La colada de Moncloa
Los trapos sucios se lavan en casa, pero en la Moncloa no debía de estar disponible la lavadora esta semana. Y así, dos ministras se acusaron por lo bajini...

Los trapos sucios se lavan en casa, pero en la Moncloa no debía de estar disponible la lavadora esta semana. Y así, dos ministras se acusaron por lo bajini de mentirse, como en una versión moderna y política –aunque también fraternal– de Pimpinela. El Congreso trató ayer de atemperar ese desencuentro entre socias por un asunto que es complicado de entender, pero que no es baladí: el caso es que el salario mínimo está en máximos, pero su montante se reduce respecto a lo anunciado porque deberá tributar.