaciones, dos de ellas de nueva factura, sin correspondencia previa.
"Las estaciones de Comillas y Madrid Río son las que están más avanzadas están, en torno a un 35%, mientras que en Palos estamos en torno al 30% de ejecución", detalla Núñez. "Los trabajos en Atocha y Conde de Casal se irán adaptando al avance de la tuneladora", agrega.
Esa tuneladora, de nombre Mayrit, afronta ya su fase final de construcción en Alemania. "Es previsible que en junio esté finalizada y se haga la prueba definitiva para después proceder al desmontaje y al transporte a España", indica el director general sobre el calendario que se avecina. Las fases de desmontaje, traslado y montaje definitivo entrañan complejidad -"un proyecto en sí mismo", asevera Núñez- debido a la envergadura del artilugio, de 9 metros de diámetro y 98 de largo, y se prolongarán en torno a seis o siete meses en su conjunto.
La pretensión actual es que Mayrit comience a perforar el suelo de la capital a principios de 2026 a un ritmo de 15 metros al día, pero antes tendrá que viajar desde Alemania convertida en un gigantesco puzle en contenedores que se moverán por ríos, mares y después por tierra.